Phil Jackson, no funciona estrategia

Phil Jackson tiene once anillos de Campeón NBA, seis en Chicago, cinco en Lakers. Despreciado por el equipo de su prometida, Los Angeles Lakers, Jackson puso en marcha un plan de marketing absolutamente brillante que culminó con la aparición del libro titulado precisamente “Once anillos”, en el que exponía sus métodos de liderazgo al frente de equipos con rutilantes estrellas como Michael Jordan o Kobe Bryant y la manera de canalizar sus no menos rutilantes egos en la consecución de objetivos. Al tiempo, explicaba en primera persona acciones, decisiones, fichajes y modos de juego que eran más de otras personas, atribuyéndose el mérito principal de todo lo ocurrido. La imagen que reflejaba “Once anillos” era la de un ejecutivo con perfecta orientación en el proceloso mundo NBA, en el que como en todo entorno de éxito, hay que andarse con pies de plomo porque si no, te roban la cartera, los jugadores y finalmente el alma. A Jackson en este momento, le han robado los jugadores y van a por su alma. El dinero no, porque tiene un contrato absolutamente blindado.

Utilizando la proyección del libro como herramienta de situación en la retina de potenciales clientes, Jackson captó la atención del equipo más necesitado de prestigio y respeto del momento NBA:

New York Knickerbockers, dirigido por un ‘hijo de rico’ con los complejos propios de alguien de esa condición, que en unos pocos años había dilapidado la credibilidad de una franquicia del más alto abolengo del baloncesto mundial. Knicks son una roca en lo económico y el alma del baloncesto en una ciudad que lo ama fervientemente.

Jackson llegó a un acuerdo con Dolan jr. tras complejas negociaciones, en las que una vez más apareció alargada la sombra de Isiah Thomas, cuya relación con Dolan jr. algún psicólogo podrá explicar en el futuro. Jackson es un hábil negociador, consiguió sus pretensiones, al menos sobre el papel y se puso a trabajar.

Primero, análisis socioeconómico de capacidades para fichar, quien se lo estaba llevando calentito, quien era una rémora, quien tenía engañado a prensa y aficionados ocultando su indolencia en el clásico ‘No me ayudan’…

En paralelo, búsqueda de entrenador siguiendo a sujeto cambiado los mismos métodos que con él aplicó en Chicago Jerry Krause: Yo soy el jefe, pongo a un discípulo de mis ideas al frente, le rodeo de buenos segundos y…

Y nada, porque segundos como los que él tuvo, los míticos Bach, qepd, y Winter… ya no quedan. Hay otros, pero no con el espíritu de anonimato y trabajo de los dos excepcionales entrenadores, repito, BACH Y WINTER.

Jackson, mientras bucea en los contratos de jugadores como Amare, capaz de rajarse una mano al pegar un puñetazo a un cristal, etc., Cree que cualquiera que reciba su llamada va a decir que sí inmediatamente, faltaría más, los Knicks, Jackson, ahí voy.Pues no.

Jackson sabe, por otro lado, que está en el lugar más mediático de la NBA y que no puede permitirse QUE ALGUIEN LE DIGA NO. Sería un desprestigio de enorme calado para la credibilidad de su plan y de su figura. En paralelo, Jackson ha observado como otro antiguo entrenador de Lakers, con anillos y un plan, lo pone en marcha en Miami: Pat Riley, capaz de aglutinar en un plan memorable, las figuras de Bosh, Wade y Lebron, al que convence ganando menos, pero con la perspectiva de ganar anillos inmediatamente, consciente del hambre de títulos del jugador de Akron, Ohio. Riley sigue la ‘linea Krause’ y pone al frente a un entrenador/novicio, Spoelstra. Y funciona.

Jackson, al tiempo que convence a Melo de que ‘treinta años no es nada’ y de que va a haber tiempo para que gane un anillo, busca entrenador y cree que lo ha encontrado: es Kerr, antiguo jugador suyo en Bulls y por tanto perfectamente ambientado en el tema del ataque en triángulo, por ejemplo. Jackson piensa que es imposible que Kerr le diga que no… Error. Kerr, que ha estado trabajando de comentarista de tv y ha visto mucho baloncesto, tiene información de primera mano del estado de los equipos y sus ejecutivos.

Kerr dice que no. Primer error de gestión grave por parte de Jackson. Kerr, unos días más tarde, recibe oferta para dirigir a un equipo que está a punto de florecer de manera extraordinaria: Golden State Warriors.

A partir de ese momento, Jackson se vuelve muy cauto, porque sabe que una segunda negativa, arruina su prestigio de manera casi total. Pocas bromas con estas cosas en la NBA. Jackson baja el perfil para que haya seguridad de que le digan que sí y habla con Fisher, que ha dejado de jugar días antes. Fisher dice que sí inmediatamente.

Jackson plantea una temporada 14/15 de absoluta transición, pensando incluso en tirar partidos para ocupar una buena plaza en el draft. Cree que entre la elección alta en el draft y el ofrecimiento a agentes libres: ‘ ‘toma dinero y además vas a jugar con Melo’ va a poder formar el comienzo de un equipo ganador de gran nivel, pero pasa algo que rompe todo el planteamiento anquilosado y antiguo de los grandes equipos NBA:

Adam Silver, nuevo Comisionado NBA, sabe que su mandato tiene un punto capital del que depende toda su etapa posterior: Firmar un gran contrato televisivo como demostración de gestión. Y Silver lo consigue. Firma un contrato tan excepcional, que los dueños de los equipos NBA no dan crédito.

Habría que añadir que las circunstancias de cambio de ciclo y modelo de la industria televisiva en EEUU son tan enormes, que convencidos de que el deporte es uno de los escasos bienes fundamentales de seguridad, las cadenas y operativos de televisión quieren asegurar evento deportivo de calidad como columna vertebral de la programación, cada vez más afectada por la revolución digital.

La firma de ese monstruoso contrato televisivo, tiene efectos a futuro en el planteamiento de fichajes de agentes libres, que Jackson no percibe, en el mayor error estratégico de su carrera. La llegada masiva de dinero en dos años, hace que los directores deportivos de los equipos puedan ofrecer masivas cantidades de dinero a jugadores en contratos de cinco años, CON AUMENTO EXPONENCIAL A PARTIR DEL SEGUNDO/TERCER AÑO. Eso asu vez hace que los jugadores empiecen a pensar que pueden ganar menos, pero todavía mucho, AL TIEMPO QUE ELIGEN PROYECTO. Véase el caso de LaMarcus Aldridge, tentado por Lakers, pero con el que no hablaron nunca de baloncesto… Mientras que San Antonio le daba muy buen dinero y además la posibilidad de ser campeón.

Jackson contempló sorprendido como su prestigio personal a la hora de ofrecer proyecto dejaba de ser importante porque mientras él ofrecía dinero, otros ofrecian el mismo dinero y proyecto inmediato. Habiendo tanto dinero, dejaba de ser el hito fundamental en el esquema de fichajes por primera vez en la historia del deporte, siendo el proyecto deportivo, la posibilidad de ser campeón de manera inmediata, lo más importante. Un cambio sustancial,

Todos tiene sus pros y sus contras y esta llegada masiva de dinero hizo que jugadores simplemente buenos tuvieran contratos muy superiores a las estrellas de las plantillas a las que llegaban…

Jackson, sorprendido y habiendo perdido tiempo buscando entrenador, tuvo que correr y fichar lo que quedaba: excelsas mediocridades a precio de oro. López es lo que es, por ejemplo.

Quebrada estrategia por circunstancias que Jackson no había previsto, demasiado lleno de sí mismo y sobre todo de su personaje, Jackson quiso poner el foco en la llegada y posterior desarrollo de su rookie, Porzingis. Una historia maravillosa, que ocultaba la falta de fundamento del equipo, la táctica del triángulo llevada a cabo por personas y jugadores no cualificados, la cara cada vez más torcida de Melo, al que se le está pasando el tiempo…

Fisher además tiene un penoso incidente de tipo sexual con Barnes, su ex-mujer… Knicks han tenido en su momento otro asunto penoso, horrible, con el acoso sexual de Isiah Thomas a una ejecutiva del equipo.

Lo más grave, que el equipo es menos bueno de lo prometido y…

La culpa la tiene el entrenador, claro.

Jackson se carga a Fisher, como Florentino se ha cargado a Benítez.

El siguiente es él, claro.

La llegada de otro discípulo, Kurt Rambis, no arregla el problema principal: El error estratégico de Jackson al no tener en cuenta la llegada masiva de dinero a la NBA y el cambio de objetivos de los jugadores, una vez asegurado un buen sueldo.

La cuestión central es clara. Temporada perdida, las gestiones de cara al verano se convierten en fundamentales. Qué puede ofrecer Jackson EN EL PLANO DEPORTIVO a jugadores del más alto nivel como Durant,etc.?