Peter Martínez, el juvenil que juega con una sola mano

Peter Martínez nació en la provincia de Formosa en 1999. De muy chico su familia se trasladó a la ciudad de Tigre, en el norte del conurbano bonaerense.

Amante del fútbol, como la gran mayoría de los argentinos, nunca dejó de jugar a pesar de una malformación congénita: le falta una mano.

Peter inició sus sueños de triunfo en el club Juventud de Tigre, hasta que en 2011, con apenas 12 años, Diego Mazzilli, uno de los captadores de talentos de Boca Juniors, le dio la oportunidad de probarse en la prenovena. Tras tres meses a prueba, Peter quedó.

Hoy es el capitán de la reserva que dirige Rolando Schiavi y su objetivo es poder debutar en la primera división a la brevedad posible.

“Yo sé lo que puedo hacer. Si me dicen que por tener una sola mano no puedo jugar, no les doy importancia”, asegura el joven de 18 años que juega de lateral izquierdo cuyo ídolo es Frank Fabra. “No tengo problemas para nada. Ni para los laterales ni para marcar”, agregó.

Gracias a su gran rendimiento en Boca, Peter fue convocado a la selección Sub 20 por el técnico Sebastián Beccacece.

En Argentina existe un antecedente de un jugador al que le faltaba parte del brazo. Si bien fue un caso diferente al de Peter, sirve como ejemplo.

Se trata de Victorio Casa, al que apodaban “El Manco” y jugaba en la primera de San Lorenzo en los años 60.

Una noche, estando con su novia, estacionó su auto en la puerta de la ESMA, (la tristemente célebre Escuela de Mecánica de la Armada), y al ser baleado por un guardia perdió parte de su brazo derecho.

A pesar de la desgracia, Casa siguió jugando y demostrando su habilidad con la casaca Azulgrana.

“Lo del brazo no me afectó mucho. Lo único que me dolió fue cuando San Lorenzo me dejó libre en 1967”, siempre decía.

Casa falleció el 6 de junio de 2013 en la ciudad de Mar del Plata debido a un paro cardíaco.

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