Perú se despide rápido del Mundial por culpa de un viejo problema: la falta de gol

Paolo Guerrero de Perú dispara al arco en el partido frente a Francia, Ekaterinburg Arena, Rusia - 21 de junio de 2018 REUTERS / Andrew Couldridge

Por Brian Homewood

MOSCÚ (Reuters) - La selección peruana de fútbol mostró varios de los mejores pasajes de juego en lo que va del Mundial, pero tras dos partidos se quedó sin opciones de avanzar por un viejo problema que parece no tener solución: la falta de gol.

A pesar de tener un 52 por ciento de posesión del balón frente a Dinamarca y un 56 por ciento contra Francia, Perú perdió ambos juegos 1-0 tras ver frustrados una y otra vez sus intentos de batir la valla rival.

Es muy raro que un equipo haya jugado tan bien un Mundial y quede eliminado luego de dos partidos sin anotar.

Fue un resultado amargo para miles de hinchas peruanos, muchos de los cuales hicieron largos viajes para presenciar el regreso de su selección al Mundial tras una ausencia de 36 años.

Al final, la eliminación de Perú fue por el mismo problema que los mantuvo alejados de la Copa del Mundo por tanto tiempo. El equipo andino siempre ha contado con jugadores naturalmente talentosos y tiene una orgullosa tradición de "tratar bien el balón", como dice el entrenador Ricardo Gareca.

Pero siempre está a un paso del gol, lo que exaspera a sus seguidores que a menudo citan al fallecido jugador del Real Madrid, Alfredo Di Stéfano, para describir el desempeño de su equipo: "Jugamos como nunca y perdimos como siempre".

El repetido fracaso de Perú en sus intentos de clasificar al Mundial creó un círculo vicioso con más presión sobre el equipo y medios sensacionalistas que suman tensión con informes de jugadores que salen de fiesta en vísperas de juegos importantes.

Algunos entrenadores buscaron abandonar el estilo tradicional de juego de Perú y cambiarlo por uno más defensivo, pero eso empeoró las cosas y el equipo toco fondo al terminar último en la eliminatoria sudamericana para el Mundial 2010.

Los peruanos perdieron entonces el orgullo por su equipo, hasta el punto de que nadie quería comprar su icónica casaca blanca con una franja diagonal roja, que se ha convertido en un distintivo común en las calles de Rusia.

Gareca, nombrado hace tres años, logró cambiar eso con métodos de entrenamiento modernos y un énfasis especial en la psicología. Y transformó al equipo en uno donde el conjunto es mucho mayor que la suma de sus partes.

Solo un miembro de la escuadra de 23 hombres, André Carillo, milita en un club de las llamadas cinco grandes ligas europeas. Otros cuatro juegan ​​en Europa -Rusia, Dinamarca, Países Bajos y Portugal- y dos en Estados Unidos, mientras que el resto se desempeña en México, Brasil, Colombia y Perú.

Gareca podría haber sido perdonado si adoptaba un enfoque defensivo pero insistió en que Perú debía respetar su herencia y enfrentar a sus oponentes como iguales.

El DT dijo después del juego del jueves que ve un futuro brillante. "Existe un compromiso de los dirigentes de la federación y también del país a nivel institucional", dijo.

"Perú necesita darse cuenta de que tiene un enorme potencial. Esta ha sido una experiencia increíble. Mirando hacia el futuro, Perú es un equipo que, si recibe el respaldo que necesita, puede mejorar mucho (...) esto nos ha fortalecido", agregó.

(Editado en español por Daniela Desantis)