Para Putin, el Mundial muestra que Rusia no puede ser aislada por hostilidad de potencias occidentales

El presidente ruso, Vladimir Putin, responde las preguntas durante un llamado transmitido en vivo a nivel nacional en Moscú, Rusia el 7 de junio de 2018. Sputnik / Alexei Druzhinin / Kremlin a través de EDITORES DE ATENCIÓN DE REUTERS - ESTA IMAGEN FUE PROPORCIONADA POR UN TERCERO.

Por Andrew Osborn

MOSCÚ (Reuters) - Vladimir Putin tiene muchos problemas para concretar una cumbre con Donald Trump, alberga pocas esperanzas de que se acaben las sanciones económicas contra Rusia y es visto en gran parte de Occidente como un paria, por lo que la organización del Mundial de fútbol es algo que le llega en buen momento para ponerlo en el centro de la atención mundial.

A los ojos del presidente ruso, el evento representa un desafío al mundo y a su propia gente que se ajusta perfecto a su argumento favorito: Rusia es exitosa a pesar de los esfuerzos occidentales por detenerla.

"Para Putin, la organización de la Copa del Mundo habla del fracaso de las sanciones y de los esfuerzos occidentales por aislarlo", dijo Sergei Medvedev, un profesor de la Escuela Superior de Economía de Moscú, refiriéndose a las penalizaciones de las potencias occidentales impuestas por primera vez contra Rusia tras anexar la provincia ucraniana de Crimea en 2014.

Putin no quiere que los rusos piensen que su país está aislado porque eso podría socavar su relato, el cual habla de una Rusia que es una gran e influyente potencia con poder de decisión en los asuntos globales.

Treinta y dos selecciones competirán en el Mundial que se desarrollará entre el 14 de junio y el 15 de julio. Esta será la primera ocasión que el máximo evento futbolístico es organizado por Rusia y tendrá un costo oficial de 683.000 millones de rublos (11.000 millones de dólares).

Un funcionario de alto rango del Gobierno ruso, que declinó ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con los medios, dijo que el torneo era el último de una serie de eventos que muestran que los intentos occidentales por aislar a Rusia se están desmoronando.

"Si esto es aislamiento, entonces lo estamos disfrutando", bromeó el funcionario.

Las encuestas muestran que el mensaje de Putin de que Rusia está pasando por un buen momento pese a la hostilidad de Occidente es bien recibido por los votantes, principalmente gracias al trabajo de un Gobierno que ha pasado meses quejándose de un oscuro complot occidental para desacreditar esta Copa del Mundo.

"Cuanto más fuerte es la campaña antirrusa antes del Mundial, más personas quedarán realmente asombradas cuando vean que no hay alambre de púas en los estadios", dijo el mes pasado a periodistas Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.

(Editado en español por Rodrigo Charme)