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¿Bromista o benefactor? Una familia de Barcelona lleva un año recibiendo paquetes a través de Amazon

“No sé quién me los envía, estoy flipando. Parece una broma pesada”, ha comentado Toni Trueba a Rac 1 a lo largo de una entrevista de la que se ha hecho eco El Caso. Se refiere a los paquetes misteriosos que desde hace algo más de un año están recibiendo él y su familia con ‘regalos’ que no saben quién envía ni por qué a razón de dos o tres al mes.

Desde un iglú para bebés hasta un dosificador de pastillas a razón de dos o tres paquetes anónimos al mes. (Foto: Getty Images)
Desde un iglú para bebés hasta un dosificador de pastillas a razón de dos o tres paquetes anónimos al mes. (Foto: Getty Images)

Según ha contado Trueba, los envíos anónimos, que aparecen en la puerta de su casa a través de Amazon y sin remitente, comenzaron a llegar hace ya más de un año. El primero coincidió en el tiempo con el embarazo de su pareja y, al ser uno de esos iglús para bebés, pensaron que se trataría de un regalo de algún conocido. Lo de que no figurase el nombre de quien lo enviaba podía ser un despiste.

La cosa comenzó a complicarse, por así decirlo, cuando a este vecino de Abrera (Barcelona) le siguieron llegando uno tras otro los regalos del o los remitentes anónimo. “No sé quién me los envía, estoy flipando. Parece una broma pesada. Solo pone Toni, sin los apellidos”, ha comentado.

En todos estos meses ha intentando frenar el envío, pero no hay manera. Los paquetes siguen llegando. Un día una mochila, otro una muñeca, una funda para el móvil… hasta un dosificador de pastillas.

También ha intentado averiguar quién se los manda, pero no ha tenido mejor suerte. En Amazon le responden que debido a la ley de protección de datos no pueden facilitarle esa información. Así que no tiene manera de acabar con lo que define como una broma pesada. La Policía tampoco le ha dado solución. “Los Mossos me dijeron que el día que me enviaran droga les llamara, que si no, no podían hacer nada”, ha declarado.

De momento no le queda más que resignarse a seguir recibiéndolo hasta que quien se los envía decida parar. En cuanto a los regalos, algunos se los han quedado él y su familia, pero hay otros que los reparten. “A más de un mensajero le he regalado el paquete, que se lo lleve directamente y se lo quede”, ha señalado.

Aunque coinciden en el hecho de ser Amazon la compañía elegida y en que se trata de paquetes que llegan a gente que no los ha solicitado, este caso no tiene nada que ver con el de los envíos de semillas desde China a residentes de Estados Unidos este verano. El contenido de los ‘regalos’ que recibe la familia Trueba no se ajusta a la estafa conocida como brushing en la que se reciben artículos no solicitados de un vendedor que luego publica críticas falsas de los clientes para aumentar las ventas.

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