¿Paco Jémez, otro exorcista sin suerte en Cruz Azul?

Muchos lo han intentado y fracasado. Cruz Azul parece el hoyo negro del fútbol mexicano. Todo el que ha llegado a La Máquina las dos décadas anteriores ha terminado absorbido, consumido y desechado en el limbo de la intrascendencia. En cuanto a la dirección técnica, en los últimos 20 años han llegado entrenadores de todos lados, mexicanos, sudamericanos, y ahora europeos, y nadie logrado encontrar el camino del éxito. Nadie ha podido desatar el nudo en el que se encuentra el equipo desde finales de los noventas. Nadie ha podido expulsar a los demonios que rondan la Noria y que le han impedido a los Cementeros consagrarse.

Jémez no ha tenido buen arranque en Cruz Azul
Jémez no ha tenido buen arranque en Cruz Azul

Algo sobrenatural parece poseer al equipo Celeste, que a últimas fechas ya ni siquiera puede ganar, no títulos, partidos. En el presente torneo, Cruz Azul se encuentra en el lugar 12 de la tabla general luego de cinco partidos, producto de una victoria, dos empates y dos derrotas. Aunque los números hablan por sí solos, el desarrollo de los partidos ofrece una visión distinta. Por muchos lapsos el equipo de Jémez es quien ha dominado, el que ha buscado el arco rival, el que ha intentado mantener la pelota en sus pies, pero el fútbol es tan impredecible, que aún así no le ha alcanzado para luego de casi un tercio del Clausura, estar en posiciones de Liguilla.

“Todo lo que he conseguido siempre ha sido con trabajo y merecimiento y este equipo está mereciendo mucho más pero el fútbol tiene estas cosas, estás rachas y momentos inexplicables. El futbol es así de ingrato y es así de cabrón y hay que tragárselas y seguir adelante” intentaba explicar el entrenador español de los Cementeros.

Cuatro goles en cinco partidos, para el número de disparos al arco que ha tenido Cruz Azul en el torneo saben a nada. La ofensiva celeste es la cuarta peor en producción en el Clausura, sólo debajo de Querétaro (1 gol anotado), Chiapas (2 goles) y Necaxa (3 goles marcados). Mismo sufrimiento que padeció el equipo en la última etapa con Tomás Boy.

En su primer partido en casa, único triunfo del presente campeonato, Adrián Aldrete, marcó en una jugada a balón parado para superar a Necaxa, partido muy apretado que resolvieron los azules y que daba esperanza, luego de que esa clase de partidos son en los que se fallaba con técnicos anteriores, pero desde ahí La Máquina ha ligado seis juegos sin conocer el triunfo, cuatro de Liga y dos de Copa. La primera derrota fue ante los Pumas en su visita a CU, luego un descalabro más ante los Gallos en Copa, un empate ante Monterrey y Alebrijes y un nuevo descalabro ante Xolos en Tijuana antes de su igualada en casa ante el conjunto queretano vuelve a dejar una sensación de que hay algo maldito que persigue a los cruzazulinos.

“No es sólo ansiedad. No es normal que un equipo llegue tanto y no la meta. Hemos hecho casi todo bien salvo no culminar las jugadas. Lo único que nos puede sacar adelante es el trabajo”, afirmó Jémez tras el último empate en el Azul.

De Cruz Azul se espera que cada año se espera esté involucrado en la lucha por el título y ahora le queda un calendario todavía muy complicado en el resto del Clausura y aunque el propio Jémez ha afirmado que el primer objetivo de su club es entrar en la Liguilla de la forma que sea, deberá arrancar muchos puntos de visita si pretende meterse a la lucha por el título, ya que de los 12 partidos restantes, siete son como visitante, a lugares poco amigables con las visitas, para empezar el siguiente fin de semana viaja a Torreón para medirse al Santos que ha mutado y ha presentado mejores armas que el torneo pasado. Su siguiente visita es al América y al Azteca por el Clásico Joven en la fecha 8 para luego meterse al Infierno de Toluca en la 10 y al Veracruz en la 12, el cual de momento ha ganado todos sus partidos de local. Luego lo hará ante un urgido Puebla en la 14 y cierra con un par de partidos de altura, en Hidalgo ante Pachuca y en León ante La Fiera.

Hoy más que nunca debe hacerse fuerte de local y no dejar un sólo punto en el camino, el truco está en retomar la confianza en sus siguientes cotejos en el Azul, pues son ante quizás los dos equipos más débiles que le restan en el calendario, recibe al Atlas en la fecha 7 y a Jaguares en la 9, si no gana esos dos seguramente le estaría diciendo adiós al torneo prematuramente, pues el resto de sus juegos en casa son: ante Tigres por la jornada 11, Morelia que pelea por su vida en la 13 y cierra su participación de local ante Chivas en la 15.

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Por ahora Cruz Azul sigue siendo materia de estudio, no ha habido quién diagnostique bien a ese enfermo, que ha gozado de mejor salud en épocas pasadas y que hoy en su agonía, parece no hallar quién le haga un ‘reset’, quién le de a la tecla, quién le aplique la medicina que lo resucite.

Restan 12 fechas para saber si el nuevo exorcista que ha traído desde España caza a los fantasmas y traduce toda la frustración en alegría o si lo suma al grupo de los que quedaron marcados de por vida.

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