Balas cruzadas entre Casado, los suyos y Álvarez de Toledo tras ser sustituida como portavoz del PP

Pablo Casado, líder del Partido Popular, habla con su portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo, durante una sesión en el Congreso de los Diputados español, este miércoles 11 de septiembre en Madrid
Pablo Casado, líder del Partido Popular, habla con su exportavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo, durante una sesión en el Congreso de los Diputados español. (Foto de EFE)

No se respira la mejor atmósfera en el PP tras la decisión de Pablo Casado de sustituir a Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del partido en el Congreso y escoger a Cuca Gamarra para el puesto, en lo que casi todos han tomado como un giro hacia una estrategia más moderada.

Una entrevista con El País, todavía en su anterior cargo, fue el detonante para que Álvarez de Toledo estuviese mal vista como portavoz por los suyos. En ella valoró varias cuestiones de una forma tan personal, y a la vez opuesta a varias posturas que mantiene el PP sobre varios asuntos de actualidad, que levantó ampollas internas que han llevado a su ‘cese’.

Fue preguntada por qué encaja tan mal en la disciplina de su partido y su respuesta sugirió que la visión sobre sus opiniones dentro de su grupo no era la correcta: “Confundimos la discrepancia con la disidencia y la libertad con la indisciplina. Etiquetamos al que opina libremente con esa denominación despectiva de verso suelto. Y la libertad no es indisciplina. Es esencial para la conversación democrática adulta. También dentro de los partidos”.

Otros de los temas que generó polémica fue su crítica al partido por el relevo de Gabriel Elorriaga, muy cercano a ella, como director de la asesoría parlamentaria. “Me parece una mala noticia para el grupo, para el partido y desde luego para mí”, comentó.

Sin embargo, el aspecto en el que posiblemente causó más indignación fue al hablar de Juan Carlos I, del que afirmó que “no debió marcharse”, sino “someterse al escrutinio de la propia Casa Real y, por supuesto, dar una explicación a los españoles”. Una postura muy diferente a la que han defendido las vacas sagradas del partido, alegando a la presunción de inocencia para mostrar apoyo al rey emérito.

A todo ello se suma que la misma tarde de ser sustituida compareció ante los medios y desveló lo que habló en la reunión con Pablo Casado, lo que muchos de los miembros del partido consideran una traición. Sin ir más lejos, su sustituta, Cuca Gamarra, en una entrevista concedida a La Razón, se refirió a las formas de Cayetana a la hora de dejar su cargo: “Yo no lo hubiera hecho así”.

Andrea Levy, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, era más explícita: “Yo, a diferencia de otras personas, no comento conversaciones privadas”.

A partir de entonces, el camino de Cayetana se ha hecho más y más cuesta arriba entre los que un día estuvieron a su lado. Fuentes internas comentaron a Efe que la decisión de destituirla estuvo motivada por la constatación de que había dejado de ser portavoz del grupo para ser "portavoz de sí misma". Esto, en referencia a la entrevista mencionada al principio del artículo.

¿Qué reveló sobre su reunión con Pablo Casado que ha sentado tan mal al líder del PP? Álvarez de Toledo dio a entender que en su sustitución había un problema ideológico entre ambos, por lo que le acusó de no respetar su libertad de expresión ni su autonomía al señalar la entrevista con El País como principal motivo, aunque desde la institución han mantenido que el cambio responde al objetivo de “fortalecer el perfil de gestión y de alternativa responsable optando por “perfiles serios que han demostrado que funcionan”. Un golpe bajo.

Precisamente, Casado ha sido preguntado por este asunto en una entrevista con La Razón y se ha mostrado muy duro con su exportavoz: “Yo he sido portavoz del PP varios años y siempre he sido fiel a mis principios y valores, de acuerdo con el partido al que representaba, y agradecido a quien confió en mí. Si no, no estaría en él ni hubiera optado a presidirlo”.

Y ha matizado: “Lo difícil no es invocar la libertad de cada uno y ponerla por delante. Lo valiente es defender la libertad de todos y ponerla por encima de todo”.

Además, ha negado que sustituir a Álvarez de Toledo sea un paso más hacia el centro, ya que desde que preside el partido el PP “está en su nivel más centrado desde el año 95”. Y aquí no ha podido dejar caer otro ‘misil’: “Ahora bien, nuestra centralidad no está reñida con la defensa de la Constitución, la monarquía, el Estado de Derecho, la libertad individual y la igualdad de oportunidades”.

La relación entre ambos está muy deteriorada y podría romperse definitivamente en los próximos meses. Habrá que esperar a siguiente ‘dardo’, ya que Cayetana ha decidido continuar como diputada. Desde luego, ante el panorama que se le presenta, valiente es.

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