Osasuna refuerza su compromiso con los navarros del equipo

Pamplona, 7 oct (EFE).- El Club Atlético Osasuna siempre se ha nutrido de futbolistas navarros a lo largo de su historia para conseguir sus objetivos y, en la temporada de su centenario, esta condición no podía ser menos.

Osasuna es un club de cantera que actualmente cuenta con nueve navarros en sus filas entre los que destacan los dos capitanes rojillos, Oier Sanjurjo y Roberto Torres.

El compromiso de Osasuna por ‘comer’ de Tajonar y del resto de la Comunidad Foral es total, y desde hace años el club trata de sacar el mayor beneficio a unas categorías inferiores que ven cómo es posible llegar al primer equipo a través de varios ejemplos.

El director deportivo del equipo, Braulio Vázquez anunció este martes durante una rueda de prensa telemática que el central de Esquíroz, Unai García, renovará con la entidad hasta 2023, por lo que Osasuna se asegura a un hombre de la casa para tres temporadas más.

Si se da un repaso sobre los jugadores forales que quedan por renovar para al menos dos campañas, solo falta el número 10, Roberto Torres. Al de Arre se le termina su vinculación el 30 de junio de 2021, pero según indicó Vázquez, “hay negociaciones que están cerca y es un jugador indispensable", por lo que le gustaría "que terminase su carrera aquí”.

Torres nunca ha salido de Osasuna y se encuentra a gusto en Pamplona, una ciudad que le idolatra por su osasunismo, naturalidad y orgullo con el que porta la camiseta con el dorsal que heredó de otro mito, Patxi Puñal.

El capitán Oier Sanjurjo renovó a principios de septiembre hasta 2022, por lo que Arrasate contará con su mano derecha sobre el terreno de juego hasta dentro de dos años, momento en el que el de Estella cumplirá 36 años.

Sanjurjo comentó durante la rueda de prensa que es “un honor” continuar en Osasuna, algo que para él significa que le "consideran importante" y por lo tanto le "satisface”.

Otro de los futbolistas importantes dentro del vestuario es David García. El de Ibero tiene contrato hasta el año 2022 y llegado el momento Braulio Vázquez buscará renovar al zaguero si las cosas siguen yendo como hasta ahora.

El defensa debutó el 30 de agosto de 2014 frente al Zaragoza y desde entonces ha sido un fijo para Osasuna y para Arrasate a pesar de que en la 17/18 salió cedido medio año a la Cultural Leonesa después de sufrir una lesión de rodilla.

Kike Barja y Jon Moncayola también parecen haberse acomodado en la primera plantilla rojilla. El de Noáin renovó la pasada campaña con Osasuna hasta el año 2023 después de debutar con derrota en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, en 2017.

Por su parte, el de Garínoain debutó la pasada campaña con el primer equipo en Butarque ante el Leganés en la primera jornada liguera, y desde entonces ha sido un fijo en los esquemas de Arrasate. Esta temporada está siendo titular por delante de jugadores importantes como Lucas Torró. Tiene contrato hasta 2024.

El único caso de los navarros que forman parte de Osasuna que no salió de Tajonar es el de Íñigo Pérez. El mediocampista pamplonés de 32 años se fue desde muy joven a Bilbao para desarrollarse como futbolista con los leones.

Tras su paso por el Numancia donde coincidió con Arrasate, el técnico vasco se lo llevó a Pamplona en 2018. Su contrato finaliza en el año 2022. Pérez también es uno de los hombres de confianza del entrenador con su magistral pierna izquierda.

Por último, están los casos de los pamploneses del Promesas que ya asoman la cabeza con los mayores. Aimar Oroz cumplirá 19 años el próximo mes y en mayo de este año renovó hasta 2023 con la cláusula de rescisión más alta de la historia de Tajonar (14.000.000 euros) y Herrando, es un espigado central de 192 centímetros que tiene contrato hasta 2022.

Osasuna sigue con su apuesta de confiar en navarros para el año más importante de los rojillos, una temporada en la que el club que cumplirá 100 años y lo hará con un Sadar reformado para la ocasión.

Luis Echenique

(c) Agencia EFE