Operación Coutinho

Cuando el Barcelona toca la puerta, es casi imposible decir que no; tanto para el propietario de la ficha, como para el jugador.

Una propuesta difícil de rechazar

A pesar del poder económico de la Premier League y de la solidez del proyecto de Jurgen Klopp al mando del Liverpool, todo parece que indicar que Philipe Coutinho terminará vistiendo la camiseta del FC Barcelona. Incluso se especula con el plan de compras del entrenador alemán en Anfield, con el dinero de la venta.

Coutinho es un jugador especial desde que despuntó como un niño prodigio en su natal Río de Janeiro, con la camiseta del vasco Da Gama. Un fenómeno con el balón en sus pies que estaba predestinado a conquistar Europa.

Llegó con tan solo 16 años al Inter de Milán, y como ya es costumbre en el club italiano, terminaron cometiendo un error imperdonable al desprenderse del jugador, para entregarlo al Liverpool dos temporadas después. Lo que ha sucedido con el carioca desde su llegada a la Premier en el 2013, ha sido un recorrido brillante en permanente evolución que parece no tener techo.

A muchos se nos olvida que Coutinho tiene tan solo 24 años, sin embargo ya es un veterano del fútbol, con una década como profesional y media docena de temporadas en Europa.

Una compra inteligente

La llegada del creativo de la selección de Brasil al Barcelona tiene mucho sentido, es el enlace perfecto para unir las piezas de la media cancha y el ataque blaugrana. Tiene todas las características necesarias para ser un jugador tipo para el Barcelona; técnica exquisita, gran visión de juego, llega permanentemente a posición de gol, además tiene una pegada fabulosa con balón en movimiento y en pelota quieta.

Coutinho tiene el ADN típico del jugador brasileño, y eso es algo que la afición del Barcelona sabe agradecer. Tiene la inteligencia y educación táctica perfecta para cumplir diferentes roles en su posición de mediapunta (creativo); igual conduce la pelota atada a su botín, que juega a un solo toque. Además, ser compañero de Neymar en la selección es un plus innegable.

Su educación futbolística se ha desarrollado de manera exponencial en Inglaterra, antes Coutinho se dedicaba a pedir el balón y gestionar el fútbol desde la mitad de la cancha, ahora es un volante ‘box to box’ con sacrificio, ida y regreso.

El relevo de Iniesta es una obligación imperiosa en el Barcelona, el ‘cerebro’ ya no es el mismo, la edad y las lesiones comienzan a mermar su rendimiento. Philipe Coutinho tiene la calidad, personalidad, recorrido y juventud, para ser una apuesta segura en la posición de Don Andrés.