¿De verdad que no hay médicos en España?

Hay frases que definen un personaje, palabras que se convierten en citas y que acompañan a esa figura durante el resto de su vida. “Pienso, luego existo” de Descartes, “ojo por ojo y el mundo acabará ciego de Gandhi, “solo sé que no se nada” de Sócrates. Nuestros gestores políticos, mucho menos épicos, también nos han dejado algunas perlas que les seguirán allá donde vayan, como el “los españoles son muy españoles y mucho españoles” de Rajoy, “my english is very bad” de Rodríguez Zapatero o el consabido “váyase, señor González” de Aznar. La Presidenta de la Comunidad de Madrid está realizando un notable esfuerzo para sumarse a esta colección de citas legendarias y, en estos meses de pandemia, nos ha dejado algunas impagables que, probablemente, alcanzan su más alta cota con la reciente: “No hay médicos en España”.

Si nos centramos en los fríos datos para hacer un simple y rápido fact check de la cita, no es difícil desmontar la afirmación… usando datos oficiales del propio Ministerio de Sanidad. Según el informe con las características e indicadores más importantes de los “sistemas sanitarios de la Unión Europea” de 2019, España se sitúa por encima de la media europea. Con casi cuatro médicos por cada mil habitantes, nuestro país cuenta con aventaja en este aspecto a otras naciones como Francia, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, Finlandia o Luxemburgo. No parece que ese sea el problema...

No sucede lo mismo con el personal de enfermería donde España cae abruptamente a las últimas posiciones de Europa. Con los datos en la mano, si la intención de la Presidenta Ayuso era señalar alguna carencia en nuestro sistema sanitario, debería haberse fijado en este aspecto.

Parece claro que la clave radica en otros elementos, que nuestros insignes gobernantes prefieren pasar por alto: la falta de una gestión eficaz, las pobres condiciones de trabajo, una carga de pacientes inaudita en nuestro entorno europeo, la poca estabilidad laboral… son solo algunos de los factores que la presidenta podría haber citado como problema, en lugar de hablar del número. De esta precariedad laboral, unida a una pésima gestión, surgen la mayoría de los frentes abiertos de nuestro sistema sanitario.

No es un problema reciente. Ya en un artículo publicado en 2007 en Ars Medica, cuando el éxodo de profesionales sanitarios españoles hacia otros países vecinos era más que evidente: “”Los problemas actuales de falta de médicos parecen estar originados en una mala distribución de los mismos. Y dado que todo apunta a un empeoramiento de la situación, es necesario pensar y planificar las necesidades que va a tener España con una perspectiva a largo plazo”. Hace más de una década que teníamos algo muy claro: la situación iba a empeorar y la gestión no estaba siendo adecuada. Incluso sin coronavirus, nuestro país ya había elegido la senda de la precariedad hace muchos años.

Fuga de cerebros es un concepto que, desafortunadamente, hemos tenido que escuchar demasiado durante los últimos años. A primera vista es un término que nos evoca al genio científico obligado a emigrar al extranjero por la falta de oportunidades en España, sin embargo oculta otra realidad mucho más numerosa: la huida de grandes profesionales, sobre todo en el ámbito sanitario, formados con dinero público en España, y que ahora desarrollan su labor en otros países.

Solo en estos días hemos asistido a una interminable retahíla de testimonios en forma de grifo abierto de médicos y enfermeras que abandonan el país. “la precariedad de los médicos en España en general y en concreto de la Comunidad de Madrid fue un factor decisivo para mi marcha. Hemos normalizado que un médico vea a un paciente cada 5 minutos, y ya ni siquiera nos llama la atención. Pero es un problema de años y años en los que se ha ignorado la especialidad que es la puerta de entrada de los pacientes”, explicaba en Cadena Ser el doctor Sergio Pescador que, ya hace años que emigró a Francia.

Por nuestra parte, en Yahoo hemos contactado con el doctor Vicente Baos, médico de Familia y miembro de la red de Expertos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps): “En España, hay una falta de planificación de médicos desde hace muchos años. El crecimiento de facultades de medicina privadas ha provocado un número de graduados superior a la oferta MIR de especialización, por lo que tenemos graduados que no pueden ejercer ni especializarse. Además, la fuga de médicos especialistas hacia otro países ha sido imparable. ¿Soluciones? A corto plazo mejorar las condiciones laborales y ofertas de retorno a expatriados. A medio plazo, dimensionar bien las necesidades de todo el país para los retos futuros”.

“Si realmente faltan médicos no será porque no se hayan formado aquí, sino porque hay otros países que ofrecen condiciones infinitamente mejores”, me contestaba la pediatra Matilde Zornoza en twitter.

El año pasado, el Círculo de empresarios publicó un informe titulado “Diez temas candentes de la Sanidad española en 2019”, y ninguno de esos serios problemas era el número de médicos. Sin embargo, sí que se apuntaban a otras razones de peso como el bajo nivel retributivo, la precarización del trabajo, el éxodo médico, la resposición de los profesionales que se jubilan o la gran disparidad entre el número de licenciados en las Facultades y las plazas MIR que se ofertan. Estas son las verdaderas respuestas, las razones reales que han obligado a 12.000 médicos a emigrar en la última década y que están dejando sin profesionales nuestras consultas.

La próxima vez que un responsable político afirme que “en España no hay médicos”, quizá sería conveniente repreguntar, acto seguido: ¿No hay médicos en España?... ¿por qué no los hay y de quién es la culpa?

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