El recibimiento a un niño de seis años al volver a clase tras superar la leucemia

El pequeño John Oliver Zippay lleva media vida, tres de sus seis años, enfermó. Le diagnosticaron leucemia en 2016 y desde entonces ha estado recibiendo distintos tratamiento de quimioterapia para intentar acabar con la enfermedad y recuperarse por completo. Estas Navidades pudo por fin decir que estaba limpio. Su vuelta al cole no ha podido ser más emotiva y el vídeo del recibimiento que le dieron sus compañeros y profesores se ha vuelto viral.

Con paso firme, en línea recta, John recorrió hace unos días el pasillo de su colegio en Newbury, Ohio (Estados Unidos). A un lado y otro, profesores y alumnos aplaudiendo a ese niño de seis años que durante los últimos tres ha estado entrando y saliendo del hospital. Todo comenzó, como ha contado su padre, John Zippay, a CNN, en noviembre de hace algo más de tres años. Su hijo menor sufrió una caída y la coloración de la piel les puso sobre aviso de que algo no iba bien.

Le realizaron distintas pruebas y análisis y estas arrojaron un diagnóstico demoledor para la familia. Tenía leucemia linfoblástica aguda. “Fue un verdadero shock porque fue entonces cuando la palabra cáncer comenzó a aparecer”, ha comentado el padre. Empezaron entonces los tratamientos en busca de la cura y la infancia del pequeño sufrió un giro radical. “Todo se detuvo en ese momento”, explica John padre, quien espera que ahora su hijo pueda recuperar el tiempo perdido y hacer lo que debe hacer un niño de su edad.

Hace solo unas semanas, el 27 de diciembre, recibía su última sesión de quimio y tocaba esa campaña que los pacientes de cáncer hacen sonar cuando acaban el tratamiento en Estados Unidos. “Fue entonces cuando le dije: 'Está bien amigo, tienes que tocar el timbre. Toca para todos los niños que no tuvieron la oportunidad de tocarlo' y es como si todo se pusiera en cámara lenta para mí”, ha recordado el padre de John sobre uno de los momentos más emotivos de su vida.

Ahora, después de tres años en los que tanto él como su esposa Megan reconocen que no les ha faltado los apoyos de ningún tipo -cuentan con una página de Facebook en la que han ido relatando todo el proceso- dicen sentirse “afortunados y bendecidos”.

En la escuela, esa en la que John Oliver Zippay ha estado entrando y saliendo de manera intermitente en los últimos tres años sin haber perdido un curso, sus compañeros le dieron una bienvenida que no olvidará. Ni él, ni su familia, pero tampoco quienes lo vivieron en directo o las miles de personas que lo han visto en distintas redes sociales.

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