La cuenta de Twitter que narra la vida surrealista de las estrellas del baloncesto desde la burbuja en Disney World

Mickey Mouse and Minnie with dancers during the opening day for NBA Experience, a basketball-driven interactive attraction at Disney Springs in Orlando, Fla., on August 12, 2019. (Ricardo Ramirez Buxeda/Orlando Sentinel/Tribune News Service via Getty Images)
Mickey Mouse y Minnie durante la NBA Experience del verano de 2019. Foto: Ricardo Ramírez Buxeda / Orlando Sentinel / Tribune News Service via Getty Images.

Hay una frase famosísima que define muy bien la mentalidad de la cultura estadounidense: The Show Must Go On. El espectáculo debe continuar. Contra viento y marea, por muy difícil que se ponga la situación, hay que tirar para adelante sin dejarse derrotar y tratar de seguir con la vida normal.

Esa forma de pensar es la que explica que, pese a que la pandemia del coronavirus está en pleno apogeo en aquella parte del mundo y las cifras de infectados no dejan de crecer, se han buscado una manera para que la NBA, la liga de baloncesto más importante del planeta, pueda seguir jugándose. Que quizás no sea la idea más sensata del mundo, pero tampoco estamos aquí como para mirar pajas en ojos ajenos. En cualquier caso, el 30 de junio se reanuda la competición, con la particularidad de que no lo hará en las canchas locales de cada equipo, sino en una sede única para todos: una pista instalada en Disney World en Orlando (Florida).

El plan se aprobó a primeros de junio y los jugadores de los distintos equipos, tras varios meses de inactividad, ya están en el parque temático. Allí se preparan para volver mientras, para prevenir contagios, viven aislados del resto del mundo, en lo que se ha venido a llamar “burbuja”. La situación es extraña para todo el mundo y los participantes no dudan en documentar los momentos más peculiares a través de sus redes sociales. Hay una cuenta de Twitter que está recopilando muchos de estos, dando forma a una colección que narra con un punto cómico esta época tan confusa que nos toca vivir.

@NBABubbleLife se ha convertido en todo un éxito de audiencia, con más de 120.000 seguidores en esta red social, y otros casi 20.000 en su perfil paralelo en Instagram. Los usuarios que la hayan incorporado a su cronología pueden ver cosas como esta de Hassan Whiteside, pívot de los Portland Trail Blazers, que cuenta que hay “una posibilidad entre dos millones” de encontrarse a tres tipos de más de siete pies (2,13 metros) de altura metidos en piscinas hinchables infantiles:

O al bahameño Buddy Hield, escolta de los Sacramento Kings, aprovechando que está en un sitio con mar para demostrar sus habilidades como pescador.

La pesca, de hecho, se ha convertido en una actividad muy popular y parece que hasta hay piques entre jugadores para ver quién captura la mayor pieza. De momento, parece que el premio es para Norman Powell, de los Toronto Raptors.

Los hay como Mike Scott, ala-pívot de Philadelphia 76ers, que quizás no están tan dotado para el arte de la pesca pero sustituyen sus carencias con creatividad.

Luego está JJ Redick, también escolta de los Pelicans de Nueva Orleans, haciendo una cata de cervezas.

También hay escenas de la vida cotidiana, como el pívot serbio Boban Marjanovic, de los Dallas Mavericks, metiendo como buenamente puede sus 2,24 metros delante de una vieja máquina recreativa:

Por supuesto, tratándose de estrellas mediáticas tan preocupadas por su imagen, la peluquería tenía que tener un lugar destacado. Bien lo sabe Seth Curry, base también de Dallas.

Al público le está gustando mucho ver el lado humano de sus ídolos en unas circunstancias tan difíciles. La idea de juntar todas las publicaciones en un mismo sitio se le ocurrió a un grupo de cuatro periodistas: Nick DePaula (ESPN), Wells Phillips (del departamento de marketing y turismo del gobierno de Los Ángeles), Travonne Edwards (The Athletic) y Drew Ruiz (Slam Magazine). “Cuatro amigos que queríamos hacer algo divertido que se convirtió en algo especial”, indica Edwards. Según cuentan en el Chicago Tribune, al principio lo hacían en secreto, sin que ni sus propios jefes conocieran esta actividad paralela, turnándose según la disponibilidad horaria de cada uno.

“Es un proyecto abierto, lo hacemos por pasión y afición”, explica Phillips, quien está aprovechando que ahora, debido a la epidemia, tiene más tiempo libre en su ocupación habitual. Dicen, además, que lo hacen con todo el respeto del mundo hacia los jugadores. “Nuestra intención no es reírnos de ellos, ni mostrar lo mal que comen, ni que parezca que siempre están quejándose. Solo queremos celebrar su personalidad”, aclara DePaula. Quizás por eso han conseguido que alguno de los profesionales y de los equipos lleguen a interactuar con ellos.

Existe también una cuenta similar para la WNBA, el campeonato femenino, que también se ha encerrado en otra burbuja en Florida (aunque en un lugar distinto: el colegio IMG Academy de la localidad de Bradenton) e igualmente retomará la actividad pronto, el 25 de julio. Eso sí, no tiene tanto tirón. Por ahora @WNBABubbleLife tiene poco más de 3.000 seguidores en Twitter y apenas 270 en Instagram.

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