NBA. Los Ángeles Lakers aplastaron a Miami Heat y vuelven a ser campeones después de 10 años

Los Ángeles Lakers volvió a conquistar el mejor básquetbol del mundo. La franquicia de California fue determinante en el sexto punto de la serie, aplastó sin atenuantes a Miami Heat por 106 a 93 y se consagraron campeones de la NBA después de 10 años. Con una excelente producción colectiva en segundo cuarto los Lakers prácticamente liquidaron el partido y se quedaron con la serie por 4 a 2 en la final disputada en la burbuja de Orlando.

LeBron James fue la figura del partido y firmó una planilla con un triple-doble: 28 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias. El broche de oro se lo llevó siendo elegido como el MVP de las finales y así conquistó una marca que se da por primera vez en la historia: se consagró campeón con tres franquicias diferentes (Miami Heat, Cleveland Cavaliers y Los Ángeles Lakers) y además, fue el jugador más valioso de las definiciones con las franquicias con las que conquistó el anillo, el cuarto a nivel individual.

Tuvieron que pasar 10 temporadas para que los de Frank Vogel alcanzaran su título número 17 y de este modo igualar a Boston Celtics como las franquicias más ganadoras de la historia de la Liga. Liderados por la magistral pareja LeBron James-Anthony Davis, vuelve a estampar su glorioso nombre en las páginas del básquetbol estadounidense. Los demás anillos de la franquicia fueron obtenidos en los años 1949, 1950, 1952, 1953, 1954, 1972, 1980, 1982, 1985, 1987, 1988, 2000, 2001, 2002, 2009, 2010 y este último en 2020.

La forma en la que se dio la derrota del pasado viernes en el quinto punto de la serie hizo mella en el corazón de cada uno de los jugadores del equipo dirigido por Frank Vogel. Por eso, Lakers salió a jugar el partido con la actitud digna de una final y sin querer tener que estirar un poco más la agonía de tener que levantar el tan preciado trofeo Larry O'Brien.

El primer cuarto del partido se presentó con mucho vértigo. Ambos equipos ajustaron sus defensas, en un período muy intenso. Miami sobrevivió con los triples (cuatro en el cuarto), mientras que Lakers se apropió de ataques rápidos comandados por LeBron James. Quien también tuvo su aporte goleador fue Anthony Davis, para que la franquicia de California cerrara mejor los primeros 12 minutos por 28-20. El dato importante del primer cuarto fue el regreso del base Goran Dragic, en Miami Heat, luego su lesión en el primer partido.

Pero en el segundo cuarto empezó a definirse el partido. Por todo lo hecho durante este período los de Frank Vogel se iban a encaminar al título. Con un goleo repartido continuó el gran envión ofensivo de Lakers. Rondo y Caldwell Pope aparecieron desde al banco para continuar con la cuota goleadora. Todo eso, apoyado del otro lado con una defensa dura, a la altura de una final. Miami no pudo jugar en el poste bajo y obligó a tomar lanzamientos incómodos durante todo el período a su rival. Con todos esos condimentos Lakers se llevó el cuarto por 36 a 16 y se fue al descanso 28 puntos arriba (64-36).

El tercero y el último cuarto se jugaron prácticamente demás. Todo lo hecho antes del descanso había sentenciado el partido. Lakers soltó el pie del acelerador mientras que Miami se vio desorientado y casi derrotado. El equipo de Erik Spoelstra no pudo hacer nada para acercarse en el marcador. Los últimos minutos del cuarto período, sólo iban a maquillar el resultado de un partido similar al primer punto de la serie de una final que cruzó a dos equipos con diferentes estilos, pero que dejó demostrado la superioridad de Los Ángeles ¿Para Miami? Nada que reprocharse, el futuro lo tendrá como protagonista de la liga.

Quizás una de las temporadas más raras e inéditas de la historia llegó a su fin, marcada por una extensa inactividad por la pandemia y un extenso período dentro de la burbuja. Lakers se convirtió en un justo campeón. El ensamble de las piezas que se unieron a LaBron James y Anthony Davis funcionaron como un relojito: la desfachatez de Alex Caruso, la jerarquía de Rajon Rondo, la defensa de Danny Green, el atrevimiento de Kentavious Caldwell Pope y la juventud de Kyle Kuzma fueron los otros protagonistas de este equipo que quedará en la historia de la NBA.