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Murió Marcelo Campo, aquel wing de la otra palomita espectacular en la historia de los Pumas

Marcelo Campo, en una entrevista con el sitio Periodismo Rugby, recordando su histórico try en el 13-13 de 1978 con Inglaterra en Londres.
Captura de pantalla

Marcelo Campo saltó hacia la gloria la tarde del sábado 14 de octubre de 1978. No lo hizo en cualquier lugar. Ocurrió en lo que se conoce como “la catedral del rugby”. Ahí, en Twickenham, voló por sobre los ingleses y logró no sólo uno de los tries más emblemáticos en la historia de los Pumas, sino también uno que está catalogado como entre los 100 mejores de todos los tiempos. Ese día, en el del empate en 13 con Inglaterra, debutó en el seleccionado. Tenía 21 años. Este sábado se fue de gira. El jueves próximo iba a cumplir 64 años. En Uruguay, un infarto lo tackleó a destiempo.

La secuencia de aquel try, que se inició en un penal que jugó rápido Hugo Porta y que continuó el propio apertura hasta habilitar sobre el touch derecho a Campo, terminó con éste tirándose de palomita sobre el fullback inglés, Keith Bushell, en casi una extensión de aquella otra que Marcelo Pascual inmortalizó en 1965 ante los Junior Springboks. Marcelo anotó el try, fabuloso, y ni siquiera lo festejó, como si él mismo no hubiese podido creerlo. Adolfo “Fito” Cappelletti, el wing del otro lado, se le acercó y le preguntó, sonriente: “¿¡Qué hiciste!?”. Y Campo le contestó, también riendo: “¡Qué sé yo!”.

La paloma de Campo en Twickenham

Alumno del colegio San Jorge, de Quilmes, Marcelo Campo comenzó a jugar al rugby en Old Georgian, cuna de grandes Pumas en las décadas de 1960 y 1970. Cuando el club empezó a desmembrarse, el back se marchó hacia Pueyrredón, desde donde llegó a los Pumas, en aquel recambio generacional de 1978 que condujo Ángel Guastella con la capitanía de Porta y el liderazgo de Héctor “Pochola” Silva.

En un equipazo en el cual también sobresalían Martín Sansot y Ricardo Landajo, Campo fue vital y Pueyrredón peleó un par de años por el campeonato. Al mismo tiempo, se consolidó como wing titular indiscutido del seleccionado, y participó en los triunfos ante los Wallabies en 1979 en Ferro y en 1983 en Brisbane y sobre Fiji en 1980, y en otro empate (19-19) frente a Inglaterra, en 1981, en Ferro. También jugó la primera Copa del Mundo, en 1987. En total protagonizó 26 tests, en los cuales anotó nueve tries.

Wing potente, valiente y definidor, atravesó una década de los Pumas elegido por entrenadores emblemáticos, como Guastella, Rodolfo “Michingo” O’Reilly, Luis Gradin y “Pochola” Silva. Pero sobre todo se destacó por su cordialidad y su respeto. Marcelo Campo fue un hombre querido en el rugby.

El año pasado Campo su mudó a Punta del Este; allí falleció este sábado.
El año pasado Campo su mudó a Punta del Este; allí falleció este sábado.


El año pasado Campo su mudó a Punta del Este; allí falleció este sábado.

Participó activamente de la reconstrucción de Old Georgian, en la que también se involucró su hijo. Y fue presidente y uno de los pilares en el armado de la FUAR, la fundación de la UAR que asiste a los jugadores que se lesionaron gravemente. Campo estuvo presente en cada acción solidaria que se desarrolló en el rugby.

El año pasado se fue a vivir a Punta del Este, y allí se encontraba cuando lo sorprendió la muerte. La leyenda de los Pumas lo recordará por siempre volando hacia el in-goal inglés en Twickenham. Volando para la historia.