Mundial de Rusia: Japón contra la maldición del número 4
Realizar la convocatoria y saber cuáles serían los nombres que integrarían la selección de Japón, para disputar el Mundial de Fútbol, no fue lo más difícil a lo que se enfrentó Akira Nishino, el míster del equipo del sol naciente, en los días previos al campeonato de Rusia.
El verdadero desafío llegó cuando tuvo que escoger los dorsales que llevarían los jugadores. Esta claro que por reglamento de la FIFA, los 23 elegidos de cada país han de estar numerados del 1 al 23. No quieren 99 ni 78 ni 69 que alteren el “orden natural” del fútbol, pero eso es otra historia.
Elegidos los 23 hombres integrantes de los llamados “Samuráis azules”, el gran problema de Nishino fue ¿qué jugador llevaría el dorsal 4? Un número casi desterrado de la cultura nipona, ya que está ligado con la superstición y las creencias negativas. El 4, consideran en Japón, es de mala suerte porque al pronunciarlo, en su idioma, suena similar que al articular la palabra ‘muerte’. Es una superstición heredada de los chinos y que también toca a los coreanos.
De ahí que en Japón no haya piso 4 en los edificios. Y mucho menos en los hospitales. Ni siquiera habitación 4. Para hacerlo fácil: que el número 4 para los japoneses tiene la misma connotación que el número 13 para la cultura occidental. La leyenda popular indica evitarlos porque atraen la fatalidad. La desgracia. El infortunio. La adversidad.
Contra esa “tetrafobia” se enfrentó Nishino al repartir los números de las camisetas para sus jugadores. No era cuestión de ego ni de vanidad, como en otras selecciones, era cuestión de superstición. Nadie lo quería.
La suerte (no sé si es la palabra precisa para utilizar en este post) en este caso recayó en Keisuke Honda. Internacional, de 31 años, que ha integrado el CSKA de Moscú, el AC Milán y actualmente el Pachuca de México. ¿Quizás eso de tener experiencia y de haber jugado por fuera de Japón le haya hecho dejar de lado ciertas creencias?
En el análisis del equipo japonés que hizo el diario AS, Arizt Gabilondo califica al centrocampista: “de las mejores zurdas de Japón en los últimos años, sigue a buen nivel incluso en un fútbol exótico para él como el mexicano. Aún puede jugar en la selección por la derecha como titular. Llegó a brillar en el Milán”.
Nishino consideró que al ser Honda uno de los capitanes de la selección, al llevar el brazalete como máximo líder del equipo en el campo, este hecho le librará de todo mal en el Mundial. Habrá que esperar a ver qué sucede en el campeonato. Por lo menos, el míster no solucionó el problema como lo hacen con el 4 en Corea del Sur. Allí para renombrar al piso 4 utilizan la letra ‘F’ de four. Así no veremos, en Rusia, a Honda con la camiseta ‘F’ en los partidos que los nipones tendrán, en la primera fase, contra Colombia, Senegal y Polonia, sino con el 4 de siempre. ¡Buena suerte, Keisuke!
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