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Los Momentos de la Eurocopa

Madrid, 12 jul (EFE).-

PITIDO INICIAL, POR FIN, UN AÑO DESPUÉS

El 11 de junio, a las 21.00 horas, el neerlandés Danny Makkelie, policía en Rotterdam, dio el pistoletazo de salida a la Eurocopa 2020 tras un año de aplazamiento a causa de la pandemia de la covid-19.

Italia y Turquía abrieron la competición europea más 'universal', con once sedes, en el Olímpico de Roma. El otomano Merih Demiral abrió la cuenta de la Euro en propia meta y el cuadro de Roberto Mancini comenzó su camino triunfal con un contundente 3-0.

ERIKSEN, EL GRAN SUSTO

Christian Eriksen, considerado la principal figura de Dinamarca, dio el gran susto. Su desvanecimiento a los 43 minutos del partido Dinamarca-Finlandia, de la primera jornada, congeló al mundo.

Se temió lo peor, pero gracias a la rápida intervención de los médicos se le logró estabilizar en el mismo césped del estadio Parken y tres días después ya pudo volver a sonreír desde su cama del hospital en el que quedó ingresado.

EL SEÑOR DE LOS RÉCORDS

Tuvo que ser en el único estadio en el que se jugó a aforo completo, el Puskas Arena, la 'casa' del mítico exjugador húngaro-español, en el que Cristiano Ronaldo, el señor de los récords, igualase con el iraní Ali Daei como máximo goleador de selecciones con 109 dianas.

Necesitaba Portugal sacar un punto ante Francia y CR7 no falló. Materializó dos penaltis y con el segundo alcanzó una nueva marca histórica. Ya había establecido en partidos anteriores también nuevas marcas al participar en su quinta Eurocopa y convertirse en el máximo goleador de las fases finales al superar a otro mito como el francés Michel Platini.

DONNARUMMA/RASHFORD-SANCHO, CARA Y CRUZ DE LA TANDA DEFINITIVA

Gianluigi Donnarumma fue la cara de la tanda de penaltis definitiva, en la que encumbró a la selección italiana en Wembley, al detener dos lanzamientos de Inglaterra. El próximo portero del PSG confirmó en esta Eurocopa su espectacular proyección.

La cruz la representaron Marcus Rashford y Jadon Sancho. Gareth Southgate los sacó al campo para tirar los penaltis. Ambos fallaron. Sus errores y el último del jovencísimo Bukayo Saka prolongaron el maleficio inglés.

LA FRUSTRACIÓN DE MBAPPE

El delantero francés del PSG llegó como el gran reclamo, como una de las grandes figuras de la competición, si no la principal, y se marchó por la puerta de atrás como gran decepción después de una actuación para olvidar que culminó en la tanda de penaltis de octavos ante Yann Sommer.

El guardameta suizo adivinó su lanzamiento y Mbappe y su selección francesa dijeron adiós prematuro a la competición. La estrella gala fue el centro de las críticas por la eliminación junto al dispositivo táctico planteado en el encuentro por Didier Deschamps.

SCHICK, EL GOL DEL TORNEO

El delantero checo del Bayer Leverkusen marcó el gol del torneo. Su disparo desde casi cincuenta metros, con una comba perfecta ante la que no pudo responder el escocés David Marshall, entrará en los libros de historia.

Hamdpen Park es uno de los coliseos míticos del fútbol europeo y mundial. Allí enganchó Zinedine Zidane la volea que coronó campeón al Real Madrid frente al Bayer Leverkusen, el considerado mejor gol de las finales de Champions.

LA AMENAZA DE LA COVID

La Eurocopa ha tenido que convivir con la covid 19, que ha estado presente en varios de los equipos de la competición. Especialmente en el arranque del torneo.

El coronavirus llegó a la selección española, con Sergio Busquets, que se incorporó con el evento en marcha; a Suecia, que tuvo que prescindir al principio de dos de sus mejores jugadores, Dejan Kulusevski, del Juventus y Mattias Svanberg, del Bolonia.

Portugal tuvo que dejar fuera de la Eurocopa a Joao Cancelo que dio positivo cuando la selección estaba ya concentrada y tuvo que ser sustituido.

Croacia se quedó sin uno de sus mejores jugadores, el atacante Ivan Perisic, en vísperas del partido de octavos contra España.

Eslovaquia tuvo dos casos. El defensa Denis Vavro, este año cedido al Huesca y un miembro de su cuerpo técnico.

Escocia perdió a su futbolista revelación, Billy Gilmour que no pudo disputar el encuentro clave contra Croacia con la presencia de los octavos en juego.

LA PRESENCIA DEL ARCOÍRIS

El ecuador de la competición estuvo marcada por la presencia de la bandera arcoíris como apoyo a la comunidad LGBT. El portero de Alemania Manuel Neuer lució habitualmente un brazalete con esos colores. Se sumó en un partido el capitán de Inglaterra Harry Kane o el de Países Bajos, Georgino Wijnaldum; también la iluminación exterior del Allianz Arena de Múnich e incluso la UEFA, que tiñó su logotipo con dichos tonos.

La controversia estuvo, especialmente, en Budapest y también en Baku por el criterio de las respectivas autoridades del país.

LA LESIÓN DE SPINAZZOLA

El lateral del Roma era una de las sensaciones de la Eurocopa hasta que en el encuentro de cuartos de final que Italia disputaba con Bélgica se lesionó. El futbolista transalpino fue retirado en camilla, con lágrimas. Sabía que la dolencia era de gravedad.

Los exámenes médicos a los que fue sometido el defensa confirmaron una rotura del tendón de Aquiles izquierdo. Tendrá que pasar por el quirófano y estará varios meses alejado de los terrenos de juego. Italia le dedicó el triunfo ante España y la clasificación para la final. Fue la lesión más grave del torneo.

FRANCIA, PROBLEMAS INTERNOS

La selección francesa no pudo ocultar los problemas internos que vivió a lo largo de la Eurocopa. Es algo habitual ya en el conjunto galo que la situación se agite en los grandes torneos. Es la lucha de egos. El plantel de Didier Deschamps aplacó la polémica entre Kylian Mbappe y Oliver Giroud después de un amistoso justo antes del torneo.

Después, la eliminación ante Suiza, desveló un incidente en la grada entre la madre de Adrien Rabiot y las familias de Paul Pogba y Kylian Mbappe, que falló el penalti decisivo que dejó al campeón del mundo fuera de la competición. EFE

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(c) Agencia EFE