El brote de coronavirus en el Servicio Secreto desatado por los mítines y juegos de golf de Trump

Es notorio que Donald Trump goza de dos actividades: mítines políticos en los que, ante grandes audiencias, da rienda suelta a sus planteamientos y elucubraciones, y partidos de golf en alguno de los campos que posee.

Y aunque por un tiempo, en los primeros momentos de la pandemia de covid-19, Trump suspendió ambas actividades, las ha ya retomado no sin controversia, ya que los desplazamientos del presidente y su equipo y las grandes concentraciones de personas que se dan durante ellos, en especial los mítines políticos con grandes audiencias, implican riesgos de contagio para quienes acuden a ellos.

El presidente Donald Trump regresa a la Casa Blanca luego de acudir a jugar a su campo de golf en Washington. (AP Photo/Evan Vucci)
El presidente Donald Trump regresa a la Casa Blanca luego de acudir a jugar a su campo de golf en Washington. (AP Photo/Evan Vucci)

Trump presumiblemente considera prioritario tener reuniones con masas de sus seguidores en tiempos de campaña y encuentra satisfacción en ejercitarse en el campo de golf. Pero si esas actividades implican riesgos para terceros, su realización resulta inevitablemente cuestionable.

Y, de acuerdo a reportes de The Washington Post, esas actividades han tenido ya un impacto: en los últimos dos meses, numerosos agentes del servicio secreto se habrían contagiado de covid-19 en conexión con las labores que realizan antes y durante los eventos y visitas del presidente Trump para participar en eventos o practicar el golf.

Tan solo a principios de mayo pasado, 11 empleados del Servicio Secreto estaban infectados de covid-19, 20 de ello se habían ya recuperado y 60 debieron ser puestos en cuarentena, de acuerdo a The Daily Beast.

Y aunque no se ha cuantificado, es posible que asistentes a mítines de Trump hayan en ellas esparcido o contraído el coronavirus.

Todo ello en el contexto de la punzante renuencia de Trump a usar mascarilla y a promover su uso de modo mandatorio como una vía efectiva de frenar la difusión del coronavirus. Y de las más de 184,000 muertes que se han sufrido en Estados Unidos a causa del covid-19.

“Nunca antes el Servicio Secreto se había enfrentado a un presidente inclinado tanto a ponerse él primero sin importar los costos, incluidos los de aquellos a su alrededor… Y al mantener una rigurosa agenda de viajes y desoyendo las guías de salud pública, él [Trump] está demandado que agentes incrementen su ya considerable riesgo profesional en formas que son cualitativamente diferentes que las aquellas por las que fueron contratados”, dijo al Post el analista de seguridad nacional Ned Price.

La Casa Blanca sostiene que todas las actividades del presidente siguen los lineamientos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades a fin de limitar el riesgo de exposición al covid-19, pero lo cierto es que en el Servicio Secreto se habrían ya registrado numerosos contagios.

El presidente Donald Trump recibió a un grupo numeroso de miembros de un sindicato de policías de Nueva York en su club de golf en Bedminster, New Jersey. (Photo by JIM WATSON / AFP) (Photo by JIM WATSON/AFP via Getty Images)
El presidente Donald Trump recibió a un grupo numeroso de miembros de un sindicato de policías de Nueva York en su club de golf en Bedminster, New Jersey. (Photo by JIM WATSON / AFP) (Photo by JIM WATSON/AFP via Getty Images)

El Post comenta que el director del Servicio Secreto dijo a su personal que los casos positivos entre sus filas han crecido mientras que voceros han dicho que se “toman todas las precauciones apropiadas para proteger a nuestra fuerza de trabajo, a las personas que protegemos y al público en general de la exposición al covid-19”, lo que incluye protocolos para aplicar pruebas de detección de coronavirus de modo frecuente y utilizar equipos de protección.

Con todo, se han dado contagios y cuarentenas y, se afirma, la situación causó ya cierto malestar entre el personal.

Además, de acuerdo al citado periódico, luego de que dos agentes del Servicio Secreto –que custodiaban el club de golf de Trump en Bedminster, Nueva Jersey, mientras el presidente jugaba allí– enfermaron con síntomas de covid-19 hace varias semanas, se dijo al personal que cubrió esa actividad que no hablaran de esos contagios porque la cobertura mediática al respecto enfadaría a Trump.

Los agentes del Servicio Secreto, cabe señalar, están dispuestos a sacrificarse e incluso dar su vida en defensa del presidente y oros dignatarios, y cumplen su deber con profesionalismo y entrega.

Pero en el caso presente, algunos han cuestionado que viajar para jugar golf o asistir a mítines masivos en realidad son actividades prescindibles en tiempos de ruda pandemia. Y la cantidad de agentes que han enfermado o dado positivo de covid-19 sería importante, al grado de que, de acuerdo al Post, un viaje del vicepresidente Pence a Arizona debió ser pospuesto para que el Servicio Secreto tuviera tiempo para desplegar personal de reemplazo luego de que se quedó con una cantidad insuficiente de agentes.

La protección del presidente, del vicepresidente y de otras figuras clave en el gobierno es crítica para la seguridad del país. Pero, en paralelo, crecen las voces que cuestionan que Trump, por sus obsesiones en realizar viajes y actividades de alto riesgo de contagio para sus participantes, estaría en ocasiones afectando su propia seguridad y la de su entorno y colocando al personal que lo protege ante riesgos adicionales.