Mide 1,75 y anota casi 30 puntos por partido en la NBA con los Boston Celtics

No resulta sencillo sobresalir en un deporte estigmatizado para los altos. Con apenas una estatura de 1,75 metros en el basquetbol usualmente esta talla da para ser aficionado. Sin embargo, Isaiah Thomas está rompiendo, como nunca antes, con este paradigma, abriéndose paso con su tamaño atípico para un basquetbolista profesional, y esto lo tiene pisando terrenos que cuando llegó a la NBA, jamás habría imaginado, ni remotamente.

Usualmente los cánticos de ¡MVP, MVP! (la abreviatura en inglés para referirse al Jugador Más Valioso) son para aquellas grandes figuras de la NBA, los consagrados, esos que cuentan con un amplio reconocimiento, no sólo por parte de la afición que los cobija, sino de manera amplia, por parte de los rivales y los colegas, de periodistas y especialistas. Thomas los ha estado acaparando.

Pero no se supone que esos gritos deban estar dirigidos a un tipo que fue reclutado como la última selección (ronda 2, selección global 60) del Draft de 2011, el equivalente al señor irrelevante de la NFL. Pero que el nombre de Isaiah esté emparentado esta temporada con el de figuras consumadas de la liga como Russell Westbrook y James Harden, en la conversación para el Jugador Más Valioso esta temporada, por lo que han mostrado, esto habla por sí solo de cuán grande es el impacto que está teniendo en la franquicia más ganadora de la NBA, los Boston Celtics. Además, se acaba de ganar su primera nominación al Juego de Estrellas.

La semana pasada Thomas le anotó 41 puntos a los Detroit Pistons, y luego 44 a los Toronto Raptors. El viernes de la semana anterior, ante los Lakers, se despachó con 38. Ningún jugador en la historia de Boston (el equipo con más jugadores aportados al Salón de la Fama del basquetbol y cuna de leyendas de este deporte) ha ligado tres juegos seguidos con 40 o más puntos. Estuvo a nada.

“No estaba al tanto de esa estadística, si lo hubiera sabido, habría pedido hacer el último tiro”, bromeó Thomas, quien se apuntó 17 tantos en el cuarto final el pasado 3 de febrero ante Los Ángeles Lakers y se quedó con el balón en los segundo finales mientras Boston ganó el partido 113-107 en el TD Garden.

En el partido ante Detroit, anotó 24 de sus 41 puntos en el último cuarto, y contra sus rivales divisionales de Toronto, 19 de sus 44 en el periodo final. Es por ello que con un promedio de 10.7 puntos, encabeza a la NBA en anotación en el lapso decisivo de los partidos, cuando la tensión apremia, y los errores y aciertos cobran una mayor relevancia. Parece que la presión no hace mella en el “Little guy” (chiquitín), como le dice Tommy Heinsohn, exjugador y exentrenador de los Celtics, y actual comentarista de Boston. A propósito de esos 10.7 puntos, ésa es la cifra más alta en la historia de la liga que cualquier jugador haya promediado en el cuarto final, desde que se lleva el registro, hace poco más de dos décadas.

LOS CENTÍMETROS QUE NUNCA LEGARON

Muchos jugadores que pasan de la preparatoria a la universidad registran un incremento en su estatura, e incluso al pasar del baloncesto colegial al profesional, suelen añadir valiosos centímetros. Pero la historia de Thomas fue distinta, y es altamente probable que él estuviera consciente de que así iba a ser.

Su padre mide 1,70, al igual que su abuelo. En la adolescencia seguía esperando el ansiado “estirón” e incluso trató de acelerar el proceso.

“En mi sótano, él tenía una máquina que se supone lo iba a estirar, y tenía otra de la que se colgaba de cabeza. Él le decía a todos que iba a medir por lo menos 1,81 algún día”, dijo Tina Baldtrip (de 1,75 de estatura), la madre de Isaiah en una entrevista con Sports Illustrated.

En realidad esos centímetros que echa en falta no han sido un impedimento para que Thomas esté teniendo la mejor temporada de su carrera y en una contienda en la que está, con méritos propios, convirtiéndose en uno de los jugadores más electrizantes de la NBA y uno de los factores clave para que Boston sea el segundo mejor equipo de la Conferencia del Este.

Isaiah ha demostrado que, en su caso, el tamaño no importa. Si bien es cierto que un tipo de la misma estatura, Calvin Murphy, se destacó en esta liga y no sólo eso, es parte del Salón de la Fama. únicamente un jugador de menos de 1,80 de estatura, Michael Adams (1,78) ha tenido un puntaje más alto (26.5) en una sola temporada. Pero Thomas podría superar eso, incluso en una carrera en la que ya compite por algo más.