México y cómo su triste realidad le impide tener un Mundial de Futbol otra vez para él solito

French midfielder Michel Platini (R) attempts a volley as he is challenged by Hungarian Lazslo Dajka during the World Cup first round soccer match between France and Hungary, 09 June 1986 in Leon. France beat Hungary 3-0. AFP PHOTO GEORGES GOBET / AFP / STAFF        (Photo credit should read STAFF/AFP/Getty Images)
Michel Platini en el Mundial de México 1986, Estadio León. / Foto: Getty Images

Los problemas legales del ex futbolista y ex presidente de la FIFA, Michel Platini, y los que ha tenido la designación de Catar como sede del Mundial de 2022, puede ser la médula de un tema del que pueden desprenderse una cantidad enorme de sub temas y ramificaciones.

La organización de un Mundial de Fútbol es un lujo que un país puede darse, al igual que unos Juegos Olímpicos u otros eventos que expongan su organización, sus alcances y sus logros. Pero la única vez que un país tuvo poco tiempo para organizar una Copa Mundial de Fútbol fue para la edición de 1986.

LEER | Ana Guevara, de estrella del deporte a estar bajo la lupa por acusaciones de corrupción

En 1974 el comité de la FIFA concedió a Colombia la organización del Mundial de 1986 y ante la lista, que para ese entonces lucía enorme, de requerimientos del máximo organismo del fútbol mundial, el país sudamericano declinó y se escogió a México en 1983 por encima de Canadá. Estados Unidos que también se había postulado, prefirió hacerse a un lado y planear con más tiempo un evento de esta magnitud.

México tenía la infraestructura para albergar una Copa del Mundo con poco menos de tres años para organizarla y vaya que el tiempo les rindió de maravilla a los organizadores. El país había hecho años antes lo que nunca había logrado otro país en el mundo, organizar y realizar unos Juegos Olímpicos y un Mundial de Fútbol con sólo dos años de diferencia. Alemania haría lo mismo, primero con los Olímpicos de Munich 1972 y después la Copa del Mundo en 1974. Estados Unidos en 1994 y los Olimpicos de Atlanta. Brasil en Rio 2012 y su Mundial en 2014.

A 16 años de haber realizado el Mundial de México 70, nuestro país tenía toda la infraestructura que demandaba la FIFA para organizar nuevamente un evento semejante, con la diferencia que se jugarían más partidos.

Las cosas han cambiado mucho desde entonces y con los rumores que corren sobre la posibiidad de cancelarle a Catar la sede del Mundial de 2022, más de uno se ha aventurado a pensar que México pueda ser el organizador de ese evento en tres años más, sin Estados Unidos o Canadá.

La situación en este 2019 es muy diferente a la de 1983, año en que la FIFA anunció su decisión de 'darle' el Mundial a México.

Primero, la FIFA se ha vuelto un organismo perfeccionista que no permite ni el mínimo grado de error en sus eventos. Los parámetros en los estadios han cambiado y nuestro país tendría que invertir sumas enormes de dinero para adaptar los inmuebles que existen y que cumplan con los criterios solicitados, sino es que habría que construir nuevos, como se hizo con el estadio La Corregidora, erigido ex profeso para esa justa.

En México 86 se recibieron 24 selecciones que jugarían dependiendo de su grupo, en 12 estadios. Mismo número de inmuebles que presentó Rusia en el pasado Mundial en 2018. Puede ser muy entretenido pensar qué estadios que se usaron en 1986 podrían usarse para 2022.

Descartaríamos vetustos inmuebles usados en 1986, algunos no deberían usarse ni para el fútbol actual: el Estadio Tres de Marzo en Zapopan, el Sergio León Chávez de Irapuato, el Universitario de Nuevo León, el Tecnológico de Monterrey y el Neza 86.

Mantengamos para esta justa de 2022 estadios usados en 1986, obviamente al Estadio Azteca, el Olímpico Universitario, La Corregidora, el Nou Camp, el Jalisco, el Cuauhtémoc y el Nemesio Díez, cada uno con su respectiva remodelación que implicaría una cuantiosa inversión.

Agreguemos ahora, la parte más divertida, recintos que no existían en 1986 y que ahora cumplen con ciertos requisitos que exige la FIFA. El estadio BBVA en Monterrey, el Estadio Hidalgo en Pachuca, el Estadio Chivas, el Territorio Santos Modelo y uno nuevo que se pueda estrenar para ese Mundial, sólo para seguir con esa costumbre.

Quizá el tema de los estadios lo podríamos tener resuelto, pero se necesita mucha inversión en infraestructura carretera, aeroportuaria (con un NAICM que parece no se construirá en ningún lado), hotelera y otras más.

Brasil, con una infraestructura mucho más grande que México en cuanto a estadios de fútbol se refiere, gastó alrededor de 13,600 millones de dólares en organizar su Mundial de 2014. Una cifra que se duplicó desde que se comenzaron las obras en ese país y que cuando llegó el día de varios juegos, mucho estadios no tenían detalles terminados.

LEER | Jamaica, la evolución de un equipo de futbol que México y muchos más deberían imitar

Rusia, una de las grandes potencias mundiales deportivas supo ahorrar al incluir forzosamente a la iniciativa privada y sus costos estimados fueron de 11,800 millones de dólares.

Otro punto, quizá el principal, es el aumento en la delincuencia en nuestro país. No podríamos imaginarnos ahora ver como sede de un partido de Copa del Mundial a Ciudad Nezahualcóyotl (que presume haber reducido los índices delictivos) o en la colonia Viveros Revolución, en Irapuato. La realidad sobre el aumento de los índices delictivos no puede sufrir una distracción como el fútbol.

MONTERREY, MEXICO - MARCH 18:  A view of the BBVA Bancomer Stadium prior the 11th round match match between Monterrey and Atlas as part of the Torneo Clausura 2017 Liga MX at BBVA Bancomer Stadium on March, 18 2017 in Monterrey, Mexico. (Photo by Alfredo Lopez/Jam Media/Latin Content/Getty Images)
Estadio BBVA en Monterrey, Nuevo León. / Foto: Getty Images

México salió airoso de ese compromiso del Mundial, a pesar que la década de los 80 sufrimos agresivas crisis económicas. Hoy, aunque tenemos mercados más estables, la economía puede ser volátil, aún así, quizá ese aspecto sea el último que preocupe a la opinión pública.

Como espectadores, quienes vivimos aquel evento en 1986, nos daría enorme gusto volver a vivir la máxima fiesta del fútbol mundial, pero en números, parece que México no podría solo. Así que si Catar termina organizando el Mundial o se lo adjudican a otra nación, lo más seguro es que veremos a nuestro país organizándolo a la sombra de Estados Unidos como está planeado para 2026 y 10 partidos, no serán suficientes.