Masters 1000 de Roma. Rafael Nadal, el emperador, venció a Novak Djokovic y ganó el título por décima vez

Rafael Nadal festeja con el trofeo luego de vencer a Novak Djokovic en la final del Abierto de Italia.
Gregorio Borgia

Son 5.852 días entre un extremo y el otro. 5.852, toda una vida. El domingo 8 de mayo de 2005, después de batallar durante más de cinco horas frente a Guillermo Coria, por entonces 11 del ranking mundial, Rafael Nadal conquistó el torneo de Roma por primera vez en su vida. Este domingo, bajo un plomizo cielo que cubrió el Foro Itálico, el español, ya convertido en leyenda desde hace muchos años, derrotó al número 1 del mundo, Novak Djokovic, por 7-5, 1-6 y 6-3, en dos horas y 49 minutos, y encumbró el trofeo por… décima vez en su carrera.

La tierra romana acogió el enfrentamiento más repetido de la Era Abierta -con 57 capítulos- para decidir el nombre del nuevo campeón. Nadal (34 años) y Nole (33) protagonizaron la final “más veterana” de los torneos de categoría Masters 1000, únicamente superada por la que disputaron el suizo Roger Federer (37) y el estadounidense John Isner (33) en Miami 2019.

Lo mejor del partido

El mallorquín y el nacido en Belgrado se enfrentaron en las cuatro finales de Grand Slam y cinco veces en la Copa de Maestros. Jugaron en nueve Masters 1000 diferentes, en la Copa ATP, en la Copa Davis y hasta en los Juegos Olímpicos. Pero nunca chocaron en ningún lugar con tanta frecuencia como en el Foro Itálico. El de este domingo fue el noveno encuentro en Roma (la sexta final) y obsequiaron un duelo de ensueño, uno más, al que no le faltó nada, con altibajos anímicos, puntos estupendos y momentos de máxima tensión.

Rafael Nadal saluda a Novak Djokovic luego de vencerlo en la final del Masters 1000 de Roma.
Gregorio Borgia


Rafael Nadal saluda a Novak Djokovic luego de vencerlo en la final del Masters 1000 de Roma. (Gregorio Borgia/)

Después de que Nadal, actual número 3 del mundo, se adueñara del primer set tras una hora y 14 minutos, no fueron pocos los que creyeron que el balcánico soltaría, de cierta manera, el desafío. Sin embargo, ello fue un severo error: Djokovic recuperó la confianza, Nadal sufrió un bajón en su rendimiento que aprovechó el serbio para forzar al tercer set.

La situación llevó a colocar a Nadal sacando 2-2 y pelota de quiebre para el serbio, pero el ganador de 20 trofeos de Grand Slam recuperó su mejor nivel para no solo mantener su servicio sino para romper el siguiente al balcánico y acabar colocándose 5-2, obteniendo una ventaja que supo gestionar hasta el final.

Nadal, el mejor jugador de todos los tiempos sobre polvo de ladrillo, confirma, de esta manera, que es el gran favorito para Roland Garros (comenzará el 30 del actual), donde intentará conquistar el título por 14a. oportunidad. Inigualable.