Massa viaja a los EE.UU. para buscar el apoyo político de Joe Biden con el Fondo Monetario Internacional

Alberto Fernández con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el ministro de Economía Martín Guzmán y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo
Alberto Fernández con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el ministro de Economía Martín Guzmán y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo

Sergio Massa es el fronting político del vínculo que el Gobierno quiere tejer con la administración de Joe Biden. Luego de la decisión oficial de no pagar un vencimiento con el Club de París y del “affaire Basualdo”, que azuzó la interna económica oficial, Massa viaja con un objetivo central: conseguir apoyo de EE.UU, socio mayoritario en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de un tema clave en las negociaciones por un nuevo programa que postergue los pagos de la deuda por US$44.0000 millones.

Así, el presidente de la Cámara de Diputados tomará un avión el sábado y pasará cuatro días con una agenda intensa para, contaron a LA NACION, “consolidar la relación con Biden”. Detrás aparece, además, la posibilidad de allanar un viaje de Alberto Fernández a EE.UU., según contaron las fuentes consultadas.

El domingo pasado, Massa conversó la agenda en Washington y en Nueva York con el presidente Alberto Fernández. Mañana se sentará con Guzmán y con Sergio Chodos para ajustar el panorama económico. De allí, se llevará un documento con “la visión argentina”. También habrá puntos de vista confeccionados por Juan Cabandié (cambio climático), Felipe Solá (alineamientos internacionales, sobre todo luego del escándalo con Israel y Venezuela), y Gustavo Béliz. Un tema que, confirmaron, no estaría en los debates será el de las vacunas, incluso luego de la decisión de EE.UU. de donar millones a países pobres de la región.

Apenas aterrice el próximo domingo, Massa se verá un actor clave de Biden en la región, Tendrá una cena privada con Juan Sebastián González, asesor especial del presidente de los Estados Unidos. El colombiano, criado en Cartagena y Nueva York, es el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional. “Es imposible ignorar que Nicolás Maduro es ahora un dictador, que ha perdido toda legitimidad por el sufrimiento que le ha infligido a el pueblo venezolano”, dijo alguna vez. En eso coincide con lo que Massa ya expresó públicamente. Sin embargo, el propio Alberto Fernández comenzó acercar posiciones con Maduro, primero con la salida del Grupo de Lima y luego con el abandono del apoyo argentino del caso contra el gobierno de Venezuela en la Corte Penal Internacional de La Haya.

Massa también se verá con Julie Chung, subsecretaria para los Asuntos del Hemisferio Occidental. Chung acompañó a González en la visita que realizaron en abril al país. Entonces la crisis climática y la pandemia de Covid-19, sumado a “las amenazas a la democracia, los derechos humanos y la seguridad” fueron los temas a tratar con la Argentina. Por otra parte, el presidente de la Cámara de Diputados se verá con legisladores como Gregory Meeks, Linda Sánchez, Bob Menéndez, e incluso tiene previsto un encuentro con Bill Clinton el jueves por la noche, según marca la agenda oficial.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el Consejo de las Américas
Council of Americas


El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el Consejo de las Américas (Council of Americas/)

El desmanejo de Cancillería con el enfrentamiento entre Israel y Hamas, y el voto argentino en la ONU empujará a Massa a tener, por lo menos, tres reuniones con actores de la comunidad judía: estará con el Jefe de Asuntos Políticos, Jasón Isaacson, del American Jewish Committee (AJC); con legisladores integrantes del Caucus de Congresistas Latinos y Judíos de la Cámara de Representantes, y tendrá un encuentro de trabajo con Jack Rosen, presidente del American Jewish Congress.

Habrá además cruces con hombres de negocios. Privados: una cena ofrecida por el embajador Jorge Argüello con “empresarios y actores económicos”. Y además presentaciones de Massa, estas ya públicas, La primera en el Interamerican Dialogue (IAD) sobre “Argentina. Economic and political outlook. US-Argentina relations perspective”, con la participación de Michael Shifter, presidente del IAD; y la segunda, ya en Nueva York, será para hablar en el Council of Americas (COA), sobre “Los desafíos económicos y políticos de la Argentina”, con la participación de Susan Segal, presidente del COA.

En principio, no habrá contactos formales o informales con las autoridades del FMI, según pudo verificar LA NACION de fuentes del Gobierno, pero también en EE.UU. En Buenos Aires, cerca de Guzmán, ratifican que esa línea es todavía del ministro de Economía. “Las negociaciones están 100% en manos de Martín Guzmán y Alberto Fernández. Son los voceros y son los que lo hacen”, afirmaron en esos pasillos, pese al silencio del ministro sobre el tema. Anteayer Guzmán volvió sobre la negociación, pero con ambigüedad. “Hemos venido dando pasos firmes en esa dirección. Mencionaba lo que es el proceso de reestructuración de deuda durante el año pasado. Ir resolviendo cada una de las piezas que enfrentamos cuando iniciamos el gobierno el 10 de diciembre de 2019: FMI, Club de París. Todo esto haciéndolo de la mano del Congreso de la Nación, forjando reglas y condiciones más robustas para el futuro”, dijo en el marco de la visita del presidente de España, Pedro Sánchez, al país.

Sin embargo, luego de sus dos viajes a Europa y tras el “affaire Basualdo”, que debilitó su figura dentro de la coalición oficial, pero también en el exterior, Guzmán evitó dar precisiones públicas sobre un acuerdo que esperaba cerrar en el primer cuatrimestre del año –momento en que hizo un fuerte ajuste fiscal por la vía de gastos e ingresos–, pero para el que le faltó respaldo político de Cristina Kirchner.

La vicepresidenta alegó entonces que quería mejorar los plazos de un programa de facilidades extendidas (de 10 a 20 años) y que buscaba menores tasas de interés para el país. Como eso no está actualmente en el menú del organismo internacional, todo derivó en un aplazamiento, creen en Wall Street y en el mercado, hasta después de las elecciones legislativas de fin de año. Sin embargo, para esa opción, la Argentina también requerirá apoyo político de EE.UU. Massa fue a buscarlo.