Yahoo Noticias Mascherano, la vuelta del “Jefecito” está en marcha
Los ídolos casi siempre regresan. Son muchos los que, fieles a sus orígenes, sueñan con ponerle el broche de oro a sus carreras en el club que los vio nacer, sobre cuando han triunfado en el Viejo Continente y vuelven a dar sus últimos pasos defendiendo los colores que pintan sus corazones.
Nombremos a los más recientes y específicos casos. Juan Sebastián Verón, en Estudiantes de La Plata. Carlitos Tevez en Boca. Lisandro López y Diego Milito en Racing. Gaby Milito en Independiente. Leandro Romagnoli en San Lorenzo. Fernando Cavenaghi en River Plate.
Todos hombres del riñón de sus equipos, fanáticos de los clubes que los catapultaron a la fama y que cumplieron con sus voluntades.
Uno de los futbolistas argentinos que ha alcanzado innumerables éxitos en Europa en la última década ha sido Javier Mascherano.
Nacido en la ciudad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe, sus primeros pasos los dio en los clubes de barrio Cerámica San Lorenzo y Barrio Vila. Allí lo vio uno de los “caza talentos” más famosos de Argentina; Jorge Solari, quien lo llevó a una de las academias más reconocidas del país y de la que es presidente: el club Renato Cesarini, de donde salieron estrellas de la talla de Santiago Solari, Martín Demichelis, Fabián Cubero, entre otros.
“El Jefecito” debutó en River Plate en 2003 y se marchó dos años después para triunfar, para sumar títulos a granel, primero en Corinthians y luego en su brillante paso por el Barcelona, previas escalas en el West Ham United y en el Liverpool de Inglaterra.
Suma en su magistral carrera 15 títulos nacionales (1 con River Plate, 1 con Corinthians y 13 con Barcelona), 6 internacionales (todos con el equipo Culé), más dos Medallas de Oro Olímpicas con la selección argentina (Atenas 2004 y Pekín 2008).
En enero de este año se marchó al poco competitivo pero muy bien remunerado fútbol chino -imitando a tantos otros que buscan de manera absolutamente aceptable y honorable cerrar sus carreras con un contrato millonario- para jugar en el Hebei Fortune.
Sin embargo esa no será su última aventura como profesional. “Masche” tuvo y tiene en su mente el cierre que siempre le quiso dar a su carrera: terminar en River Plate.
Ahora es tiempo de volver, de agradecer y de dar sus últimos pasos con esa banda roja que le cruzará en pecho como epílogo de una carrera excepcional.
La idea es que sea en enero de 2019. El contrato con el equipo chino lo permite ya que tiene una clásula de rescisión a favor de ambas partes cuando se cumpla el primer año.
¿Se dará? Todo indica que sí. Él lo prometió, el hincha lo asumió. Él lo espera, el hincha lo espera. El fútbol argentino lo espera. Él quiere y River lo quiere. ¿Qué más se necesita para que el deseo se convierta en realidad?
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