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Marruecos debe superar "grupo de la muerte" para pisar fuerte en Rusia

Imagen de archivo de jugadores de la selección de Marruecos festejando tras convertir frente a Serbia en un encuentro amistoso en Turín, Italia, mar 23, 2018. REUTERS/Massimo Pinca

Por Mark Gleeson

22 mayo (Reuters) - La selección de Marruecos tuvo una marcada mejora en la eliminatoria africana, de la que emergió como el equipo más sólido del continente de cara al Mundial, pero sus posibilidades de tener un impacto en Rusia recibieron un fuerte golpe en el sorteo de diciembre.

El conjunto del norte de África quedó emparejado con el actual campeón europeo Portugal y el anterior, España, en el Grupo B, y arranca su campaña con un duro encuentro ante Irán.

Marruecos necesita ganar el 15 de junio en San Petersburgo para tener alguna oportunidad de avanzar y luego esperar robarle algún punto a los portugueses y españoles en sus siguientes dos encuentros del grupo.

Marruecos será un desafío difícil para sus adversarios, pero puede no tener la profundidad necesaria para cumplir su ambición de avanzar más allá de la primera ronda.

El equipo tiene como base principal las comunidades de la diáspora en Europa y se beneficia enormemente de los jugadores nacidos o criados en Bélgica, Francia, Holanda y España.

El estilo holandés de Mbark Boussoufa, Hakim Ziyech y Nordin Amrabat combina bien con el de jugadores como los franco-marroquíes Younes Belhanda y Mehdi Benatia. Los "Leones del Atlas" también tienen a Achraf Hakimi, nacido en España y quien debutó en La Liga con el Real Madrid esta temporada.

Pero la debilidad de Marruecos en ofensiva y en el centro del ataque, donde los cambios reflejan la búsqueda continua de una solución, plantea un problema grave.

Lo cierto es que Marruecos pasó por la eliminatoria sin conceder un gol en la fase de grupos y eliminó a Costa de Marfil, que estuvo en los tres últimos mundiales.

Esto fue algo particularmente difícil para el entrenador Herve Renard, quien solo dos años antes llevó a los marfileños al título de la Copa Africana de Naciones 2015.

El extravagante francés, cuya camisa blanca ajustada y físico bronceado lo hacen parecerse a una estrella de rock, mantuvo su toque de Midas en el continente y superó una fricción inicial dentro del campo de Marruecos para forjar una unidad sólida.

La de este año será la quinta aparición de Marruecos en un Mundial pero la primera desde Francia 1998, donde la selección superó a Escocia 3-0 pero no logró un lugar en los octavos de final.

Con este antecedente, el equipo tendrá que mirar más atrás para lograr inspiración. En el Mundial de México 1986, Marruecos también tuvo una tarea casi imposible y, contra todo pronóstico, terminó en la cima de un grupo que compartió con Inglaterra, Polonia y Portugal.

(Reporte de Mark Gleeson, editado en español por Daniela Desantis)