El marchista Villanueva se adapta al calor y la humedad de cara a Tokio 2021

Guayaquil, 15 ene (EFE).- El marchista ecuatoriano Claudio Villanueva cumplirá desde este viernes un período de adaptación a las altas temperaturas y la humedad de la ciudad portuaria de Guayaquil como preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio.

"Con las características de Guayaquil busco adaptarme al calor, a las fuertes temperaturas, a la humedad, ya que en Tokio se vivirá algo similar a las condiciones que tiene esta ciudad", resaltó el atleta, según informa la Secretaría del Deporte ecuatoriano.

De 31 años, Villanueva comenzó la práctica de la marcha en su ciudad natal, la andina Cuenca, de donde también es oriundo el doble medallista olímpico (una de oro en Atlanta 1996 y una de plata en Pekín 2008) Jefferson Pérez.

"Venimos de Cuenca y aquí en Guayaquil volamos. Hacer buenos tiempos es una de las metas durante este concentrado", comentó el atleta que forma parte del plan de Alto Rendimiento.

Siendo un niño, Villanueva vio cómo Pérez, contra todo pronóstico, ganaba la medalla de oro en Atlanta, y se dijo: "Yo también quiero ser como él".

Pero fue a los 17 años cuando puso su sueño en manos de Luis Chocho, uno de los grandes formadores y entrenadores que tuvo Pérez.

Sin embargo, las dificultades económicas en su ciudad lo obligaron a emigrar a España, donde triunfó en varios torneos y logró como ciudadano español el billete para los Juegos de Londres en 2012.

Como si la vida se hubiera ensañado con él, una lesión le impidió representar a su segunda patria y tuvo que regresar a Ecuador para comenzar de nuevo.

Vallejo comentó en su momento que aquellos, "fueron dos años difíciles. No me alcanzaba para afrontar las necesidades de mi hogar, por lo que entrenaba y trabajaba como conductor de vehículo para medio afrontar mí preparación, pero logré la clasificación para Río 2016".

La vida volvió a probar la fortaleza anímica y espiritual del atleta, pues uno de sus hijos sufrió una enterocolitis necrotizante, que le provocó una parálisis cerebral y la pérdida de visión.

Esa circunstancia no le impidió seguir su lucha sin renegar, y ahora espera cosechar la medalla en Tokio.

"Estoy clasificado ya en el escalafón, permanezco en el puesto 32 entre los 60 (que determina la clasificación), pero tengo que hacer una competencia porque quiero poner la marca de 3 horas y 50 minutos. Quiero ir por las dos opciones: por el escalafón y por la marca", resaltó.

Ante la persistencia de la pandemia de la covid-19, el atleta y su equipo de preparación analizan participar en el Nacional de España el próximo 14 de febrero o en la prueba de San Diego para finales del mismo mes, y espera definir lo antes posible el calendario de competición.

(c) Agencia EFE