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Maradona, de astro del fútbol a paladín de la izquierda latinoamericana

FILE PHOTO: Former Cuban leader Fidel Castro meets former Argentine soccer player Diego Armando Maradona in Havana

Por Sarah Marsh

LA HABANA, 25 nov (Reuters) - El astro argentino del fútbol Diego Maradona dijo que su héroe, el fallecido líder revolucionario cubano Fidel Castro, a quien consideraba un "segundo padre" y cuyo rostro se tatuó, alguna vez lo instó a dedicarse a la política.

Maradona, quien murió el miércoles a los 60 años, nunca cumplió esas aspiraciones, pero sí desempeñó un papel como defensor de líderes de izquierda en América Latina como Castro, Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia.

"Todo lo que hace Fidel, todo lo que hace Chávez, para mí es lo mejor (que se puede hacer)", dijo Maradona en el programa de televisión semanal de Chávez en 2007.

Hijo de un albañil criado en un barrio pobre de las afueras de Buenos Aires, Maradona conoció a Castro en 1987, un año después de ayudar a Argentina a ganar la Copa del Mundo y cuatro años antes de la caída de la Unión Soviética, un suceso que marcaría el comienzo de una nueva era en las dificultades económicas en la Cuba comunista.

La amistad entre el futbolista extravagante y el revolucionario se profundizó a principios de siglo cuando Maradona pasó cuatro años en La Habana para poner fin a su adicción a las drogas.

"Castro era su ídolo", dijo a Reuters Alfredo Tedeschi, un productor de televisión argentino ahora radicado en Bélgica que se hizo amigo cercano de Maradona. "Fue como si se enamorara (de Castro), y luego vinieron Chávez, Morales y el resto", añadió.

Tedeschi recuerda la vez que Maradona llamó a su puerta y le propuso una visita espontánea a Castro. El líder cubano los recibió a los pocos minutos de su llegada y ajustó su apretada agenda para pasar tres horas con ellos, incluso para jugar al fútbol en su oficina.

"Siempre hablaban de política. Diego estaba realmente interesado en la política", dijo Tedeschi, que agregó que Castro también hizo visitas espontáneas a la casa del argentino en La Habana.

En 2005, Maradona entrevistó a Castro en su programa de televisión argentino y le preguntó cómo George W. Bush había sido reelegido presidente de Estados Unidos, a lo que Castro respondió: "Fraude. ¡La mafia terrorista de Miami!".

Según Tedeschi, Maradona también fue una herramienta de propaganda para los líderes izquierdistas de América Latina.

"Diego era el tipo de persona que cualquier cosa que dijera tendría repercusión", dijo Tedeschi. "Y para Fidel, ese tipo de propaganda fue bienvenida".

En un giro del destino, Maradona murió en la misma fecha, el 25 de noviembre, en que lo hizo su ídolo hace cuatro años, en cuya ocasión dijo que "lloró incontrolablemente".

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo en Twitter que la "amistad de Maradona con Cuba y especialmente con Fidel lo hizo parte de este pueblo".

Morales y el sucesor de Chávez, el presidente venezolano Nicolás Maduro, también expresaron sus condolencias en Twitter. Maradona había manifestado su apoyo a Maduro ante las sanciones de Estados Unidos a su gobierno.

"Con un dolor en el alma me he enterado de la muerte de mi hermano, Diego Armando Maradona. Una persona que sentía y luchaba por los humildes, el mejor jugador de fútbol del mundo", escribió en Twitter Morales, un ávido aficionado al fútbol.

En una entrevista con el diario argentino Clarín en 2018, Maradona dijo que consideraría entrar en política, tal vez como compañera de fórmula de la peronista Cristina Fernández en las elecciones presidenciales de 2019, para sacar del poder al entonces gobierno conservador.

"Fidel me dijo que tenía que dedicarme a la política. Y yo iría con ella, con Cristina", dijo. "Veo gente sufrir, gente que no puede llegar a fin de mes".

Fernández, ahora vicepresidente, eligió otro camino. Pero el miércoles rindió homenaje a su admirador.

"Mucha tristeza, mucha. Se fue un grande", escribió en Twitter. "Hasta siempre, Diego, te queremos mucho".

(Reporte de Sarah Marsh. Editado en español por Rodrigo Charme)