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Luis Suárez y la polémica por su festejo de gol

(Photo by VI Images via Getty Images)
(Photo by VI Images via Getty Images)

“Si marco este martes en Anfield no lo festejaré por respeto a la afición”. Palabras más, palabras menos, ese fue el mensaje que dejó Luis Suárez respecto de un posible gol suyo en el duelo de vuelta entre Barcelona y Liverpool.

El goleador uruguayo no olvida su exitoso paso por el equipo inglés. Sabe que la apasionada afición de los Reds lo recuerda con cariño, lo respeta, lo quiere.

Si Suárez vuelve a marcar, ¿está bien que no lo celebre? Vayamos por partes y tratemos de analizar el contexto.

En el Camp Nou, ante su gente, lo hizo tras señalar el 1 a 0 que abrió la goleada que se completó con los dos goles de Lionel Messi. Gritó, festejó como es debido. Entonces, ¿Por qué sí en casa y no en Anfield?

Es muy común ver que cuando un futbolista le marca un gol a su exequipo, levanta la mano o las junta en señal de perdón. ¿Perdón por qué? ¿Por meter un gol? ¡Ese es su trabajo! ¿Es más importante disculparse con su exafición que festejar con la actual? ¿O es por temor a las represalias? ¿Y los hinchas de su club no merecen respeto también? ¿Cuál es el límite entonces?

Lo más absurdo del caso es que la mayoría de las veces (y esto es muy común en Sudámerica, sobre todo en Argentina) cuando visitan a sus exequipos son insultados de manera grotesca por parte de esos mismos a los que se les pide disculpas.

Volviendo al tema Suárez, ¿qué diferencia hay en gritar el gol en casa y no hacerlo de visita? ¿O acaso en el Camp Nou no había hinchas del Liverpool? ¿Es una cuestión de cantidad entonces? ¿O de locación?

Gritar un gol no es faltarle el respeto a nadie. Por algo son profesionales. Por algo se les paga. Las disculpas no justifican el sentimiento ni el respeto. Eso es algo que se manifiesta con agradecimiento, no gritando un gol o dejando de hacerlo.

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