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Luis Enrique fue el niño mimado y eso explica lo de Álvaro Morata

España está corriendo un riesgo mucho mayor en esta Eurocopa que el de realizar un mal papel: el de que se produzca una desafección total entre el equipo con los aficionados y los periodistas. Siempre ha sido el nuestro un fútbol más de clubes que de selección, pero determinadas situaciones han provocado que ese desapego con el conjunto nacional sea aún más profundo. Situaciones que tuvieron lugar en el pasado y que ahora se vuelven a producir con un nombre que se repite, el de Luis Enrique Martínez.

Luis Enrique durante su etapa como jugador de la selección española en el Mundial de Estados Unidos y en el partido ante Polonia de la Eurocopa. (Foto: Simon Bruty / Allsport / Getty Images / Diego Souto / Quality Sport Images / Getty Images).
Luis Enrique durante su etapa como jugador de la selección española en el Mundial de Estados Unidos y en el partido ante Polonia de la Eurocopa. (Foto: Simon Bruty / Allsport / Getty Images / Diego Souto / Quality Sport Images / Getty Images).

Si hay una época oscura en la historia de la selección esa es la de Javier Clemente, que dirigió a La Roja entre 1992 y 1998 con poco éxito y mucha polémica. El técnico vasco acabó enfrentado a gran parte de la prensa y de la afición por su complicado carácter y sus decisiones controvertidas. Una de las más recordadas tuvo como protagonista al hoy entrenador de España.

Javier Clemente durante su etapa como seleccionador español. (Foto: Mark Thompson / ALLSPORT / Getty Images).
Javier Clemente durante su etapa como seleccionador español. (Foto: Mark Thompson / ALLSPORT / Getty Images).

En 1992, cuando Clemente se hizo cargo de España, Míchel era uno de sus jugadores referencia. Sumaba más de 60 internacionalidades, había estado en los Mundiales del 86 y del 90 y en la Eurocopa del 88 y aún era una pieza importante en el Real Madrid. El vasco lo convocó los primeros partidos, pero de repente desapareció de la lista y comenzó a llamar en su lugar al hoy seleccionador de La Roja, quien curiosamente era suplente suyo en el conjunto blanco.

Ni medios ni aficionados entendieron muy bien entonces esa decisión y entre seleccionador y jugador nació una profunda enemistad. “Opté por Luis Enrique porque cuando llevé a Míchel vi que no daba más de sí”, dijo en su momento Clemente.

Michel cuando era jugador del Real Madrid. (Foto: Denis Doyle / AP).
Michel cuando era jugador del Real Madrid. (Foto: Denis Doyle / AP).

El asturiano acabó siendo uno de los jugadores más importantes durante la época de Clemente al frente de La Roja y guarda un muy buen recuerdo de él, como dejó claro durante su entrevista en el canal de YouTube de ‘Colgados del aro’ en mayo de 2020. “A lo largo de mi carrera me han preguntado muchas veces que quién era o había sido mi mejor entrenador y yo casi siempre he contestado que Louis Van Gaal. Lo pensaba así, pero también es cierto que ser entrenador no es sólo saber de táctica. El holandés, para mí, era uno de los entrenadores que más sabía de táctica y organización de los conceptos a realizar sobre el terreno de juego”, explicó antes de avanzar en su respuesta. “Pero después de analizarlo tranquilamente pienso: ‘El mejor entrenador que he tenido, o al menos uno de los mejores, ha sido sin duda Javier Clemente’. Porque Javi destaca, no solo a través de sus conocimientos futbolísticos, sino a través de lo que te generaba y te transmitía a los jugadores…”. (A partir del 1:48:30 del vídeo).

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“Si Javi Clemente va y me dice en la época en la que él me entrenaba: ‘Luis, pasa por esa pared’ o ‘Luis, tírate por aquel puente’, yo sin dudar voy y lo hago. Tal cual. Llegar a ese poder de convencimiento, no a través del castigo, sino de la palabra, del cariño y a través del refuerzo te hace ver que ser entrenador implica muchas cosas. Ser líder de una manera positiva es difícil”, afirmó Lucho.

Como en su día Clemente, Luis Enrique también ha demostrado tener mucho poder de convicción con sus jugadores y, sobre todo, ser muy fiel a sus ideas, por mucho que haya gente que no entienda algunas de sus decisiones. Tras las críticas a Morata después del partido ante Suecia, el asturiano aseguró tajante que frente a Polonia jugarían el de la Juventus “y 10 más”, como así fue. Acabó metiendo a Gerard Moreno como numerosos aficionados y periodistas reclamaban, pero lo hizo en lugar de Ferran Torres.

Luis Enrique se abraza a Álvaro Morata después del gol del delantero frente a Polonia. (Foto: David Ramos / POOL / AFP / Getty Images).
Luis Enrique se abraza a Álvaro Morata después del gol del delantero frente a Polonia. (Foto: David Ramos / POOL / AFP / Getty Images).

Al que volvió a poner en el lateral derecho fue a Marcos Llorente, decisión que muchos critican por no ser la mejor posición del jugador del Atlético de Madrid, que en su equipo ha demostrado esta temporada su capacidad para abarcar campo y llegar al área.

Ya antes de empezar el torneo, decisiones como las de no llamar a ningún jugador del Real Madrid o a Iago Aspas provocaron desafección entre prensa y aficionados, pero esta ha ido en aumento conforme ha avanzado la Eurocopa. Las críticas al estado del césped de La Cartuja por parte del técnico y algunos jugadores e incluso a la afición por los pitos, sumado a los recelos con los periodistas, tampoco han ayudado a conseguir ese sentimiento de unión.

Más allá de todo esto, en el mundo del fútbol mandan los resultados y si España consigue pasar a octavos y llegar lejos en la Eurocopa se olvidarán todos estos problemas. De no ser así, existe el riesgo de una ruptura total con el combinado nacional.

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