Luis Enrique alumbra el camino de Koeman

Spain's coach Luis Enrique (R) gives instructions to Spain's forward Ansu Fati during the UEFA Nations League A group 4 football match between Spain and Ukraine at the Alfredo Di Stefano Stadium in Madrid on September 6, 2020. (Photo by GABRIEL BOUYS / AFP) (Photo by GABRIEL BOUYS/AFP via Getty Images)
Luis Enrique da indicaciones tácticas a Ansu Fati durante el partido ante Ucrania. (Foto GABRIEL BOUYS/AFP via Getty Images)

El Barça de Ronald Koeman recorre un camino inexplorado en la entidad azulgrana. Un sendero plagado de dudas, cambios y revoluciones. Tras acumular decenas de éxitos de forma regular durante un largo período, la debacle de Lisboa ante el Bayern de Múnich ha desembocado en un largo proceso de transición futbolística y jerárquica que terminará con grandes nombres abandonando el Camp Nou y con nuevas figuras emergentes tirando la puerta abajo del primer equipo. En este sentido, la renovación que la plantilla azulgrana viene demandando desde hace temporadas, con la Copa de Europa como prueba de algodón, es similar al trayecto que ha protagonizado la selección española: las decepciones sonadas como la Eurocopa de 2016 y el Mundial de 2018 después de un período exitoso zarandearon un viejo grupo ganador del que apenas quedan Sergio Ramos, Sergio Busquets y Jesús Navas y dieron paso a una propuesta futbolística más camaleónica desempeñada por jugadores más jóvenes.

Precisamente, la regeneración futbolística culé debe pasar forzosamente por el rejuvenecimiento de la plantilla. Aquí a Luis Enrique no le ha temblado el pulso en ningún momento para hacer debutar jugadores en este parón internacional (Ansu Fati, Sergio Reguilón, Eric García, Ferran Torres, Dani Olmo, Óscar Rodríguez, Mikel Merino) y dar opciones de titularidad a quien lo ha merecido al poner por delante el rendimiento del jugador a su nombre. Consciente del hambre, la ambición y las ganas de comerse el mundo de los que vienen pisando fuerte, el técnico asturiano se ha permitido el lujo de llevar a cabo un banco de pruebas que no se puede realizar en un club, pero una de las consignas de su etapa como seleccionador es que los jóvenes son una parte imprescindible del proyecto.

En el Barça, Koeman no tendrá tanto margen de maniobra a la hora de elegir nuevas caras. Sin embargo, el neerlandés cuenta con futbolistas del calibre y la energía de Ansu Fati, Frenkie de Jong, Riqui Puig, Carles Aleñá, Pedri y Francisco Trincao sin olvidar a los canteranos que puedan subir desde el Barça B. Está obligado a agitar la plantilla actual, pero lo mejor de todo es que la materia prima para empezar una nueva época está disponible para que apuesten por ella. Sin tiempo de cocción, sin necesidad de cesiones para foguearse. Lo que piden es confianza, minutos y el valor suficiente que les permita demostrar el fútbol que contienen sus botas.

Además, el extécnico del Barça también ha recuperado la presión post-pérdida, la amplitud por banda, la profundidad ofensiva y ha apostado por un juego más vertical y menos horizontal. España se ahorra pases siempre que puede y disfruta viviendo en campo contrario. No opta por replegar, no regala ni un centímetro al rival y lo ahoga siempre que pueda sin contar con ninguna. LE ha recuperado la figura del extremo, tan denostada en el Camp Nou, con el objetivo de contar con una mayor amenaza ofensiva y eliminar rivales en el 1vs.1 con Ansu Fati y Ferran Torres.

¿Cuánto hace que nadie que no sea Messi regatea en el Barça? Koeman debe dividir el grado de atención que le prestan los defensas a Messi y repartir responsabilidades a otros jugadores con piernas, energía y talento en el desborde. La figura de Ansu Fati se presenta como una oportunidad inmejorable para aligerar el peso ofensivo del argentino.

A sus 17 años, el hispano-bisauguineano apunta a ser un monstruo del gol y cuenta con capacidad en el regate, profundidad y comprensión del juego para triunfar en el Barça. Es capaz de hacer jugadas ganadoras sin dejar de aportar juego. Volar por los aires un partido en cualquier momento individualmente sin ocasionar fallos en el ecosistema ofensivo de Leo. Que Messi vaya a tener las llaves del en el nuevo proyecto no debería estar reñido con entregar un juego a Ansu Fati.

En definitiva, la selección de Luis Enrique ha enseñado al Barça que tenía en casa las piezas para llevar a cabo la irremediable transición deportiva: Eric García, Thiago Alcántara, Dani Olmo, Ansu Fati, Riqui Puig (sub21) y sin que Adama Traoré haya debutado. Sin trampa ni cartón, ha puesto al Barça frente a una verdad dolorosa. Koeman quizás ya no esté a tiempo de recuperar a uno de los mejores mediocentros del mundo como Thiago Alcántara, pero sí que está a tiempo de no dejar desperdiciar más talento propio ni de regalar futbolistas con un futuro esperanzador en tiempos de crisis.

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