Los hombres de Zizou

REUTERS/Susana Vera
REUTERS/Susana Vera

Entramos en la cuenta atrás para el partido más importante del año a nivel de clubes en el cual el Real Madrid y el Liverpool se verán las caras en pos de definir quién es el mejor equipo de Europa.

En los últimos días, desde que el Liverpool dejó su stage especial en Marbella y volvió al frío y la lluvia de Liverpool hemos oído hablar mucho a su entrenador y a algunos de sus jugadores estrella sobre lo bien preparados que van a llegar al partido y lo enfocados que están en el hecho de que deben traspasar toda la presión al equipo blanco. Para el Liverpool parece toda una gesta haber clasificado a la final, por lo que podrán plantarse en el Olímpico de Kiev sin complejos e intentar dar lo mejor de si mismos sabiendo que no hay nada que perder.

Por su parte, el Real Madrid afrontó el último partido de Liga ante el Villarreal y brindó muy buenas sensaciones durante una hora de partido, para luego dejarse llevar y acabar empatando el encuentro. De la alineación de Zinedine Zidane se pudieron hacer muchas lecturas, pero lo más probable es que utilizara el partido como ensayo general y los hombres que jugaron sean de la partida en Kiev.

En las últimas dos temporadas, el Real Madrid llegó a la última jornada con opciones de ganar la Liga y se llevó los dos partidos por 2-0. En ambas ocasiones el equipo titular en dichos encuentros fue titular en la gran final, a excepción de Carvajal por Danilo el año pasado pues el de Leganés estaba lesionado aun en el encuentro ante el Málaga.

Este año los merengues iban 0-2 ganando al minuto 60 de partido hasta que bajaron el pistón, pues en esta ocasión no se jugaban absolutamente nada en Liga. El partido acabo 2-2 pero si seguimos la pauta marcada por Zizou en las últimas dos temporadas, Gareth Bale debería ser titular en Kiev por delante de Benzema, Asensio o Lucas.

Y es que Zidane en muchos aspectos es un entrenador muy clásico. Respeta los galones a más no poder, y sus apuestas por Gareth Bale y Karim Benzema este año han sido los mejores ejemplos. Cierto es que en muchas ocasiones estas apuestas a ciegas le han costado puntos, y que jugadores como Asensio, Isco, Lucas o Kovacic se han visto afectados por ellas, pero no es menos cierto que con sus cambios y sus rotaciones el entrenador galo ha llegado a la actual final de la Champions League con todos sus jugadores absolutamente enchufados y listos para la batalla. Si Benzema fue el mejor en la vuelta de las semifinales ante el Bayern de Munich en el Bernabéu, en la ida fueron Asensio y Lucas quienes brillaron, mientras que en el Clásico (y antes y después en Liga) ha sido Gareth Bale quien ha demostrado estar muy fino de cara al gol.

Sin embargo, y más allá de quien sea elegido el jugador número 11 de cara a la fianl, Zidane hará recaer el peso del juego en su guardia pretoriana, en los hombres fuertes del vestuario que han formado el núcleo duro del equipo que ha llevado al Real Madrid a luchar por su tercera Champions League consecutiva. Hablamos de Keylor Navas, de Dani Carvajal, de Sergio Ramos, de Marcelo, de Casemiro, de Luka Modric, de Toni Kroos y como no, de Cristiano Ronaldo.

Ocho jugadores que, si no se tuerce nada en estos días, saltarán al césped del Olímpico de Kiev como ya hicieron al de San Siro en Milán o al del Millennium Stadium en Cardiff, con la responsabilidad de ser titulares en uno de los mejores clubes del mundo, para intentar hacer historia.

El año pasado este grupo consiguió escribir en oro su nombre en la historia de la Champions League: fue el primero en ganar el torneo dos veces seguidas desde que cambió de formato en 1993 y con seis títulos puso tierra de por medio con sus perseguidores. Ahora, si es capaz de ganar su tercera final seguida será difícil que alguien pueda disputar su hegemonía en el continente.

Para lograrlo vendrá muy bien la pausa de Isco, el desborde de Lucas Vázquez, la calidad de Marco Asensio, el juego vertiginoso de Gareth Bale y la seguridad de Rafa Varane, pero no se confundan, estos jugadores son todos los complementos perfectos para esos ocho jugadores con los que Zinedine Zidane ha decidido ponerle el pecho a las balas. Son sus hombres y está con ellos a muerte, ahora le toca a ellos devolverle el favor con un partido para enmarcar en el anales de la historia del fútbol.

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