Yahoo Noticias Lopetegui no sigue la estela de Zidane
Decía hace unos días uno de los asistentes de Rafa Benítez en el Real Madrid que a ellos les criticaban que incluyeran a Casemiro por James Rodríguez en el once inicial y a Zidane se lo aplaudieron. Lo que falló en ese símil fue la idea de para qué utilizar a Casemiro. Mientras Benítez jugaba con un 4-2-3-1 en el cual los laterales estaban encorchetados y el medio brasileño se repartía las labores de destrucción con Toni Kroos, Zidane lanzó el equipo al ataque en un 4-3-3 en el cual sólo Casemiro estaba por detrás de la línea del balón.
Esas ganas de ir hacia arriba y de buscar siempre la victoria fue lo que hizo que Zinedine Zidane, ganara o perdiera, estuviera siempre apoyado por su afición. Zidane lo ganó todo como jugador y eso le daba un rango especial como técnico del equipo blanco. Por eso podía arriesgar sin temor a sufrir represalias. Muchas veces se habló de suerte o de flor, pues Zizou sacó muchas victorias en los minutos finales de los partidos, pero él se limitaba a poner a los mejores en el terreno de juego. Como decía Picasso, a Zidane la inspiración siempre le encontraba trabajando. Julen Lopetegui, sin embargo, está demostrando en este arranque de temporada que su inclinación está mucho más cercana a la de Benítez que a la del francés.
Van ya tres partidos en los que los cambios del técnico vasco dejan consternados a la afición. Tanto en el empate en Bilbao ante el Athletic como en el Bernabéu ante el Atlético de Madrid, Julen se ha olvidado de darle minutos a Mariano, el delantero al cual llamó en pleno verano para arrebatárselo al Sevilla. Con empate en el marcador en San Mamés, el entrenador blanco cambió a Gareth Bale por Lucas Vázquez. Ante el Atlético de Madrid, dio entrada al gallego por Modric y sólo en el 86 hizo debutar a Vinicius Jr., pero dejando todo el encuentro a su delantero suplente en el banquillo.
De Zidane se recuerdan cambios arriesgados como el de Luca Vázquez por Carvajal, o el de quitar a Casemiro para meter a Asensio ante el Paris Saint Germain. Zidane sentía que podía mover el equipo a su antojo en pos de la victoria, y jamás pareció conformarse con un tan siquiera un empate. Si no, recuerden el partido de la segunda vuelta de la 2016-17 en el Bernabéu ante el Barça. Incluso con 10 jugadores por la expulsión de Sergio Ramos los blancos fueron a por el partido espoleados por su entrenador, a riesgo de acabar -como ocurrió- perdiendo.
Julen no parece tan convencido de que ir a por todas en momentos en los que el equipo está empatado sea la decisión correcta. De ahí que el sabor de boca que quede en el aficionado tras el 0-0 ante un Atlético de Madrid al cual tuvo arrinconado en su campo durante toda la segunda parte, sea más bien amargo, y haya decepcionado a muchos que veían a Lopetegui como un adalid del fútbol ofensivo.
Cabe esperar para ver si este será su modus operandi durante todo el año, pero de momento el vasco no ha sido capaz de ganar ninguno de los cuatro partidos contra rivales de enjundia (Atlético de Madrid –2–, Athletic de Bilbao y Sevilla), por lo que la situación se está tornando bastante complicada para el entrenador merengue.
También te puede interesar:
Marco Asensio debe aprovechar su oportunidad
