No nos volvamos locos pidiendo la cabeza de Lewis Hamilton

Race winner Mercedes' British driver Lewis Hamilton on the podium after the Formula One British Grand Prix motor race at Silverstone motor racing circuit in Silverstone, central England on July 18, 2021. (Photo by LARS BARON / POOL / AFP) (Photo by LARS BARON/POOL/AFP via Getty Images)
Lewis Hamilton recorta 25 puntos a Verstappen tras ganar el Gran Premio de Gran Bretaña y dejando a KO a su contendiente (Foto: LARS BARON/POOL/AFP vía Getty Images)

Lewis Hamilton es capaz de lo mejor y de lo peor y la carrera del Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone ha sido el claro ejemplo. El piloto británico ha cometido un error claro en la primera vuelta de carrera y, desgraciadamente, ha dejado KO a su gran rival por el título, Max Verstappen. Después se ha llevado la carrera y lógicamente la acción daña la imagen de su victoria. Dicho esto, no podemos caer en el error de pedir una sanción que sería totalmente desproporcionada.

Analizando la acción podemos deducir con facilidad que la decisión del de Mercedes no es la correcta. Max tenía la trazada correcta y adelantar allí es misión imposible si tu rival no cede y lógicamente el de Red Bull no lo iba a hacer. Hamilton se ha tirado igual y, teniendo en cuenta que tenía espacio suficiente, llevarse puesto a Verstappen merecía sanción sí o sí. Pero lejos de merecerla, no ha sido una acción tremendamente sucia. Lo ha intentado y ha salido mal. Estas cosas pasan en Fórmula 1 cuando los dos mejores pilotos de la parrilla se enfrentan en un duelo al límite.

La intención de Hamilton no es ningún momento sacar a Max de la pista. Entonces sí que seria claramente motivo para sacarle bandera negra, como muchos pedían por las redes sociales. Después de la descalificación, la sanción más severa es la de un stop and go. El piloto se vería obligado a entrar en boxes y perder 30 segundos. Sería exagerado teniendo en cuenta que la acción de Hamilton no es una temeridad. Simplemente se va largo con la mala suerte de impactar con Max, que también se iba largo, a una velocidad muy elevada.

Quizás 10 segundos lo podemos dejar en una sanción light porque su decisión acaba con la carrera de otro piloto. Quizás el drive-through hubiera sido mejor ya que le hubiera supuesto perder entre 20 y 25 segundo y le hubiera impedido luchar por la victoria. Pero, de todos modos, Hamilton, con las gomas duras, ha sido un reloj quitándole un segundo a todos los demás a cada paso por meta. Esto es lo que le ha dado el triunfo y no que los comisarios hayan sido demasiado ‘bondadosos’.

Que Hamilton tenga su pizca de suerte no es nada nuevo y provoca que se le tenga más ganas. La afición de la Fórmula 1 está ansiosa por ver una nueva cara en lo más alto. Ver al británico tanto tiempo dominando sin rival, sus batallas antiguas con Alonso, su carácter extravagante, etc., han cansado a muchos pero esto no puede (ni debe) cegar a nadie. La equivocación de Hamilton no ha sido ninguna desconexión de cable. Que un piloto intente un adelantamiento al límite en una primera vuelta de carrera está en su ADN. No nos volvamos locos por favor. Hamilton ha cometido un error pero también ha firmado una de sus mejores carreras para llevarse el octavo triunfo ante su afición.

VÍDEO | El hobby secreto de Lewis Hamilton tan arriesgado como la Fórmula 1

Otras historias que te pueden interesar