Lo que tienes que hacer (en tu casa) para sentirte bien en el día a día y en todos los aspectos
No es algo banal. Se trata de una técnica ancestral destinada a hacer limpieza física y energética de los espacios para convertirlos en un sitio propicio al éxito, el amor y la felicidad
Eso es, tal y como imaginas, nos estamos refieriendo al Feng Shui, considerado el yoga del hogar, es una técnica ancestral destinada a hacer limpieza física y energética de los espacios para que contribuyan al bienestar de las personas que los ocupan. ¿por qué querer «fengshuizar» mi casa, mi apartamento, mi nidito de amor?
Pues muy sencillo: ¡para sentirnos mejor en nuestra vida diaria, en la cocina, en el dormitorio, en el despacho y con nuestra pareja !; pero también para cambiar todo lo que no funciona… Para algunas, seguramente, la situación está clara desde hace mucho tiempo. Ganas de cambiar de casa, de curro, de novio, de vida… ¡o de todo a la vez!
El feng shui está aquí para ayudarnos a ver con claridad, hacer un poco, o un mucho, de limpieza física y energética, y, así, cambiar… ¡todo! Pero, ¿cómo funciona esto?
Es verdad que a veces es difícil decidirse porque la energía es invisible, pero lo cierto es que está presente en todas partes. En nuestro entorno, nuestra casa, los colores, las formas, los materiales…, y nosotras estamos íntimamente conectadas con todo lo que nos rodea. Actuar sobre todo esto nos permitirá iniciar el proceso de transformación que necesitamos para sentirnos bien en el día a día y en todos los aspectos.
En resumen, he aquí la receta ideal:
Analizar la situación y su entorno.
Remangarse para hacer LA limpieza del año.
Purificar como una gran sacerdotisa.
Organizar una decoración inspirada y que se nos parezca, todo ello con mucho sentido común para alcanzar los objetivos fijados.
Por cierto, también es importante dejarse llevar por la intuición y el sentido común. Adoptar una actitud positiva para llevar a buen fin nuestro Feng Shui con total confianza.
Para ponértelo aún más fácil nos hemos puesto al habla con Laurence Dujardin, coach de feng shui y experta en geobiología desde hace más de diez años
Dujardin ha escrito varios libros sobre ciencias alternativas y ofrece sus servicios en terapias holísticas a empresas y particulares de París y Bruselas. Ahora acaba de publicar ‘El secreto del orden para perezosas’, un manual perfecto para iniciar el proceso de transformación que necesitamos para sentirnos bien en el día a día y en todos los aspectos.
Aquí tienes las 5 claves para comenzar el otoño haciendo limpieza a fondo y permitir que la energia positiva fluya en tu hogar:
Elegir un color que se nos parezca
¿Cuál es la palabra clave del feng shui, la que rige toda la casa? ¡La energía , por supuesto! Y los colores también desprenden energía, emiten vibraciones sensibles y ejercen una influencia profunda y decisiva en nuestro comportamiento y humor. Nuestros sentidos en alerta perciben esta energía.
Los espacios yang son lugares de vida activa, como el comedor, el salón o la cocina, mientras que
los espacios yin son los lugares destinados a la tranquilidad y al sueño, o sea, los cuartos de baño y
los dormitorios.
Colores yang: el blanco, el amarillo, el naranja, el rojo o el rosa.
Colores yin: el marrón, el gris, el verde, el azul o el negro.
Iluminar bien
La cuestión no es saber qué haríamos sin luz, sino sobre todo qué luz es la que necesitamos. En las habitaciones en las que a priori nos activamos (el despacho, el comedor, la cocina), las piezas yang, necesitamos una luz que refuerce esta actividad desbordante. Estos espacios merecen iluminaciones que vengan del techo , directas.
Las lámparas colgantes «que iluminan hacia abajo», las famosas luces sobre la superficie de trabajo o de la mesa, resultan perfectas. Y luego están los espacios que conviene dejar desenfocados, iluminar de manera indirecta y dispersa para que podamos relajarnos… Hay que ser más sugestiva y colocar puntos de luz aquí y allá para crear el ambiente favorable a interminables intercambios con nuestros amigos o nuestro chico. Estas luces dispersas pueden ir acompañadas de lámparas colgantes dirigidas hacia el techo, menos directas. Y luego están los dormitorios, claro. La luz y su color son primordiales para prepararse para el sueño o para una laaaarga noche de amor.
¡Qué bien huele!
Los olores y los aromas pueden crear el ambiente ideal para relajarse, entregarse en cuerpo y alma… Pero también pueden generar malestar, hacer que nos sintamos peor. Los aceites esenciales están en pleno boom, y con motivo. Buscamos el bienestar, simplemente, y estos productos son muy beneficiosos para nuestra vida. La lavanda, la mejorana o la bergamota son ideales para combatir el estrés. Y para tonificar la casa por la mañana, nada como el limón.
La técnica del espejo
Es el accesorio más importante e interesante en el feng shui, pero también es el más turbador, el más peligroso… En fin, un elemento insoslayable que hay que saber utilizar so pena de conseguir el efecto inverso al que se desea. Los espejos son un accesorio asociado a la acción en general y a las piezas yang, donde dinamizan y estimulan la energía: salón, comedor, cocina, entrada y estudio. Hay que evitarlos en las piezas donde debe residir el yin, o sea, los dormitorios. La excepción es el cuarto de baño, pieza yin, donde los espejos son útiles para limitar los daños y la pérdida de buena energía.
Vestir las habitaciones
Ahora que dominamos los colores, jugaremos con ellos en los accesorios: cortinas, alfombras, cojines y objetos diversos. Vestir, por ejemplo, paredes blancas con objetos que aporten color y… simbolismo
(como los mandalas). Las fotos también pueden ser una buena ayuda: lugares que nos han gustado y a los que querríamos ir en zona ayuda externa para atraer el viaje; personas en la zona correspondiente: familia, niños, amor… ¡Es fácil y puede ser muy rentable!
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