"Vamos a llegar bien al reinicio", dice Pol Fernández, el polifuncional al que Boca repatrió para ser campeón

Se podría llamarlo "Guillermo Fernández" una y otra veces, pero el hincha de Boca se sentiría extraño al escuchar ese nombre como el de uno de sus jugadores. Su apodo se impone: él es, simplemente, "Pol". Porque es alguien de la casa. No desde hace unos meses, cuando fue campeón de una Superliga infartante arrebatada a River en el último suspiro, sino desde chico, cuando fue creciendo en las categorías inferiores xeneizes. Por eso, en medio de la estrategia inicial de incorporar futbolistas que tuvieran pasado en el club, Juan Román Riquelme, la cabeza del Consejo de Fútbol, lo puso como prioridad y, casi siete años después de su partida, le reabrió las puertas de Boca.

Si bien su llegada fue en préstamo por un año, desde la directiva boquense le hicieron saber al mediocampista que terminarían comprando su ficha. Hasta lo anunció el presidente, Jorge Amor Ameal, en la conferencia de prensa en que lo presentó como el primer refuerzo que tuvo el equipo de Miguel Ángel Russo en el mercado de enero. La confianza era muy grande: sin siquiera haberlo visto en acción en esa nueva etapa xeneize, ya se atrevían a comunicar que la apuesta por el volante, de 28 años, sería más profunda.

Podría haberse relajado ante tanta certeza sobre su futuro con la camiseta azul y oro. Sin embargo, apareció una de las fortalezas que buscaron con su contratación. Conocedor de las exigencias del mundo Boca, el santafesino no se desvió del objetivo y se mentalizó para aportar su experiencia en un mediocampo que requería un eje de juego y dinámica para pisar el área del rival y otorgar aun más agresividad a la idea ofensiva que prepararon Riquelme y Russo. No sólo el rodaje que ganó durante el año y medio (2012 a 2013) en que estuvo en la primera de Boca en sus inicios como profesional, sino también el que adquirió en su etapa de juvenil.

"En las inferiores tuve la suerte de jugar en todas las posiciones del mediocampo, y para mí eso me dio una ventaja. Hoy me siento muy cómodo en el lugar que tengo en el equipo", respondió a uno de los hinchas en una de las clásicas entrevistas de los viernes que la institución produce para su canal de YouTube.

Le llevó unos partidos acomodarse a una función compleja y que, por momentos, no estaba clara. Eso iba de la mano con el hecho de que el rendimiento de Fernández no estaba siendo el esperado en los primeros compromisos de 2020. De hecho, el entrenador remarcó durante el sprint final en el torneo local que era uno de los jugadores que debían corregir cosas: "Está bien, pero hay que bajarle la ansiedad. Quiere hacer todo rápido y se equivoca. Estamos contentos con él porque cumple lo que queremos y va a seguir mejorando", comentó Russo en su momento.

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Y Pol fue de menor a mayor, hasta conseguir eso que el dirigente y el entrenador deseaban de ese tipo de volantes. En el segundo tiempo ante Colón en Santa Fe, por la penúltima jornada de la Superliga, su diestra impactó el balón en el área y abrió el resultado de un duelo clave, que hasta el gol se había presentado pesimista para la esperanza boquense de imponerse en el Cementerio de los Elefantes y continuar aspirando al título. Su tanto activó al equipo, que terminó goleando por 4-0.

En las inferiores jugué en todas las posiciones del mediocampo. Eso terminó dándome una ventajaGuillermo Fernández

Con el trofeo levantado, la decisión de adquirir su ficha se consolidó. Y aunque en este mercado anormal por la pandemia hay otras negociaciones en mente, la compra del pase de Pol Fernández es una de las prioridades para los próximos meses. La cesión finalizará a fin de año, pero el Consejo de Fútbol ya inició el diálogo con Cruz Azul, dueño del pase, para tantear la cotización.

Claro que la preocupación máxima en la actualidad pasa por la vuelta a los entrenamientos, ante el cronograma que dispuso Conmebol: Boca, como los otros cuatro clubes argentinos, competirá nuevamente por la Copa Libertadores el 17 de septiembre. "Vamos a llegar bien al reinicio, más allá de que necesitaremos una buena pretemporada. Veo bien al equipo, confío mucho en mis compañeros y en el plantel que tenemos. Esperamos tener una buena Copa", respondió el jugador en la teleconferencia con los simpatizantes, y agregando que "no es una preocupación que los otros equipos ya estén entrenándose".

Por último, se refirió a la relación que tiene con Román Riquelme: "Como varios de los chicos con los que compartí inferiores, lo tenía de referente. Me sentí un privilegiado al compartir las canchas con él. Lo conocí en 2011 y se formó un vínculo muy lindo, que mantenemos hoy en día", relató el futbolista que pasó por Rosario Central, Atlético Rafaela, Godoy Cruz y Racing. Y que reveló cómo era el ex Nº 10 con los más jóvenes: "Lo que más me gustó es que estuvo cerca de los más chicos, siempre pendiente para ayudarnos a crecer".

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Pol Fernández, un hombre de la casa que, con su estilo y su polifuncionalidad, fue valioso par Boca en la obtención de la Superliga.