Lewis Hamilton agrega otra causa a su lista de proclamas fuera de la pista y será dueño de un equipo de autos eléctricos

El desarrollo de los 21 grandes premios que conformaron en 2019 el calendario de la Fórmula 1 causó la emisión de 256.551 toneladas de dióxido de carbono (CO2). Cada auto de la categoría produjo aproximadamente 230 kilos de CO2 por carrera, o sea, 4830 kilos en la temporada. En promedio, una persona en Sudamérica emite por año 389 kilos de carbono, que abarcan uso de energía eléctrica, viajes, consumos diversos e ingesta animal. Un auto naftero genera 2300 kilos. Son números que impactan, y las consecuencias climáticas -no sólo por efecto de este deporte, claro- están haciéndose visibles a lo largo y lo ancho del planeta. Por eso, la concienciación ambiental es una herramienta vital para disminuir el daño. Evidenciar estos hechos muestra al mundo la situación actual y alerta sobre el futuro.

En este último tiempo Lewis Hamilton se mostró preocupado por esta realidad y decidió comprometerse en pos de un cambio. Él sabe de su papel como atleta modelo, de la llegada que tiene mediante sus redes sociales y de la potencia que posee su voz de hexacampeón de Fórmula 1 al hacer una declaración que excede lo deportivo. Y cuando comenzó a involucrarse con esta causa recibió críticas. "¿Cómo un piloto de Fórmula 1 va a hablar de contaminación?", señalaron los medios, y hasta lo trataron de hipócrita. Pero lejos de refugiarse, continuó haciendo frente a la causa y apunta a convertirse en "carbono neutro", es decir, en una persona que no produce CO2 más allá de sus exhalaciones.

Un campeón que se juega por sus causas... y un policía del pensamiento

"Es difícil ser perfecto y realizar un cambio rápido. Son pequeños los pasos que llevan a los grandes cambios. Conozco el impacto que causa mi deporte, y estamos trabajando para reducirlo. Es importante entender la huella que estamos dejando en el planeta y hacer pequeños cambios para ayudar", escribió en un reciente posteo en su cuenta de Instagram.

En consonancia, declaró que el último año se hizo vegetariano para eliminar el consumo de carnes e incluso invirtió en una cadena de venta de hamburguesas ciento por ciento vegetales. Además, dejó de comprar envases plásticos de un solo uso, utiliza solamente materiales reciclables y emplea desodorante y dentífrico de origen vegetal. Y a eso sumó, como trascendió públicamente, la venta de su jet privado y la decisión de no manejar más sus varios autos de colección. Apunta a reducir el número de viajes en vehículos contaminantes, trasladándose en autos eléctricos -en eso está trabajando con Mercedes-.

Hamilton causó revuelo con estas decisiones y en las redes sociales estallaron los comentarios en desacuerdo. No por su mensaje en sí, sino por el hecho de seguir siendo piloto de Fórmula 1 mientras propone todo eso. En promedio, un coche de la máxima categoría del automovilismo consume 69 litros de combustible cada 100 kilómetros; para compensar esa emisión de CO2 se necesita plantar dos árboles. Y cabe considerar que cada auto quema unos 211 litros por carrera (algo más de 305 kilómetros). A pesar de las críticas, el piloto inglés no dejó de mostrar su convicción en la causa ecológica, siguió publicando videos -en uno filmado caseramente en una playa de Italia mostró una gran cantidad de basura encontrada en el mar- y anunció su nuevo emprendimiento.

Que será de alto impacto: se trata de su intervención, con un equipo propio, en una nueva competencia de coches ciento por ciento eléctrica. Por medio de X44 Team intentará alertar a la audiencia sobre el daño ambiental. Será un campeonato revolucionario, Extreme E, consistente en carreras de autos eléctricos de tipo SUV (sport utility vehicle) en zonas de ecosistemas frágiles, y tendrá el objetivo de sensibilizar al público para lograr la protección de esos ambientes. Cinco fechas están previstas para su primera realización, en Senegal, Arabia Saudita, Nepal, Groenlandia y Brasil. "Es una gran ocasión la de verse involucrado desde el inicio como propietario en un equipo. Estoy feliz de jugar un rol diferente en este nuevo campeonato, que corresponde a mi visión de un mundo más igualitario y durable", señaló Hamilton en el video de presentación.

El inglés es el dueño del nuevo equipo pero por el momento no tiene pensado abandonar la Fórmula 1, en la que está cerca de dos récords importantes: el de 91 triunfos, que puede igualar este fin de semana en Nürburgring, y el de siete coronas, que puede compartir a fin de año; ambos están en posesión de Michael Schumacher. La inclusión de su escudería debería reportarle exposición al certamen y acelerar la proliferación de los autos eléctricos. Extreme E procurará causar el menor impacto ambiental posible, por lo cual no habrá público y todo será transmitido por televisión, YouTube y redes sociales. Además, toda la filmación será trabajada de manera remota y cada escuadra estará limitada a ocho personas -dos pilotos (mujer y hombre), un ingeniero y hasta cinco mecánicos-. Se estima que en la primera temporada emitirá 20 toneladas de CO2, y se apunta a que el número sea cero en las siguientes.

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La primera fecha está programada para el 23 de enero en Dakar, Senegal, donde el equipo del británico y sus siete rivales debutarán. Los escenarios son visualmente impactantes, pero su daño amenaza con su desaparición. Explicitar, con imponentes imágenes, la realidad ecológica: allí radica la apuesta de Extreme E y de Lewis Hamilton.