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Leandro Olszanski, el psicólogo que hace 'milagros' con sus videos de TikTok

Los problemas de salud mental que afloran en la adolescencia se gestan mucho antes, y los padres tienen responsabilidad Risueño, puntual, cercano, más que como un terapeuta, suena como un papá que conoces de toda la vida, que está dispuesto a escucharte por horas cualquier cosa que quieras decirle. Se ríe sin reservas y su voz pausada y familiar revela gran sensibilidad para llevar a cabo el trabajo que ama: ayudar a los adolescentes.

Su nombre es Leandro Olszanski, pero más de un millón de seguidores lo conocen como @your.tiktok.therap1st, uno de esos nombres precedidos con arroba con los que muchos chicos se identifican hoy en día más que por el de pila, y es que en ese terreno, el digital, es donde Olszanski encontró una manera innovadora de decirles que aún cuando las cosas a veces parezcan difíciles, siempre hay una solución que nos lleva a un mejor futuro.

El terapista de TikTok Leandro Olszanski
El terapeuta de TikTok Leandro Olszanski/Foto cortesía

El terapeuta de TikTok es también profesor asistente de psicología en la Universidad Shorter en Rome, Georgia, está completando su PhD en Psicología en la University of West Georgia, y tiene dos masters, uno en asesoría y otro en administración. Pero también fue un niño que nació y creció en Argentina, lugar elegido por su familia como el nuevo hogar en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. "Mi papá era polaco y salió de Polonia cuando tenía dos años, así que su historia de inmigración nos salvó la vida a todos. Luego con un poco más de 20 años de edad, me vine a vivir a Estados Unidos".

Quizás de allí viene la sensibilidad que tienes al dedicar tu carrera a los jóvenes inmigrantes en Estados Unidos…

"Sí, creo que son mi punto débil, por dos motivos importantísimos: yo sufrí de depresión cuando era adolescente. Así que no hace falta que nadie me cuente lo que significa pasar por depresión o tener problemas de salud mental a esa edad. Eso me marcó muchísimo. Y en su momento busqué la ayuda de un psicólogo. En ese momento se plantó una semilla en mí. Me preguntaba qué pasaría si tal vez yo pudiese ser esa persona que ayudara a los demás que están sufriendo con problemas de salud mental.

Después, cuando me mudé a los Estados Unidos, una de las cosas que más me sorprendió fue ver que no había prácticamente psicólogos latinos. Observé que la comunidad latina necesita ayuda y no puede acudir a una consulta porque no habla el idioma o porque quizás no puede establecerse una verdadera conexión con el psicólogo porque, aunque seas perfectamente bilingüe, hace falta la conexión cultural con la que se comparten raíces y experiencias. Eso hace que uno se sienta más cercano y eso ayuda mucho en la terapia".

Pero tu contenido es en inglés…

"Sí, porque me estoy comunicando con los más jóvenes, y los niños, una vez que están aquí prefieren el inglés. Me pasa con mis propios hijos. Con mi niña, que tiene 14 años, hicimos un esfuerzo enorme para que hablara español y después vino el segundo hijo y entre ellos hablan en inglés -risas-. Elegimos venirnos a un país con otra cultura y los niños son parte de esa cultura.

De hecho, ese es uno de los mayores problemas que vemos entre padres latinos y sus hijos que nacieron aquí o vinieron muy temprano. Hay dos desconexiones importantes: la del lenguaje -padres que no hablan del todo el inglés y sus hijos que no hablan del todo el español, con lo cual hay mensajes que se pierden en el camino-, y la cultural. A veces los padres latinos quieren que sus hijos se comporten como si viviesen en México, Guatemala, Argentina y no, no se puede. Aquí los chicos se identificaron con la cultura norteamericana, que es el país que nosotros como padres elegimos para que ellos crecieran. A los padres no nos queda otra opción que abrazar la cultura en la que estamos haciendo vida, y si no lo hacemos nosotros nuestros hijos lo van a hacer. Siempre es importante mantener el contacto con nuestras raíces, pero abrazamos el cambio, o nos quedamos atrás”.

"Mi mamá siempre decía ‘Cuando uno llora, llora en su idioma’"

Entonces fue tu hija de 14 años quien te habló de TikTok… y ahora tienes 1.6 millones de seguidores

"¡Sí! es algo que no sé cómo explicar. Empezamos hace apenas tres meses y ha sido un boom increíble. Yo no tenía idea de lo que era TikTok, ¡tengo 44 años! Cuando son adolescentes es difícil comunicarse con ellos y encontrar espacios para compartir, entonces cuando ella me dijo ‘papi, vamos a hacer esto’, lo único que pensé fue ‘mi hija quiere pasar tiempo conmigo’, y uno trata de aprovechar cualquier oportunidad. Hicimos dos o tres videos, y el segundo explotó de la nada. En un día tenía 1 millón de vistas y el resto ha sido historia.

Ha sido algo producto de la casualidad, pero me alegra tanto que haya pasado. Es increíble la cantidad de mensajes, comentarios, llamadas, emails que me mandan los chicos y agradecen tanto el apoyo. Lo que me llena de corazón es que muchas veces manifiestan que ya no se sienten solos, que no se sienten como sapos de otro pozo, cuentan que gracias a lo que han visto, se han atrevido a hablar con sus papás acerca de su salud mental, o que se atrevieron a pedir la cita con el psicólogoes grande la cantidad de niños que han empezado terapia porque vieron estos videos en TikTok, que se sienten entendidos, que se han motivado a buscar ayuda. Eso me llena demasiado el corazón. Es como una inyección de vida leer estos mensajes todos los días".

¿Piensas que esta iniciativa ha sido interesante para los padres también?

"Sí, hago algunos contenidos para los padres también, y además tengo un podcast llamado Therapy 4 Teens en el que trato de contestar preguntas tanto de los chicos como de sus padres. Trato de ayudar en la manera que puedo. Siempre les digo a los padres que es importante escuchar a nuestros hijos, que cerremos un poquito la boca y pongamos atención a lo que nos quieren decir, porque en el fondo siempre hay algo que nos quieren decir. Si nos cerramos a nuestra propia manera de ver la vida nos perdemos esa comunicación que es tan importante para nosotros, y sobre todo para ellos.

No importa cuán duros aparenten ser los chicos, ellos necesitan esta conexión con los papás, y a la vez, los padres queremos estar como opción para cuando tengan un problema ellos nos elijan para ayudarlos. Si estamos reprimiéndolos permanentemente, quejándonos, no vendrán a nosotros. Una de las claves es encontrarnos con nuestros hijos en el espacio en el que ellos estén hoy”.

(Getty Creative)
(Getty Creative)

¿Cuáles son las principales problemáticas que has encontrado en sus consultas?

"La tecnología ha avanzado de una manera tan rápida, que las generaciones han cambiado mucho más rápido de lo que cambiaban hace 50 años. La tecnología está evolucionando más rápido que nuestro cerebro y eso nos está generando problemas porque nos cuesta adaptarnos a estos cambios. Entonces hay una desconexión entre los mayores y los menores.

Lo demuestran, por ejemplo, estos dichos tradicionales que los padres le dicen a los hijos, cosas como ‘tienes un techo sobre tu cabeza y un plato de comida en la mesa, ¿de qué te quejas?’, y a lo mejor para generaciones anteriores ese era el mayor problema, pero para esta no. Las necesidades van cambiando también y lo que sabemos es que la cantidad de adolescentes con problemas de salud mental aumenta año tras año. Los desafíos son distintos para las generaciones más jóvenes de los que eran para nosotros. Es hoy aun más difícil, no hay que negar o menospreciar la experiencia de vida que ellos están teniendo, diciendo cosas como ‘¿de qué te quejas si lo tienes todo?’ y no, no lo tienen todo, no les resulta tan fácil la vida. Escuchemos para saber qué les preocupa.

Imaginemos una niña que tiene una casa, alimentos, va a su colegio, no le falta nada y de repente sufre depresión, porque la ansiedad del confinamiento y una predisposición genética se la disparan. Se lo comenta a sus padres y estos le contestan ‘eres una desagradecida, de qué te quejas si tienes todo’… Encima de que se siente muy mal, de que le cuesta mucho contar lo que está sintiendo, cuando al fin recurre a sus padres, estos le dicen cosas negativas… Imaginemos lo terrible que es para un niño pasar por algo así. Tenemos que ponernos en los zapatos de ellos para tratar de entenderlos un poco más.

Además, la pandemia ha representado un gran problema emocional para los chicos, sobre todo las niñas que necesitan tanto de su entorno social. Este último año perdieron todo contacto con el mundo exterior, ha sido duro, ha sido terrible para ellos estar solos, todo el día ante una pantalla”.

La salud mental y el bienestar de 1 de cada 7 niños (unos 332 millones en el mundo) se ha visto comprometida desde el comienzo de la pandemia. (Fuente: UNICEF Y OMS)
La salud mental y el bienestar de 1 de cada 7 niños (unos 332 millones en el mundo) se ha visto comprometida desde el comienzo de la pandemia. (Fuente: UNICEF Y OMS)

Dicen que la pandemia ha sacado lo mejor y lo peor de todos. Por un lado, valoramos el tiempo, las relaciones, el valor de agradecer; pero por otro aparecen el egoísmo, el miedo... En ese escenario ¿cómo ves el futuro de esta generación a la que llegas a través de TikTok?

“A mí lo que me da esperanza de esta nueva generación es que se aceptan el uno al otro de una manera que tal vez los más grandes deberíamos aprender. En mi experiencia, he visto que no hay discriminación, son mucho más de aceptar al otro como es sin juzgarlo, sin apuntarlos con el dedo. Me parece que los mayores deberíamos aprender un poco de eso.

Tenemos que aprender de la generación Z su capacidad de aceptación y tolerancia. Debemos tratar de acortar esa distancia que tenemos entre generaciones. Eso es algo totalmente distinto a lo que éramos nosotros”.

Leandro Olszanski dice entre risas que le gustaría mucho tener más tiempo para divulgar este mensaje en distintas plataformas. Para él, cada video chistoso es una invitación a iniciar la conversación.

"Los padres no somos los malos, no lo sabemos todo, pero no tenemos las herramientas para hacer mejor las cosas. Si nos pusiésemos un poco más en el nivel de los chicos para escucharlos, sería provechoso. A veces tenemos problemas, tenemos preocupaciones, pero es necesario dedicarle un poco de tiempo a nuestros hijos. Aprovechar los momentos que tenemos: ya sea una cena de 20 minutos, o el recorrido de vuelta del colegio para acercarnos a ellos y decirles que no importa lo que pase, siempre los vamos a querer.

“El niño tiene que sentir que puede ser quien es, que no tiene que cambiar por mí. Él tiene que saber que es aceptado como es sin peros. Hay que demostrarlo, y comunicarlo. Es básicamente lo que nos está faltando entre padres e hijos, pero el cambio está a la vuelta de la esquina. Soy un optimista y estoy seguro de que podemos cambiar la gran mayoría de las cosas en nuestra vida, lo que necesitamos son las herramientas para poder hacerlo. A veces simplemente hace falta leer un artículo, o ver un video en TikTok que te diga no importa cuan difícil lo estés pasando hoy, hay un futuro distinto y esto lo puedes superar".

Este artículo es parte de una serie de Yahoo sobre Salud Mental que se propone a ayudar a quienes hoy viven en las sombras a transitar el camino hacia la recuperación

Si tú o alguien que conoces está considerando quitarse la vida, contacta inmediatamente con tu Línea Nacional de Prevención al Suicidio:

México: (55) 5259-8121, o visita http://www.saptel.org.mx/

EEUU: 1-800-273-TALK (8255), o visita suicidepreventionlifeline.org

Argentina: 135 (línea gratuita) (011)5275-1135 o visita https://www.casbuenosaires.org.ar/

España: 911 385 385 o visita https://www.telefonocontraelsuicidio.org/ También 717 003 717 o visita https://telefonodelaesperanza.org/

Colombia: Bogotá 106, Cali 106, Medellín 125, Cundinamarca 123, Cartagena 125, Boyacá 106