Yahoo Noticias Las dudas de Rossi generan preocupación
El objetivo primordial de Boca Juniors para este 2018 es ganar la Copa Libertadores de América. Es la obsesión, como suele cantar su hinchada. No obtiene ese trofeo desde 2007. Once años. Son muchos…
Pero para alcanzar semejante meta, la que ya han logrado seis veces a lo largo de su rica historia, hace falta contar con un plantel competitivo y, dentro de ese plan, una columna vertebral sólida, de categoría, experta.
Si nos remontamos a la primera gloriosa década del nuevo milenio, Boca ha cumplido con esa regla. Córdoba, Bermúdez y Samuel, Serna, Riquelme y Palermo. Luego fueron Abbondanzieri, Schiavi, Burdisso, Cascini, Tevez y Delgado. También Caranta, Schiavi, Cata Díaz, Battaglia, Banega, Riquelme, Palacio y Palermo.
Ni que hablar de aquellos de las primeras conquistas en los setenta, con Gatti, Sá, Mouzo, Pernía, Benítez, Suñé, Zanabria, Mastrángelo…
Todos jugadores de reconocida capacidad, con la personalidad suficiente para cargar sobre sus espaldas semejante responsabilidad.
Hoy Boca cuenta con uno de los planteles más poderosos de Argentina y América. Pero tiene su talón de Aquiles en el fondo, sobre todo en el arco.
¿Tiene Agustín Rossi la madurez necesaria como para asumir tal obligación? Todo indica que NO. No es un mal portero, cuenta con condiciones, pero carece de la experiencia y ese toque de jerarquía tan fundamental para el gran objetivo.
En esta pretemporada gris de Boca se ha comido literalmente los tres últimos goles de los amistosos: los dos ante Aldosivi y el de River (tal vez el más doloroso…).
Rossi no es Gatti, no es Córdoba, ni Abbondanzieri. Pero he aquí un punto que podría jugar a su favor.
En un principio Caranta no contaba con la confianza necesaria, pero fue creciendo y ganándose el puesto sin discusión a medida que avanzaba la Copa del 2007, en la que finalizó siendo una pieza importante.
¿Podrá Rossi repetir ese caso? Es la única esperanza por el momento ya que al menos públicamente ni la dirigencia ni el cuerpo técnico han manifestado la intención de contratar a otro arquero.
La apuesta es atrevida, muy al límite. La respuesta la tiene el propio Rossi. Él sólo deberá demostrar si nació o no para quedar en la historia…
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