Lara Álvarez y Fernando Alonso, love is in the paddock...

Hay algo más romántico que una pareja de la mano por Budapest? Pues sí, que uno de ellos haga su mejor resultado de la temporada en el GP de Hungría, para completar un fin de semana de amor y éxito deportivo como el que han tenido Fernando Alonso y Lara Álvarez.

Y es que la pareja paseó su amor por el circuito de Hungaroring, en la preciosa ciudad de Budapest, donde Lara Álvarez se fue a apoyar a su chico.

Y lo mejor es que lo que comenzó como un Gran Premio con muchas dudas, terminó siendo una lección de coraje, competitividad y, como no, amor. Es lo que tiene reencontrarte con tu pareja a orillas del Danubio, que nada puede salir mal. Incluso cuando empieza algo torcido.

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Y es que, si recapitulamos, Fernando y Lara han estado casi tres meses separados por la aventura hondureña de la presentadora en Supervivientes. Tras volver hace dos semanas, éste era el primer premio en el que la presentadora acompañaba a su chico tras volver de la Palapa. Amor, Budapest, el gran circo de la Fórmula 1, ¿qué podía fallar? Pues lo de siempre: el McLaren. Y como era de esperar, así lo hizo.

El sábado, en la prueba de calificación, cuando Alonso estaba en la Q2, luchando por entrar entre los 10 primeros, el coche se paró. Sin más. Como cuando se cale en un semáforo. Cualquier piloto en su situación, se habría bajado del coche y dejado tirado un McLaren que no termina de arrancar (nunca mejor dicho). Fernando no es así. Se bajó del coche y sin pensarlo se puso a empujar el coche hasta boxes. Él solo. Quería llegar, arreglar lo que estuviera mal y seguir compitiendo.

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Quien todavía se pregunte qué ha visto Lara en Fernando, sólo tiene que ver esa imagen. Pundonor, lucha, sacrificio… Historia viva del deporte. Finalmente, Fernando no pudo salir pero se ganó el respeto y el aplauso de todos los presentes y, sobre todo, la admiración de su chica quien no dudó en proclamar en Twitter su orgullo.

Y claro, con un mensaje de ánimo así, quién no saldría motivado a la carrera oficial del domingo. Dicho y hecho. Fernando Alonso, que partía 15º en parrilla de salida, terminó el GP de Hungría en quinta posición. La mejor de la temporada y ante la presencia de Lara Álvarez, a quien le pudo dedicar el resultado en persona. Todo un lujo.

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No sabemos si al llegar al hotel, la pareja bailaría el Danubio Azul como si no hubiera un mañana, pero sí sabemos que ambos estaban felices como dos niños pequeños. No había más que verles pasear de la mano por el circuito. Como dijo Wet, wet, wet… Love is in the paddock, I feel it in my soul.

Fotos: Gtres, Twitter e Instagram