Yahoo Noticias La Universidad de Oakland reparte discos de hockey para defenderse de tiradores armados
Existe una ingente cantidad de contadores que pretenden estimar la magnitud de la plaga de la violencia con armas de fuego en los Estados Unidos que no abordan el origen real del problema.
En lugar de limitar simplemente el acceso a rifles de asalto y otras armas de guerra, la mayoría de estas soluciones presentadas por defensores de las armas conllevan sumar más y más armas al panorama.
¿Más armas para acabar con la violencia?
Algunos sugieren dar armas a los maestros, que, claro, están capacitados para enseñar.
Otros sugieren colocar guardias armados en la puerta principal de todas las iglesias, sinagogas y mezquitas del país.
La estrategia desesperada de una escuela
Pero el claustro de la Universidad de Oakland en Michigan y la policía de Auburn Hills, podrían haber encontrado la solución más absurda, hasta ahora.
Discos de hockey.
WDIV informa que los profesores están recibiendo entrenamiento para afrontar un eventual ataque armado por parte de un intruso. Como parte del programa, se están suministrando discos de hockey a los miembros del profesorado para que los usen como armas contra un tirador.
El jefe de la policía de OU, Mark Gordon, destacó la ventaja de los discos de hockey en declaraciones a WDIV de ser fáciles de llevar, pesados y con la capacidad de causar una distracción cuando son arrojados.
Miembros del claustro y estudiantes armados con discos de hockey
El sindicato de profesores ha distribuido 800 discos de hockey entre sus miembros, y ya hay planes de procurar 1 700 más a los estudiantes, según informa WDIV. Los discos supuestamente también se van a usar para recaudar fondos y comprar cerraduras más resistentes para cerrar las puertas desde dentro.
Hay mucho por digerir. Por ejemplo, ¿por qué hay puertas que requieren que la persona salga del lugar para ser cerradas?
Pero la pregunta más obvia es: ¿por qué la gente cree que eso es una buena idea?
Triste solución a un problema terrible
La respuesta más obvia es que están desesperados. Es una comunidad que vive con miedo, como muchas otras, a ser la próxima en los ya habituales tiroteos masivos en este país. También es una comunidad que parece haber llegado a la conclusión de que añadir más armas letales a la ecuación no es la respuesta.
Si bien la idea, tal y como toma forma inicialmente, genera desconcierto, lo que entristece de verdad es la conclusión final al hacer un balance de lo que está sucediendo en Oakland.
En un país en el que unos intereses especiales han garantizado que las armas saturen la sociedad frente a la abrumadora evidencia de que las medidas de control de armas funcionan en todo el mundo, estas son las decisiones públicas que deben afrontar las comunidades.
Armarse a sí mismas, o probar algo distinto.
En el caso de OU, este algo distinto son los discos de hockey.
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