Yahoo Noticias La tormenta perfecta de las alarmas de seguridad y la exageración de las okupaciones
Una cosa es que la costumbre de tener las puertas de las casas abiertas en los pueblos nunca se haya replicado en las ciudades, y otra muy distinta que acabemos todos viviendo en mini fortalezas equipadas con los últimos sistemas de seguridad. Que es hacia donde nos están llevando algunos empresarios, algunos programas de televisión, algunos bancos y algunas compañías de telefonía móvil. Porque la campaña de acoso está siendo bestial:
De un lado el nuevo dueño del portal inmobiliaria Idealista invierte cerca de 115 millones en Securitas, una de las principales empresas de seguridad de España. Y todo ello acompañado de un incremento notable de noticias en su web acerca de las okupaciones de viviendas.
Por otro lado tenemos a las reinas de las mañanas, Ana Rosa Quintana y Susana Grisso, provocando un estado de alerta máxima entre sus espectadores al inflar casi a diario las informaciones sobre la okupación de viviendas. Y todo esto siendo estas empresas principales anunciantes de esos programas. Viendo la tele parece imposible no conocer a alguien a quien le hayan okupado la casa este verano cuando los datos en realidad dicen lo contrario: Según el Ministerio del Interior, en el primer semestre de 2020 hubo 7.450 denuncias de ocupación, frente a 7.093 del mismo periodo anterior. Un ligero aumento de 357 más en toda España. Eso implica que se realizan 41 denuncias al día cuando el año pasado se interponían 40. Un incremento casi nulo.
A esto se suma, y es bastante chocante, que Competencia investiga si la banca ha exigido contratar alarmas a clientes que pedían créditos ICO durante la pandemia. ¿Y esto a qué viene? A que son varias las entidades financieras que operan en el negocio de financiación de sistemas de alarmas, incluidas Caixabank y Bankia. Sí, las dos que se van a fusionar.
Y si este verano tu compañía de telefonía móvil no te ha ofrecido un importante descuento para poner una alarma en tu casa eres uno de los pocos elegidos.
Dicen en Tele 5, que no es cierto que ellos se inventen los casos de okupación como les acusan en Twitter. Que su dinero les cuesta buscar y rebuscar, buscar y rebuscar hasta encontrar un caso que se amolde a la campaña de Securitas Directo que les financia 3 horas de TV.
— Ni Dios ni Rey (@AbaloneOrtega) September 14, 2020
La política de derechas se encargó de empaquetarlo todo como bien de primera necesidad con declaraciones como la de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien señaló en agosto que “Un día de estos os vais de vacaciones y cuando volváis, porque consideran que la casa está vacía, se la dan a sus amigos okupas”.
Un bulo malintencionado para deslegitimar el gobierno de PSOE y Unidas Podemos -meter el miedo en el cuerpo es una vieja táctica de la derecha- y, de paso, no hablar del fondo del asunto. El difícil acceso de la vivienda para los más precarios fomentando el incesante abuso de los fondos buitre en comunidades como Madrid, donde el incremento del precio de la vivienda no tiene fin. “El problema de la vivienda no es la okupación sino la especulación”, lo ha resumido Pablo Iglesias.
A la izquerda el mapa de los precios de los alquileres.
A la derecha el mapa de las ocupaciones de viviendas.
A ver si así los grandes medios que han lanzado la ofensiva esta semana se animan a hablar de problemas estructurales. pic.twitter.com/XjdEQ1Hmyl— adriaral (@adriaral) August 12, 2020
Pero hay más datos falsos sobre los que se está construyendo este relato de inseguridad:
A nada que se bucee un poco en las redes sociales leerán que "el 81% de usurpadores/okupas en 2018 son de origen extranjero". Pero el Instituto Nacional de Estadística sostiene que esa cifra es apenas del 25%. Así que el 75% restante son españoles.
El Ministerio del Interior cifra en 25 millones el número de viviendas de las cuales sólo un 0,3% se encuentran okupadas y de esas, el 85% corresponden a entidades financieras y fondos buitre.
Y en Madrid, en concreto, las denuncias por viviendas okupadas han disminuido en Madrid un 9,5% en el último año.
¿Qué está sucediendo? ¿Realmente los españoles se sienten cada vez más desprotegidos ante la posibilidad de que su vivienda sea okupada mientras se van unos días a la costa? ¿Hacia qué modelo de sociedad se está empujando a la ciudadanía con esto de la pandemia? Al de la compra masiva de alarmas. ¿Por tu seguridad?
Antes de contestar conviene ver quién puede salir beneficiado de todo esto:
Los bancos, que si la crisis que se avecina es tan dura como se vaticina volverán a incrementar los pisos en propiedad fruto de los desahucios y no quieren ni que las Plataformas de Afectados por la Hipoteca las paralicen, ni que nadie se meta en esos pisos con los que piensan seguir haciendo negocio.
Y los fondos buitres, que seguirán encareciendo los alquileres de los pisos de protección oficial que han comprado para quien no puede permitirse comprar un piso.
El creciente negocio de las alarmas, al que se ha sumado Telefónica, esconde también la determinación de controlar el hogar mediante domótica conectada a través de la seguridad. Telefónica solamente ha copiado a Google, que ha hecho varias compras para dominar el mercado del "hogar conectado".
Como explica Manuel Ángel Méndez de forma magistral en El Confidencial, todas las grandes empresas buscan hacerse con el pedazo de tarta más grande de la "conexión de varios dispositivos del hogar (la nevera, la calefacción, los sensores de seguridad...) en caso de incidentes".
Porque no dejarán de recibir datos sobre ti. No solo cuando estés en casa, sino cuando estés fuera de ella. Dónde comes, dónde bebes, dónde compras... Todos esos son datos a los que aún no se les está sacando todo su jugo.
EN VÍDEO | El estado de alarma por COVID-19 impidió los embargos de vivienda habitual
