La "operación bloquear a Ivanka" que Melania Trump habría emprendido contra la hija de su esposo Donald Trump

Un nuevo libro ha generado fascinación y escándalo en relación a lo que sucede en la Casa Blanca y en la familia del presidente Donald Trump.

Ahora, en paralelo al libro de Mary Trump, sobrina del mandatario, en el que describe a su familia como “malignamente disfuncional” y al hoy presidente como un individuo que fue torcido por su “sociópata” padre, Fred Trump, ha surgido otro escrito de Stephanie Winston Wolkoff, quien fue por años amiga cercana de Melania Trump. En el texto, Wolkoff al parecer hace punzantes afirmaciones sobre lo que la hoy primera dama piensa de su familia política, en especial de Ivanka Trump, e incluso del propio Donald.

Ivanka Trump y Melania Trump, hija y esposa del presidente estadounidense Donald Trump. (Reuters)
Ivanka Trump y Melania Trump, hija y esposa del presidente estadounidense Donald Trump. (Reuters)

Según el relato de Business Insider, Wolkoff tuvo un papel importante en la organización de la ceremonia de toma de posesión de Trump, en enero de 2017 y grabó en secreto conversaciones que tuvo con Melania.

Eso lo relata en su libro “Melania and Me: My Years as Confidant, Advisor and Friend to the First Lady” (‘Melania y yo: mis años como confidente, asesora y amiga de la primera dama’), que sale a la venta el próximo 1 de septiembre.

Por ejemplo, cuenta que Ivanka, a quien Melania llamaba “princesa”, deseaba tener un papel de relevancia en esa ceremonia y que ello incomodaba a Melania. Y afirma que pretendía controlar la agenda del evento e incluso desfilar en la Avenida Pennsylvania con sus hijos, un momento que históricamente ha sido reservado al presidente y su esposa.

Al parecer, nadie se atrevía a decirle no a la hija de Trump y por ello Melania decidió dirigir lo que Wolkoff llamó la “operación bloquear a Ivanka”, a fin de que la hija del presidente no apareciera en las tomas de televisión durante los momentos centrales de la ceremonia inaugural. Según Wolkoff, Melania y ella estaban convencidas que “Ivanka no debía convertirse en el centro de la atención en la toma de posesión de su padre” como presidente de Estados Unidos.

Stephanie Winston Wolkoff, quien dice que por años fue "amiga y confidente" de Melania Trump. (Reuters)
Stephanie Winston Wolkoff, quien dice que por años fue "amiga y confidente" de Melania Trump. (Reuters)

Se afirma que Ivanka le envió a Wolkoff una foto de la juramentación de Barack Obama en la que, al frente, aparecen el presidente con su esposa Michelle y sus dos hijas. Ello, al parecer, para mostrar que los hijos de Donald Trump, y es de suponer en especial ella, deberían tener una posición prominente en su juramentación.

Algo a lo que, a juzgar por lo que se ha comentado sobre el contenido del citado libro, Melania se oponía.

De acuerdo a Vanity Fair, esa operación tuvo éxito pues Melania y Wolkoff lograron decidir en dónde se sentaría y dónde estaría de pie cada uno de los miembros de la familia Trump para que la ‘primera hija’ [Ivanka] no pudiera ser vista en televisión mientras estaba sentada ni cuando todos se levantaron para el juramento presidencial de Trump”.

Mellania y los hijos e hijas de Trump ciertamente estuvieron junto a su padre cuando él juró su cargo, pero en la televisión, Melania y Wolkoff trabajaron para que la presencia de Ivanka se opacara.

Cuando lo lograron, cuenta Vanity Fair, la diseñadora de modas Rachel Roy, que participó en ello con Melania y Wolkoff, envió una “foto de Ivanka siendo bloqueada por la cabeza de Melania”, acompañada de emojis que señalaban que lloraba de la risa.

La Casa Blanca ha negado que Melania haya pretendido bloquear la aparición en televisión de Ivanka durante esa ceremonia y ha dicho todo ello serían solo historias truculentas de Wolkoff engendradas en su “extraña obsesión con la familia Trump”.

El momento en que Donald Trump jura su cargo como presidente de Estados Unidos, en compañía de su familia, el 20 de enero de 2017. (AP)
El momento en que Donald Trump jura su cargo como presidente de Estados Unidos, en compañía de su familia, el 20 de enero de 2017. (AP)

Esa “guerra” entre Melania e Ivanka no habría terminado allí: según Wolkoff, cuando ella trabajó como asesora de la primera dama, ambas sospecharon que filtraciones sobre el ambiente “sombrío” que se vivía en la Casa Blanca provenían de Ivanka y se dice que ella y su esposo Jared Kushner buscaban ampliar su influencia no solo en las oficinas de la presidencia sino también en el espacio de la primera dama.

En su libro Wolkoff cuenta que cuando se enteró que Kushner estaba inspeccionando el ala este de la Casa Blanca, donde tradicionalmente se ubican las oficinas de la primera dama, Melania le dijo que hiciera algo para evitar, es de suponer, que el yerno del presidente se hiciera de espacios allí. Entonces, Wolkoff colocó etiquetas en la puerta de cada espacio para señalizar que ya estaban asignados para diferentes personas y funciones y, con ello, Kushner no pudiera ocuparlos.

Y, de acuerdo a Business Insider, Wolkoff criticó que Ivanka usara una cuenta de email personal para tratar asuntos de su puesto de asesora presidencial, justo la misma práctica que su padre reprochó de modo punzante a su rival demócrata, Hillary Clinton.

En todo caso, desde esos primeros momentos de 2017 hasta ahora tanto Melania como Ivanka han seguido manteniendo su relación, sea ésta como sea, bajo la sombra de Donald Trump. Y la influencia de ambas ha quedado marcada en el papel que cada una de ellas ha tenido durante la reciente Convención Nacional Republicana: Melania fue la oradora principal en la segunda noche de ese evento mientras que Ivanka fue la encargada de presentar a su padre en la noche final de esa Convención.

Habrá que esperar al resultado del 3 de noviembre para delinear lo que sucederá con ellos en el futuro. Mientras, se afirma que el libro de Wolkoff trae consigo nuevas y explosivas alegaciones adicionales sobre la relación de Melania con su esposo y su familia política.

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