Yahoo Noticias La nueva joya del ciclismo español
Con los retiros aún recientes de Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, Alberto Contador y, a las puertas de quizás el último año profesional de Alejandro Valverde (que hizo una grandiosa Vuelta a España), muchos interrogantes se abrían ante el horizonte del ciclismo en España, ya que no se vislumbraban posibles sucesores de esa generación dorada, en la que algunos incluyen a Samuel Sánchez, medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Pekín y sancionado por dopaje al final de su carrera.
Poco a poco, fueron apareciendo nombres. Entre ellos destacan Rubén Fernández y Marc Soler (ganadores del Tour de l’Avenir en 2013 y 2015, los dos ahora en Movistar Team). Sin embargo, quizás, la mayor promesa que empieza a hacerse realidad la ha descubierto al mundo la reciente Vuelta a España. Se llama Enric Mas Nicolau, mallorquín, de 23 años. Un ciclista de raza, dispuesto a sufrir y a llevar la fatiga al límite para remplazar a ‘Purito’, Contador y también a Valverde, cuando a este le llegue el turno de decir adiós a la bici.
En la Vuelta, el balear tenía la misión en el Quick-Step Floors de llegar hasta donde pudiera. Hasta donde se lo permitiera su cuerpo. Sin presión alguna. El equipo belga venía a ganar etapas con el velocista italiano Elia Viviani (logró 3), lo demás sería aprendizaje y experiencia. Y con el paso de las etapas, Mas demostró de lo que está hecho. En la contrarreloj que ganó el australiano Rohan Dennis (BMC), en Torrelavega, Mas ocupó un sorprendente sexto lugar. Su estado de forma lo certificó con el triunfo en el Col de la Gallina, en un duelo con el colombiano Miguel Ángel López (Astana), en la penúltima etapa de la ronda española, que lo encumbró al segundo lugar en el podio.
Como muchos chavales en España, de niño Mas Nicolaou quería ser futbolista en Artá, donde nació el 7 de enero de 1995, pero ante la invitación de un amigo decidió probar la bici. Le gustó y comenzó su andadura en las carreteras mallorquinas. Impulsado también por el recuerdo de su abuelo, a quien no llegó a conocer, un fanático de las bicicletas y el velódromo. Así llegó al equipo Castillo de Onda.
Después de juvenil, durante tres años, estuvo bajo la batuta de Contador en el equipo sub-23 que tiene el exciclista. El de Pinto lo pulió y aconsejó sobre el hecho de ser ciclista profesional. Cuando lideraba el Tinkoff-Saxo, el mismo ganador de dos Tour de Francia lo invitó a estar con ellos en las concentraciones de comienzo de temporada. “Va muy bien en la montaña, se defiende en las etapas a cronómetro y es ambicioso”, contó el maestro sobre el alumno en El Confidencial.
Su primera experiencia profesional, en 2016, fue el Klein Constantia, equipo filial del Quick-Step Floors. El mánager de los belgas, Patrick Lefevere, lo subió a la poderosa escuadra azul en 2017. Un equipo hecho a medida de las grandes clásicas de primavera, pero que desde que tuvo al colombiano Rigoberto Urán, en 2014-2015, y al irlandés Daniel Martin, en 2016-2017, intenta sumar triunfos en las clasificaciones generales de las grandes vueltas. Seguro vendrán más con Enric.
Además de la etapa en la Vuelta a España y el segundo lugar en clasificación general de la misma carrera, Mas ganó este año la sexta etapa de la Vuelta al País Vasco, con final en el Santuario de Arrate. Con él, el ciclismo español vislumbra un horizonte prometedor. Tanto que algunos expertos ya lo etiquetan como el “Induraín del siglo XXI”. Amanecerá y veremos.
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