La NBA, una liga despreciada y considerada de drogadictos que se salvó por dos leyendas

Los Angeles Lakers Earvin "Magic" Johnson (32) rips a rebound from the hands of Boston Celtics Larry Bird (33) during the first half, Dec. 28, 1979 in Los Angeles. It was the first time both former NCAA stars met in combat since last year's NCAA Tournament. (AP Photo)
1979: Earvin "Magic" Johnson y Larry Bird (AP Photo)

Luego del Juego 5 de las Finales NBA en la rueda de prensa pospartido se escucharon preguntas de colegas periodistas de países como Italia, China, Rusia, Brasil o Polonia. La zona de prensa durante la cobertura de las Finales parece un reflejo de la sala general de las Naciones Unidas, con reporteros de cada rincón imaginable del planeta.

La señal de las Finales de la NBA llega a más de 150 países en el mundo de manera directa, es decir, los juegos pueden seguirse en vivo, con el respectivo inconveniente de que en algunas partes pueda ser de madrugada o en un horario de oficina. La Liga tiene oficinas en América Latina, México en especial, en China, en India, en Europa, y acaba de inaugurar su presencia en África.

En la temporada 2018-19 hubo 108 jugadores internacionales, la máxima cifra histórica para una NBA que a finales de la década de los 80 no llegaba ni a los cinco jugadores foráneos. Un puertorriqueño como José ‘Piculín’ Ortiz, el ruso-ucraniano Alexander Volkov y el lituano Sarunas Marciulionis fueron pioneros en ese sentido. Luego llegaron los Vlade Divac, Drazen Petrovic y así, sucesivamente la puerta de los extranjeros se fue abriendo.

Se puede decir sin tapujos y problema alguno que la Liga deportiva estadounidense con mayor presencia y preferencia en el mundo en la actualidad es la National Basketball Association. La moda que se impone desde las maneras de vestir de los basquetbolistas marca tendencia en el mundo, con la ropa, los tenis, sombreros y todo aquello que muestran las estrellas de la duela. Pero no siempre fue así.

6th May 1976:  American basketball player Julius Erving of the New Jersey Nets, nicknamed 'Dr  J,' driving past Bobby Jones of the Denver Nuggets during a game.  (Photo by Larry C. Morris/New York Times Co./Getty Images)
1976: Julius Erving, de los New Jersey Nets, mejor conocido como 'Dr J,' y Bobby Jones de los Denver Nuggets (Foto: Larry C. Morris/New York Times Co./Getty Images)

La liga que era vista con desprecio

Durante las primeras décadas de existencia de la NBA, la Liga subsistió con franquicias que se mudaban constantemente de ciudad por la segregación racial y problemas económicos para sostener a los equipos, hasta falta de apego y de identificación de los aficionados con las franquicias de sus ciudades.

El basquetbol universitario era el rey, había más interés, sentido de identidad y acaparaba las miradas con las rivalidades más agrias e interesantes del deporte estadounidense, aunque se tratara de algo amateur.

A finales de la década de 1970 la NBA estaba en un punto crítico. Luego de que en 1976 se había gestado la fusión con la otra Liga profesional en EEUU, la American Basketball Association (ABA) que tenía equipos y jugadores muy interesantes, y que luego brillarían en la NBA, como Julius Erving, Moses Malone o George Gervin, la unión de fuerzas parecía no ser suficiente. ¿La razón? Una liga sin una clara directriz y pocos ídolos dignos de encumbrarse.

The New Orleans Jazz will take the American Basketball Association's Moses Malone, left, in a special NBA draft. Malone is pictured in action against the New York Nets, Oct. 1974. Player at right is unidentified. (AP Photo)
1974: Moses Malone, de los New Orleans Jazz (AP Photo)

Donde más se notaba era en la conducta de sus jugadores, esos eran los momentos en los que la NBA acaparaba los titulares, pero por las razones equivocadas: los problemas con las drogas. Las décadas de 1970 y 1980 estuvieron salpicadas por situaciones en las que integrantes de los equipos manchaban la reputación de sus franquicias y de la liga misma, aunque en los 70 fue cuando eso tuvo un mayor impacto.

Constantemente había peleas, y el juego se decantaba por contrastar con los valores que el baloncesto universitario supuestamente pregonaba y no había parangón, la NBA apestaba y la gente prefería la NCAA.

El resurgimiento de la NBA

No fue sino hasta la temporada de 1979 que la modesta Universidad de Indiana State, donde jugaba un chico desgarbado y de cabellera rubia, de nombre Larry Bird, quien se midió al siempre carismático y sonriente Earvin ‘Magic’ Johnson de la poderosa y afamada Michigan State en el Juego por el Campeonato Nacional, que se sembró la semilla de lo que más tarde sería el frondoso árbol del éxito de la NBA que conocemos hoy día.

Magic fue reclutado por los Lakers de Los Ángeles y Bird por los Celtics de Boston. Para el momento en el que ambos jugadores llegan a sus respectivos equipos, las dos organizaciones se hallaban en un mal momento.

Desde antes de tener cierta rivalidad en la etapa universitaria, Bird y Johnson ya se conocían y sabían cuáles eran sus capacidades, pues coincidieron en un equipo juvenil estadounidense que, si bien no les dio la oportunidad de lucirse por tener jugadores en su mayoría de la Universidad de Kentucky, tampoco pudo ocultar el talento de ambos.

Michigan State's Earvin "Magic" Johnson smiles at the referee as he gets a foul called on him during NCAA Basketball Championship game Monday, March 26, 1979 at Salt Lake City, Utah. At right is Indians State's Larry Bird. (AP Photo)
Earvin"Magic" Johnson de Michigan State y Larry Bird de Indians State (AP Photo)

En el libro ‘When The Game Was Ours’ de Jackie McMullan, tanto Bird como Johnson confiesan que se admiraban en secreto, a la distancia, de manera respetuosa, pero con ese fuego interno que los empujaba a ser mejor que el otro. Revelan que al día siguiente de sus partidos respectivos, buscaban en el periódico el boxscore de Michigan State e Indiana State, y fue algo que después siguieron haciendo en sus años en Boston y Los Ángeles, para saber lo que habían hecho en cuanto a estadísticas y compararse.

No fue sino hasta 1984 que Celtics y Lakers volvieron a verse las caras en las Finales de la NBA por primera vez desde 1969, pero esta vez lo hacían con dos íconos de la Liga como Magic y Larry.

Lo interesante de este enfrentamiento era el choque de dos estilos en polos diferentes. Por una parte, el ‘Showtime’ de LA, con un basquetbol fluido, espectacular, de correr de un lado a otro y casi adelantado a su era, de pases y jugadas fulgurantes que levantaban de su asiento al aficionado. Por el otro, un baloncesto más elaborado, de machacar al rival desde la pintura, con defensa de dientes apretados, de sacrificio, de lanzarse por cada balón libre para recuperarlo, un estilo que ejemplificaba el modo de ser de la clase trabajadora estadounidense (blue collar) que era lo que reflejaba Boston en la cancha.

BOSTON - JUNE 10: The Lakers' Magic Johnson drives past the Celtics' Larry Bird in third quarter action as the Boston Celtics platt the Los Angeles Lakers at Boston Garden on June 10, 1984. (Photo by Stan Grossfeld/The Boston Globe via Getty Images)
'Magic' Johnson de los L.A. Lakers y Larry Bird de los Bolton Celtics (Foto: Stan Grossfeld/The Boston Globe via Getty Images)

Lakers y Celtics se vieron las caras tres ocasiones en las Finales, una victoria fue para Boston y dos para Los Ángeles, pero en medio de todos esos duelos ansiados y que iban generando más expectativa, estaba la rivalidad entre Magic y Bird, dos jugadores espectaculares, cada uno con su estilo, pero antagónicos, que alimentó el morbo, el interés y el gusto de la gente por una liga que apenas hacía años estaba dirigida al fracaso.

Sin embargo, esa rivalidad tomó un giro positivo en el verano de 1986, precisamente cuando estaba más álgida esta fricción entre Boston y Los Ángeles. Y todo se debió a la grabación de un comercial para una marca de tenis: Converse.

Los representantes de la marca se acercaron a ambos para hacerles el planteamiento de hacer un anuncio publicitario juntos. La primera reacción de los dos fue de rechazo, porque “cómo me van a ver mis compañeros haciendo un comercial con el gran y odiado rival”. Magic luego dijo que sí, pero Larry se negaba, y puso sobre la mesa una condición que nunca pensó que le fueran a conceder: que se grabara en su casa. Johnson y la gente de Converse se trasladaron a French Lick, un pequeño pueblo de la Indiana rural para hacerlo.

Durante la grabación, por obvias razones, tuvieron que convivir, conocerse, charlar, compenetrarse, pero detrás de cámaras, en la intimidad, incluso en algunas charlas estuvieron los padres y hermanos de ambos. El resultado no solo fue un comercial exitoso, que derivó en el lanzamiento de un modelo de tenis que se vendió como pan caliente, sino que derivó en una amistad que hoy perdura y que es un pilar de la NBA consagrada que conocemos hoy día.

Larry Bird y Magic Johnson descubrieron que, en sus vidas a temprana edad, padecieron de limitaciones económicas y estuvieron marcados por la disciplina impuesta por sus padres, y que al final había muchas más similitudes de las que inicialmente se hubieran imaginado, más allá de una frenética pasión por el basquetbol. A partir de ahí se formó un lazo inquebrantable, el cual se hizo más fuerte cuando al astro de los Lakers le detectaron el virus del VIH que en 1991 lo orilló a retirarse. Ambos personajes estuvieron presentes el día en el que anunciaron su retiro de la NBA, para ponerlo en perspectiva.

Otro capítulo se dio cuando en Barcelona 1992, en los Juegos Olímpicos, se permitió por primera vez la participación de jugadores profesionales. La condición que ambos impusieron para acudir a la cita era que estuvieran ambos. Se conjuntó, junto con Michael Jordan y el resto de los integrantes del llamado ‘Dream Team’ uno de los equipos más memorables en la historia del deporte y que terminaron por catapultar a una NBA de la que todos querían formar parte, y que todos los aficionados en el mundo querían ver.

Aug 1992:  Larry Bird (L) and Magic Johnson (R) of Team USA, the Dream Team, answers questions from the media after practice for the men's basketball competition at the 1992 Summer Olympics in Barcelona, Spain. (Photo by Icon Sportswire)
1992: Larry Bird y Magic Johnson en los Juegos Olímpicos de Barcelona | (Foto: Icon Sportswire / Getty Images)

Su legado perdura hasta hoy

Luego del retiro de Larry y Magic, Michael Jordan dominó la Liga y tomó el relevo de una NBA que había ya pasado lo peor y que estaba en franco ascenso. Tras el retiro de MJ hubo incertidumbre acerca de qué podría pasar toda vez que el que muchos consideran el mejor de todos los tiempos se fuera.

Pero llegaron Shaquille O’Neal, Allen Iverson, Kobe Bryant, Grant Hill, LeBron James, Kevin Durant, entre otros a seguir enalteciendo una Liga que en todo el mundo la gente quiere ver y cuyos jugadores quiere emular, ya sea en un juego informal o por la ropa o zapatos que usan.

En España crearon hace tiempo una etiqueta para redes sociales que va de #DormirEsDeCobardes y es porque los aficionados más apasionados, recalcitrantes y fieles a la NBA pasan las madrugadas en vela mirando los juegos en vivo, algo que quizás hace muchos años ni siquiera habríamos imaginado.

O tal vez tener hasta dos partidos de temporada regular en la Ciudad de México. Una de las razones por las que se construyó la flamante y boyante Arena Ciudad de México era esa, la de albergar juegos de NBA.