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La mujer y su lucha por hacerse un hueco en el ajedrez

MED101. ENVIGADO (COLOMBIA), 24/11/2018.- La cubana Ana Flavia Roca (i) y la colombiana Cristina Ocampo (d) compiten en el XI Campeonato Continental Femenino de Ajedrez en noviembre de 2018. EFE/ Luis Eduardo Noriega A.
MED101. ENVIGADO (COLOMBIA), 24/11/2018.- La cubana Ana Flavia Roca (i) y la colombiana Cristina Ocampo (d) compiten en el XI Campeonato Continental Femenino de Ajedrez en noviembre de 2018. EFE/ Luis Eduardo Noriega A.

El ajedrecista austríaco Wilhelm Steinitz se alzaba oficialmente en 1886 con el título de primer campeón mundial de ajedrez de la historia. Desde entonces dicho título solamente ha estado en posesión de grandes maestros masculinos. El ajedrez como deporte no se popularizó entre las mujeres hasta la segunda mitad del siglo XX.

Como bien es sabido, hasta mediados del pasado siglo (y aún en la actualidad) la mujer era sencillamente considerada inferior intelectualmente al hombre y tan infundado argumento se esgrimía, entre otras cosas, para limitar a la mitad de la población en el ejercicio de derechos civiles tan básicos como el voto o abrir una cuenta bancaria. En este contexto, no es de extrañar que el ámbito del ocio de los hombres y las mujeres en esta primera mitad del siglo XX fuese radicalmente distinto, no siendo nada habitual que ambos sexos jugaran juntos. Ni que decir tiene que era algo impensable en una competición oficial.

A los 24 años, Hou Yifan es la mejor jugadora de ajedrez del mundo. Photo: Time.
A los 24 años, Hou Yifan es la mejor jugadora de ajedrez del mundo. Photo: Time.

La primera campeona del mundo fue la británica de origen ruso Vera Francevna Menchick, desde entonces se han sucedido 15 campeonas mundiales. Actualmente el número de ajedrecistas femeninas no ha dejado de crecer en la mayoría de países aunque el número de federadas -7%- sigue siendo muy inferior al de los varones. Desde hace años las maestras de esta disciplina prefieren no batirse exclusivamente entre ellas, sino que acuden a torneos mixtos para enfrentarse en igualdad a jugadores varones. Una de las mejores jugadoras actuales, la china campeona del mundo Hou Yifan, protagonizó una conocida polémica en el Abierto de Gibraltar 2017 al dejarse ganar una partida como protesta al sistema de emparejamientos del torneo que le obligó a enfrentarse a siete mujeres en diez rondas disputadas.

Polgar y Kasparov se enfrentan en una partida que ganó la húngara. EPA PHOTO EFE/ENRIQUE ALONSO
Polgar y Kasparov se enfrentan en una partida que ganó la húngara. EPA PHOTO EFE/ENRIQUE ALONSO

Al hablar de ajedrez femenino es imposible no mencionar a la más grande jugadora de todos los tiempos, la húngara Judit Polgar, única mujer hasta la fecha en lograr estar entre los diez primeros ajedrecistas de la clasificación mundial en enero de 1996. Consiguió además un hito histórico en 2002 tras derrotar y hacer tragar sus palabras al legendario gran maestro Garry Kasparov quien había afirmado sobre ella que “Tiene un talento fantástico, pero, después de todo, es una mujer”.

También la campeona española Sabrina Vega venció a otro de los más famosos jugadores de todos los tiempos, Anatoly Karpov en Francia 2016.

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Frauenbundesliga in Schwäbisch Hall @chess24es #ajedrez #chess #bundesliga #buenfinde

Una publicación compartida por Sabrina Vega Gutiérrez (@sabrina_vega_chess) el 9 de Feb de 2019 a las 11:57 PST

Una vez más, en un ámbito tan tradicionalmente masculino como el mundo del ajedrez hay determinados individuos poco dispuestos a facilitar la justa integración de la mujer, como el mítico y desconcertante campeón Booby Fischer que aseveraba que “todas las mujeres son débiles. Nunca deberían jugar al ajedrez“.

Tampoco determinados lugares y culturas ayudan a fomentar la igualdad de género. En fecha tan reciente como 2017 durante el mundial de Irán, la organización del evento pretendía obligar a las jugadoras a usar hyhab durante las partidas, provocando que varias competidoras se borraran del torneo por estar en total desacuerdo con la medida, como el caso de la campeona estadounidense Nazi Paikidze-Barnes. “Antes preferiría sacrificar mi carrera” – aseguró. Sin embargo, las mujeres iraníes vieron la competición como una oportunidad para ellas.

Nazi Paikidze rechaza competir en el torneo de Irán. <span>PHOTOt: FAYEZ NURELDINE/AFP/Getty Images </span>
Nazi Paikidze rechaza competir en el torneo de Irán. PHOTOt: FAYEZ NURELDINE/AFP/Getty Images

Kasparov en otra de sus disparatadas y misóginas afirmaciones decía que “Ninguna mujer puede sostener una batalla prolongada”. No sabe lo equivocado que estaba.

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