La mejor versión del Papu Gómez abre el camino del Atalanta hacia Europa

En 2007, Sergio Agüero le grita al mundo desde Cánada. La selección argentina acaba de ganar el Mundial sub20 y él, un muchacho de 19 años, ha sido escogido como el mejor futbolista del torneo. Nadie ha marcado más goles que el Kun. El delantero del Manchester City, entonces en el Atlético de Madrid, es el líder de un equipazo que incluye a jugadores ahora consagrados como Di María, Banega, Romero o Mercado. En el banquillo de aquel equipo esperaba su turno un talentoso atacante que está ofreciendo su mejor fútbol ahora que roza la treintena. Alejandro Gómez, el Papu, es la clave del Atalanta, el equipo revelación en Italia.

El día que al atacante argentino Alejandro Darío “Papu” Gómez le nombraron capitán del Atalanta italiano le hicieron un gran favor, no sólo por lo que ese puesto representa en el vestuario… sino porque le permitía desarrollar su creatividad. Fíjate en la cinta que llevaba en su brazo izquierdo en el partido de su equipo contra el Chievo Verona… (Getty)

El Papu aporta la madurez necesaria en un equipo, el Atalanta, plagado de talento joven. Es el cemento necesario para que ligue la buena mezcla que forman los Kessie, Conti, Gagliardini (ahora en el Inter) o Petagna. Aunque 8 goles y 4 asistencias en 23 partidos puedan parecer escaso rédito en la era Messi-Ronado, Gómez es uno de los futbolistas más determinantes de la Serie A. Nadie ha repartido más pases clave (53 según Whoscored) y ninguno centra con más éxito al área. 33 envíos llevan el sello del Papu. Una producción inmensa.

El bonarense ya dejó muestras de su calidad imprevisible, de su capacidad para el sprint con la pelota pegada al pie, en su anterior etapa en Italia. En Catania todavía recuerdan sus goles y principalmente sus regates. En Sicilia rindió con tres entrenadores diferentes (Simeone, Montella y Maran) y le cogió el gusto al fútbol transalpino. Tras un fallido paso por el fútbol ucraniano, en el Metalist, ha regresado al calcio para ofrecer su mejor versión.

En el 3-4-1-2 de Gasperini, Gómez aporta el peligro desde la zurda y es el compañero perfecto en ataque del joven Petagna. Diestro natural, su diagonal hacia el centro hace estragos y su conexión con el nueve está siendo oro para el conjunto bergamasco. Son la pareja atacante del año y gracias a ellos el equipo sueña con alcanzar una plaza europea para la temporada que viene. En Italia, tierra de ‘trequartiste’ legendarios, el Papu Gómez ya ejerce de capitán, de jugador franquicia. Seguir su evolución desde aquel Mundial Sub20 en Cánada ha sido una delicia, comprobar que ha llegado a ser lo que apuntaba toda una satisfacción.

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