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La maravillosa madera resinosa que puede valer 100,000 dólares por kg y está en peligro de desaparecer

De los bosques tropicales del sureste de Asia se ha extraído durante siglos un producto singular y tan apreciado que, en la actualidad, un kilogramo de ello puede llegar a costar 100,000 dólares.

Se trata de un pedazo de madera. Pero una de propiedades extraordinarias.

El árbol de la especie Aquilaria malaccensis, conocido también como calambac, aloe leño de Conchinchina o palo de águila, es nativo de un amplia área que abarca India, Bangladesh, China, Birmania, Tailandia, Laos, Vietnam, Malasia Indonesia y Filipinas. Actualmente su hábitat se encuentra amenazado y por ello el calambac es cada vez más escaso.

Astillas de madera resinosa de agarwood, muy apeciadas como incienso y perfume, en un mercado en Asia. (Getty Images)
Astillas de madera resinosa de agarwood, muy apeciadas como incienso y perfume, en un mercado en Asia. (Getty Images)

Y a ello hay que sumar que, en realidad, un árbol común de Aquilaria malaccensis no tiene un valor comercial relevante. Es solo cuando ese árbol resulta infectado por el hongo Phialophora parasítica que su madera se transforma en un material resinoso, conocido como agarwood, que es muy codiciado para producir inciensos, aceites y perfumes.

En una entrevista de Business Insider con Truong Thanh Khoan, dedicado a la producción de agarwood en Vietnam, se explican las maravillas de esa madera.

Un árbol de calambac no tiene gran valor salvo que resulte infectado por el citado hongo. Por lo general, cuando el árbol recibe cierto daño por un golpe provocado por animales que pastan en su entorno o por hormigas que dañan en su corteza, la planta reacciona generando una resina oscura como protección.

En algunos casos, el hongo afecta esa madera resinosa y con el paso del tiempo, años incluso, porciones del tronco del palo de águila se transforman en agarwood, o madera de aloes, que es diferente al aloe que proviene de plantas suculentas como la sábila.

En realidad, el aloe leño de Conchinchina que se desarrolla de modo natural es ya muy raro y por ello actualmente se cultiva mediante la inoculación artificial del hongo en su tronco. Ciertamente, el valor del agarwood cultivado no es igual al natural, que puede alcanzar muchos miles de dólares.

En todo caso, obtener la madera resinosa es un proceso lento y difícil.

Un granjero muestra la madera cultivada para producir agarwood en Hong Kong. (AP Photo/Kin Cheung)
Un granjero muestra la madera cultivada para producir agarwood en Hong Kong. (AP Photo/Kin Cheung)

Truong Thanh Khoan narra que una vez que se identifica un árbol que contiene madera agarwood, esta se debe separar manualmente de la madera “normal”, en un proceso lento que llega a durar varias horas. Pero una vez que se consigue, esos trozos de agarwood son muy preciados. Al arder, su aroma, se afirma, es único y con una singular dulzura. Durante miles de años astillas de palo de águila han sido usadas como muy preciado incienso y también como perfumes.

Actualmente son también muy valoradas y el extracto de aceite que se obtiene de ese material es utilizado en selectos productos y fragancias. Un litro de ese aceite, llamado “oro líquido”, puede costar 80,000 dólares, de acuerdo a Business Insider.

Con todo, los árboles de Aquilaria malaccensis han mermado sustancialmente, afectados por la degradación de su ecosistema y la explotación excesiva. Truong Thanh Khoan comenta que en expediciones de 10 personas que duran hasta 20 días en la selva para encontrar ese preciado material en ocasiones no se haya nada. Por ello, la mayoría de la madera agarwoood que se produce actualmente proviene de la inoculación artificial del hongo o bacterias en esos árboles. El precio de esos aloes es menor (incluso 100 veces menos), pero hay mayor disponibilidad de él.

Y la demanda de ese muy apreciado material es creciente y la madera de calambac, palo de águila o aloe leño de Conchinchina genera a escala mundial miles de millones de dólares.

La necesidad de preservar esa especie, su hábitat y las tradiciones vinculadas a ella es así de gran relevancia y no solo por lo económico: esos aloes son una de las maravillas naturales que han construido expresiones culturales milenarias. Algo que resulta invaluable.

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