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Cómo Kobe Bryant ayudó a que la NBA conquistara el mundo

LeBron James, izquierda, y Kobe Bryant, segundo de izquierda a derecha, junto con otros miembros del equipo estadounidense durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, el 8 de agosto de 2008. (Doug Mills/The New York Times)
LeBron James, izquierda, y Kobe Bryant, segundo de izquierda a derecha, junto con otros miembros del equipo estadounidense durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, el 8 de agosto de 2008. (Doug Mills/The New York Times)

Durante su carrera de dos décadas en la NBA, Kobe Bryant evolucionó hasta ser mucho más que un basquetbolista excepcional. Bryant, quien falleció el 26 de enero en un accidente de helicóptero cerca de Los Ángeles, fue un elemento crucial para la liga cuando esta se apresuró a expandir su imperio hasta convertirlo en un proyecto internacional.

Bryant, quien vivió siete años de su infancia en Italia, hablaba italiano con fluidez y fue una atracción ideal para una liga que, desde que David Stern tomó las riendas como comisionado en 1984, había concebido el baloncesto como un juego mundial. La talla de celebridad internacional de Bryant, perfeccionada por la NBA y Nike, se cristalizó durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín. En el campo del estadio olímpico, otros atletas revolotearon alrededor de Bryant en busca de los autógrafos y las fotografías de un hombre que era considerado como uno de los mejores basquetbolistas del mundo.

Por lo tanto, la lluvia de tributos que recibió Bryant el 26 de enero desde todos los rincones del mundo fue más que apropiada.

Luca Vecchi, el alcalde de Reggio Emilia —una de las ciudades italianas donde vivió la familia de Bryant— publicó un mensaje en Facebook para rendirle tributo a la estrella. “Kobe Bryant creció aquí y para nosotros él era de Reggio Emilia”, escribió. “Nos dejó el día de hoy. Una leyenda del baloncesto que toda la ciudad siempre recordará con afecto y gratitud”.

Cuando Bryant ingresó a la NBA en 1996, su experiencia de haber crecido parcialmente en el extranjero era una rareza en la liga. Fue la época previa a que las estrellas Yao Ming de China y Dirk Nowitzki de Alemania dejaran su marca. Sin embargo, el ascenso de Bryant también coincidió con la introducción de una tecnología novedosa y crucial, comentó en una entrevista celebrada el 27 de enero Adam Silver, el sucesor de Stern como comisionado de la liga. La NBA apenas empezaba a capitalizar el poder del video digital y la transmisión de sus partidos en los hogares de aficionados de todo el mundo. En la actualidad, las estrellas nacidas en el extranjero como Giannis Antetokounmpo y Joel Embiid se están convirtiendo rápidamente en la norma.

“Kobe se hizo hombre casi al mismo tiempo que nos convertimos en una liga digital. Creo que lanzamos NBA.com el año previo a que Kobe ingresara a la liga”, mencionó Silver. “Además, Kobe aceptó de buena gana todo lo digital. En China, se percató de que podía estar presente casi en todo el mundo subiendo contenido a sitios web. Vio una oportunidad de hacerse universal”.

Cuando la NBA estaba desesperada por tener un nuevo rostro que representara una liga diversa sin Michael Jordan en su mejor momento, Bryant hizo más que cualquier otro basquetbolista estadounidense para llenar ese vacío. Silver se refirió a Bryant como “el jugador más viajado de esa era”. Bryant incluso tuvo en mente la idea de competir profesionalmente en Italia durante el paro de la NBA en 2011. Su padre, Joe Bryant, jugó baloncesto profesional en ese país después de una carrera de ocho años en la NBA.

“Italia es mi casa”, le comentó Bryant alguna vez a La Gazzetta dello Sport, un medio deportivo italiano. “Fue donde comenzó mi sueño de jugar en la NBA. Ahí aprendí los fundamentos”.

Hacer tiros, pasar y moverse sin el balón, agregó Bryant, eran “cosas que los jugadores de mi edad no sabían hacer cuando regresé a Estados Unidos porque solo pensaban en saltar y clavarla”.

Stern, quien murió el 1 de enero, fue el responsable de que la expansión al extranjero se convirtiera en un objetivo central de la liga y estudió propuestas para crear equipos en Europa. Bryant aceptó sin reparos su papel de embajador del baloncesto, tanto para los intereses de la liga como para los suyos. Bryant jugó en dos equipos olímpicos, con los cuales obtuvo dos medallas de oro en 2008 y 2012. En 2018, Bryant fue nombrado, junto con Yao, embajador mundial para la Copa del Mundo de Baloncesto de la FIBA que se celebró el año pasado.

Sin embargo, el impacto de Bryant no fue tan prevalente en ningún otro lugar del mundo como en el este de Asia, en particular en China, donde Bryant, una de las máximas personalidades de Nike, solía tener las ventas más altas de zapatos y uniformes. El alcance de Bryant y la liga en el país se amplificó con la llegada de Yao a los Rockets de Houston en 2002, justo cuando Bryant estaba logrando el punto más alto de su superestrellato tras su tercer campeonato de la NBA.

“Kobe se percató de la importancia de la NBA en China”, comentó Silver. “Creo que Kobe reconoció que él era un producto de su tiempo”.

Para ese entonces, Bryant ya era un visitante asiduo a los campamentos de baloncesto y las visitas promocionales en el país. Siguió siendo popular en China gracias a comerciales, como uno de Sprite en 2011 donde salió con la estrella taiwanesa del pop Jay Chou. Luego de que Stephen Curry, la estrella de los Guerreros de Golden State, superó a Bryant en la venta de uniformes en China en 2017, Rick Welts, un ejecutivo del equipo de los Guerreros, dijo en USA Today que Curry lo había logrado usando el “libro de jugadas de Kobe Bryant”.

En la década de los 2000, Nike aceleró su expansión en el mercado chino, y Bryant se convirtió en su rostro más visible cuando inició una sociedad con la empresa en 2003. Para Nike, durante varios años, China ha sido el mayor mercado fuera de Estados Unidos.

El 27 de enero, Cui Tiankai, el embajador de China en Estados Unidos, emitió un comunicado en Twitter que reconoció el alcance de Bryant en China. “Triste por la trágica pérdida de #KobeBryant”, escribió. “Una inspiración para muchos y una leyenda de su generación, siempre será recordado por sus contribuciones al mundo de los deportes y por los intercambios entre pueblos #ChinaEstadosUnidos. Mis más sinceras condolencias para su familia y las otras víctimas”.

Bryant también era popular en Filipinas, donde hizo varias visitas. Desde fines del siglo XIX, el baloncesto se sigue con un fervor casi religioso en ese país. El 27 de enero, un reportero de ESPN publicó una fotografía en Twitter en la que aparece una famosa cancha de baloncesto de Manila, conocida como el Predio, mientras la pintan con una imagen de Bryant y su hija Gianna, que también murió en el accidente. En la ciudad de Valenzuela, unas horas antes de la muerte de Bryant, se inauguró una cancha de baloncesto inspirada en Kobe Bryant llamada Casa de Kobe, y se ha convertido en un monumento en memoria de Bryant lleno de flores y notas de aficionados.

Silver mencionó que había “algo muy inusual” en torno a Bryant. Pudo ser su disposición para acoger la tecnología y su antecedente europeo, pero también estaba la competitividad incansable del basquetbolista.

Silver recordó una interacción entre la estrella de los Mavericks de Dallas Luka Doncic y Bryant en diciembre en el Staples Center. Doncic estaba a punto de poner la bola en juego mientras Bryant lo insultaba desde su asiento a nivel de cancha. Después del juego, Doncic les comentó a los reporteros que le había sorprendido escuchar que Bryant lo insultara en su lengua nativa, el esloveno.

This article originally appeared in The New York Times.

© 2020 The New York Times Company