Anuncios

Un meme de KFC sobre el penalti de Militão pone sin querer a la empresa contra las cuerdas

La cuenta de Twitter @kfc_es publicó estas dos imágenes juntas.
La cuenta de Twitter @kfc_es publicó estas dos imágenes juntas.

Un instante del encuentro del pasado domingo entre el Real Madrid y el Sevilla puede tener consecuencias imprevisibles no solo para el futuro del campeonato de Liga de esta temporada, sino también en el ámbito empresarial. Los hechos ocurrieron en el segundo tiempo, con marcador de empate a 1: los madrileños lanzaron un contraataque en el que se cometió penalti sobre Benzema, pero el VAR revisó la jugada entera e indicó que previamente había habido mano del defensa merengue Éder Militão en el área de los locales, de manera que lo que iba a ser pena máxima a favor de un equipo acabó señalándose en beneficio del otro. La acción polémica, analizada hasta la saciedad sin que haya consenso aún sobre si fue o no un acierto arbitral, tuvo una incidencia absoluta en el 2-2 con el que se cerró el encuentro.

Lo que sí ha habido es el repertorio habitual de bromas, chistes y memes al respecto. Algunas empresas con community managers avispados se han subido a la ola para intentar conseguir repercusión ante la actualidad. Es el caso, por ejemplo, de la filial española de la cadena de comida rápida KFC.

La cuenta oficial en Twitter de esta red de restaurantes ha publicado un mensaje tan sencillo como efectivo. Ni siquiera ha necesitado utilizar nada de texto: ha bastado con poner dos fotografías. En una de ellas se ve una mano sujetando un trozo de pollo frito, el producto estrella que venden en sus establecimientos. En la otra, a Militão con el brazo extendido, justo en el momento en el que se produjo la acción controvertida, pero borrando del fondo el balón, los demás jugadores y el estadio, de manera que, al mostrar ambas instantáneas juntas, parece que el futbolista brasileño lo que pretende es agarrar el trozo de comida.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

Bastantes seguidores madridistas, aún dolidos por las consecuencias del momento en el tanteo del partido, han proclamado su enfado, han propuesto el boicot a KFC y hasta han sugerido a su club que denuncie a la empresa por el uso no autorizado de la imagen de uno de sus jugadores. En un tema tan sensible como el fútbol en España, probablemente el gestor de la cuenta contaba con este tipo de reacción y hasta la buscaba para ganar repercusión. De hecho, en este sentido ha funcionado bastante bien: en el momento de escribir este texto, algo menos de 24 horas después de publicarse el tuit, ya supera los 53.000 megustas, los 12.000 retuits y los 1.600 comentarios.

Lo que es de suponer que no esperaba es que esta publicación, que será más o menos afortunada pero no cabe duda de que es un chiste, metiera a la empresa en un lío mucho mayor. Porque muchos usuarios de la red social procedentes de Estados Unidos están replicando indignados, exigiendo que la empresa retire las imágenes. Las acusaciones son inequívocas: creen que se trata de un mensaje racista.

Para el público español, que es al que estaba destinada la publicación, puede ser ofensiva por razones puramente futbolísticas, pero es difícil entender qué puede tener de racista algo así. Comprenderlo requiere conocer el contexto estadounidense y su historia de discriminación hacia un porcentaje importante de su población (algo más del 14 % según el censo de 2019) que es de raza negra. La inmensa mayoría de ellos son descendientes directos de los esclavos llevados a América desde África entre los siglos XVII y XIX y forzados a trabajar en las plantaciones sobre todo del sureste del país.

Se cuenta que entre las restricciones que sufrían estos esclavos, una de ellas es que el único tipo de ganado que podían criar para consumo propio eran gallinas. De ahí que el pollo frito fuera una comida tremendamente popular entre la población negra y que, con el tiempo, se haya convertido en un estereotipo y tenga carácter peyorativo. Por eso, combinar la imagen de Militão, con su piel oscura, y el trozo de pollo les ha parecido una afrenta inaceptable.

No es la primera vez que este tópico del pollo causa problemas por el hecho de ser un asunto propio de la cultura norteamericana que en otras partes del mundo ni se conoce ni causa controversia. Ya en 2013 el golfista español Sergio García, en respuesta a una pregunta de un periodista, comentó que iba a invitar a su rival Tiger Woods "a cenar pollo frito". A la estrella afroamericana no le sentó nada bien aquello y, tras un breve conflicto mediático, el castellonense tuvo que dar una rueda de prensa para pedir perdón alegando que no tenía la menor idea de las connotaciones de esa expresión.

Veremos cómo hace KFC, empresa global con sede en el estado de Kentucky, para apagar los dos fuegos en los que se ha metido a cuento de lo que parecía una broma inocente. En España se ha echado encima a la muy numerosa afición madridista, pero en su nación de origen el incendio puede ser mucho peor si el tuit se llega a hacer viral allí. Las repercusiones son potencialmente muy dañinas para la reputación de la compañía.

Más historias que te pueden interesar: