"Jugaré en el Sevilla y me casaré con esta mujer": la conmovedora historia de amor de Ivan Rakitic y su esposa, Raquel Mauri

Ivan Rakitic vuelve al Sevilla seis años después de haber dejado el conjunto andaluz. Así lo confirmó el FC Barcelona, que recibió 1,5 millones de euros por el traspaso del mediocampista, más otros nueve millones variables que dependerán de su rendimiento. Sin embargo, la camiseta blanquirroja no es una más para el croata, sino que tiene un gran significado ya que, gracias a ella, conoció al amor de su vida.

Raquel Mauri es de Sevilla, España, y tiene con Rakitic dos hijas, Althea y Adara. Su historia empezó en 2011, cuando el futbolista croata arribaba a la ciudad andaluza después de cuatro años de jugar en el Schalke 04, de Alemania.

Cuenta el mediocampista, en un artículo que escribió en 2017 para The Players Tribune, que llegó a las 10 de la noche a la ciudad española y estaba a punto de ser fichado por el conjunto sevillano. Solo faltaban las pruebas médicas.

"Mi hermano mayor viajaba conmigo y, cuando llegamos al hotel, cenamos con gente del club. Por alguna razón, estaba con nervios después de cenar y sabía que no podría dormir. Entonces, le dije a mi hermano: 'Tomamos una copa y después iremos a dormir'. Estas palabras me cambiaron la vida", relata Rakitic en el artículo.

El caso es que la mujer que trabajaba en la barra de ese mismo bar ser convertiría tiempo después en su esposa. "Esta es la parte de la película cuando todo va en cámara lenta, ¿sabes? Ella era tan hermosa", añade.

"Me dije: 'Vale, Sevilla. Hala. Me gusta este sitio'. Pero no podía decirle nada más que 'hola' porque no sabía nada de castellano. Hablaba alemán, inglés, italiano, francés y serbocroata. Fue terrible", confiesa Rakitic, cuyo dominio del español ahora es casi perfecto.

En ese momento, sonó el teléfono. Era otro club, que quería mandar un avión y hacerlo firmar al croata. Pero el futbolista, convencido de su compromiso con el Sevilla, se negó a hacerlo.

Entonces, le comentó a su hermano: "¿Ves a nuestra camarera? Yo voy a jugar aquí para el Sevilla y me voy a casar con esta mujer". El otro Rakitic no hizo más que reírse y pensar que el mediocampista bromeaba.

"Al día siguiente, firmé el contrato con el Sevilla y viví en ese hotel durante tres meses, mientras buscaba una casa. Cada mañana me acercaba al bar a tomar café o Fanta para ver a la hermosa camarera", manifiesta Ivan, quien solo sabía que ella se llamaba Raquel.

"Buenos días, Raquel. Un café y un Fanta naranja", eran las únicas palabras que intercambiaba con la mujer detrás de la barra. El croata cuenta que le propuso salir a la sevillana unas 20 o 30 veces pero ella siempre tenía alguna excusa.

"Después de tres meses, me trasladé a mi casa y me acuerdo que me sentía muy triste porque pensaba que tal vez esto había acabado. Pero no lo dejé. ¡Todavía conducía al hotel para tomar mi café de siempre!", expresa el futbolista, perseverante.

Unas clases de español después, Rakitic consiguió intercambiar unas palabras con Raquel quien se volvió a negar a salir con él, con el siguiente argumento: "Eres futbolista. Puedes moverte a cualquier país el año que viene. Lo siento, pero no".

Por eso, el croata hizo todo lo posible para encajar con el Sevilla. Siete meses después, un 20 de agosto, el mediocampista recibió un mensaje de texto: "Ella está aquí en el bar tomando algo con su hermana. ¡No está trabajando!".

"Llegados a este punto, casi todos en el pueblo conocían mi historia y alguien que estaba en el bar me mandó ese mensaje (me niego nombrar a mi cómplice)", apunta el deportista. No dudó un segundo, se dirigió al hotel con un amigo y consiguió que salieran todos juntos con las hermanas Mauri.

"Al día siguiente, nos encontramos para comer y desde entonces hemos estado juntos. Seis años después, y ahora con dos hijas preciosas, fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Fue más duro que ganar la Champions League. y tuvo casi la misma duración", confiesa Rakitic.

El futbolista dice que toda la familia de Raquel es muy fanática del Sevilla y se pregunta por qué en las entrevistas no se les pregunta a los jugadores por su vida fuera del campo de juego. "Cuando conocí a mi esposa sentí que tenía una verdadera razón por la cual jugar y, desde entonces, mi carrera subió a otro nivel. Tuvimos muchos años especiales en Sevilla. Fui nombrado el primer capitán extranjero desde que lo fuera Maradona", cuenta con orgullo.

Cuando partió a Barcelona, su suegro le advirtió que, si el conjunto culé jugaba contra Sevilla, a él no le iba a quedar otra que alentar al club andaluz. Ahora que el croata vuelve a ser local en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, todos en su familia política estarán felices de hinchar por él.

Rakitic había anticipado en el comienzo de su relato que tenía una historia "para Hollywood", que empezaba con "un croata entrando en un bar". Una historia que empezó y, por el momento, continúa en la ciudad andaluza de Sevilla.

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