Pide protección ante el enfado furibundo del padre de una tenista

No es el tenis un deporte en el que los árbitros tengan que soportar habitualmente los malos humos de aquellos que siguen el partido desde fuera, pero la jueza de silla francesa Lara Morgane vivió un momento muy desagradable en el encuentro entre la española Sara Sorribes y la italiana Camila Giorgi de primera ronda del Masters de Roma por culpa del padre de la jugadora transalpina.

Sergio Giorgi, el padre de la tenista, se mostró muy nervioso durante todo el partido protestando continuamente y de forma airada algunas de las decisiones de la jueza de silla, que llegó en un momento en el que temía por su seguridad y tuvo que pedir protección.

“¿Podríais estar por aquí cerca? El padre de Giorgi está muy enfadado y me gustaría tener a alguien cerca”, pidió la árbitra por el walkie-talkie a la organización del torneo mientras el progenitor de la tenista italiana le miraba fijamente de forma desafiante.

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La organización del Masters de Roma aceptó la petición de Morgane y reforzó la seguridad cerca de la zona de la grada en la que se encontraba el padre de Giorgi. De este modo, el partido pudo continuar con normalidad.

Además de pedir seguridad, la jueza de silla se las vio varias veces con el padre de la jugadora, quien, como decíamos, no paró de protestar en todo el encuentro. En algunos momentos, Morgane tuvo que mandarle callar. “No me hables a mí”, le dijo en un par de ocasiones.

La propia Giorgi también se mostró bastante nerviosa durante el partido y llegó a destrozar una de sus raquetas lanzándola contra la red.

Lo cierto es que el duelo entre Sorribes y Giorgi estuvo cargado de épica y de tensión y se alargó hasta las tres horas y 53 minutos, convirtiéndose en el partido más largo del circuito femenino en 2021. Finalmente, la española se alzó con la victoria en tres emocionantes sets (7-6, 6-7 y 7-5) y se clasificó para la segunda ronda. En la tercera manga, tuvo que remontar un 0-4 en contra.

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