José Manuel Ruiz, el sueño de Tokio cada vez más cerca

Redacción deportes, 2 jul (EFE).- El 30 de marzo, a falta de cinco meses para los Juegos de Tokio, José Manuel Ruiz pasó por quirófano por una rotura total del tendón de Aquiles del pie derecho. Ese día, con mucho trabajo y fuerza de voluntad, empezó una cuenta atrás en busca de un sueño, disputar sus séptimos Juegos Paralímpicos.

José Manuel Ruiz (Granada, 1978) es historia del tenis de mesa y también del deporte español. Lo atestiguan tres décadas en lo más alto del tenis de mesa y un extenso palmarés con medallas en Mundiales y Europeos pero también con las cinco preseas sumadas en cinco Juegos Paralímpicos desde su debut en Atlanta'96 hasta los últimos en Río de Janeiro 2016.

"Se han cumplido tres meses desde la operación y vamos en los plazos que nos marcamos desde el principio. Estamos en la fase de ver las sensaciones que voy teniendo, si respondo a las cargas, que no tenga molestias ni dolor y mantenga la confianza", confiesa el tenista de mesa granadino, al que le falta de nacimiento parte del brazo derecho por una agenesia congénita.

"Me pusieron hace poco una ortesis -soporte externo que ayuda a controlar el pie- que entra dentro del calzado normal en las zapatillas y el calzado de calle y es más ligero que unas plantillas. Además se puede ir modificando y adaptando para darle más movilidad al pie", apunta Ruiz, que no sabe si deberá jugar con férula o podrá prescindir de ella a corto plazo.

El tenista de mesa granadino se encuentra en la última fase de recuperación pero las primeras semanas fueron "muy duras". Ocho horas diarias de trabajo de rehabilitación, con los plazos muy ajustados, y muchas horas de camilla, fisioterapia, trabajo de máquinas, médicos, aparatos. "Y muchas horas solo en la habitación", subraya.

Durante once semanas la Residencia Blume fue su residencia y tanto la Real Federación Española de Tenis de Mesa como el Comité Paralímpico se volcaron con él. "Solo tengo palabras de agradecimiento por cómo se están portando conmigo. Hasta hace poco iba en silla o en muletas y ahora he pasado de esa fase a ser autónomo".

"Queda la fase de volver a poner el pie derecho pero también trabajar el resto del cuerpo para que cuando el tendón esté listo el resto esté preparado", comenta el deportista granadino, que asegura que a falta de mes y medio para los Juegos de Tokio están "metiendo carga" con el objetivo de estar en el avión de la delegación española el 19 de agosto.

"Soy optimista, me gusta ver el lado positivo y confío. Las sensaciones que están yendo bien hasta ahora y espero estar en Japón", declara.

Estos Juegos de Tokio estarán marcados por los estrictos protocolos derivados de la pandemia global de la COVID-19. Serán muy distintos a los otros que ya vivió en Atlanta, Sydney, Atenas, Pekín, Londres y Río de Janeiro.

"Lo más importante es que se van a celebrar y eso ya es motivo de alegría y celebración. Sabiendo los protocolos y las circunstancias que lo rodean no van a tener la fiesta de convivencia de otros Juegos, que suponían un espacio dónde se reunían todo tipo de culturas. Tampoco va a ser posible sentir el apoyo y el calor de los familiares y amigos que hubiesen viajado. Van a ser unos Juegos especiales y diferentes pero seguro que muy bonitos", matiza.

Esta pandemia global del coronavirus también ha provocado el aplazamiento y cancelación de competiciones durante los últimos meses, algo que ha frenado la preparación de los deportistas y ha impedido conocer el verdadero nivel de los rivales que estarán en Tokio.

"Que se hayan cancelado pruebas me favorece porque llego prácticamente en las mismas circunstancias que el resto. Este tiempo sin competir también me ha servido, como as en la manga, para poder estudiar a los rivales en vídeo y tratar de saber los puntos débiles de manera más minuciosa", comenta.

Esta lesión ha puesto a prueba a José Manuel Ruiz, que hasta el momento no había tenido ninguna lesión grave a lo largo de su extensa carrera.

"Esta situación me la he tomado como un aprendizaje. Primero pasas una etapa de duelo, en la que se te pasan muchas cosas por la cabeza, sobre todo teniendo en cuenta la clasificación, y cuando de la noche a la mañana ves que peligra seriamente le das muchas vueltas a todo. Luego intentas cambiar, poner la energía y el foco en la recuperación, y ponerte en marcha en busca del objetivo", comenta.

"Esta clasificación ha sido la más complicada de toda mi carrera. He tenido que priorizar muchas cosas y dejar otras aparte y ver que todo esto se puede ir al traste me hizo pasar malos momentos", declara.

El sueño de Tokio y todo lo que ha conlleva, primero con competiciones y viajes y segundo con esta recuperación que le ha hecho pasar once semanas en Madrid, alejado de su mujer y sus hijas, que viven en Otura (Granada), está cerca de cumplirse. Después, la hoja de ruta no está definida.

"Después de Tokio todo está en el aire porque no sé como va a responder el cuerpo y el tendón y no sé como será la situación. También dependerá de los resultados. Soy realista y sé que no voy a llegar en mi mejor momento, pero sí voy a ir a darlo todo. En función de lo que pase en Tokio valoraremos si merece la pena seguir adelante o hay que dar un paso atrás y dejar a los jóvenes que vienen con ganas", declara.

De lo que no hay duda es de que José Manuel Ruiz es el retrato de un deportista de raza. Constante, sacrificado y apasionado de un deporte que le ha permitido cumplir sueños, viajar por todo el mundo y entrar con letras de oro en la historia del deporte español.

David Ramiro

(c) Agencia EFE